Zaragoza se defiende nuevamente de la invasión militarista (actualización con imágenes... ¡de satélite!)
Invenciones de la sub-delegación del gobierno e identificaciones policiales, no arredran a l@s resistentes contra el desfile militar
En una mañana que concedía una tregua soleada, y con las calles sitiadas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado (tanto de uniforme como de paisano), alrededor de un millar de irreductibles resistentes quisieron celebrar la independencia ciudadana expresando su rechazo al pensamiento único militarista y a la demostración guerrera que, bendecida por la muy democrática monarquía española, se desarrollaba en la la ciudad de Zaragoza.
Para empezar la jornada, la organización del desfile alternativo "critico-festivo" se encontraba con la sorpresa de que lo argumentado sólo horas antes por la sub-delegación del gobierno para acotar la protesta (la existencia de un informe de la policía local que aconsejaba reducir el recorrido a la mitad para evitar más afecciones a un tráfico ya muy alterado por el despliegue militar) era absolutamente falso: el mando de la policía local no expresaba ninguna objeción al recorrido ni había recibido ninguna instrucción de su superiores en ese sentido. Pese a todo, la policía nacional insistía en que las instrucciones de la delegación del gobierno debían prevalecer, por lo que se impediría en la plaza San Francisco que la manifestación continuara hasta el Parque Grande (cuatro furgonetas de la policía nacional serán apostadas con ese fin posteriormente cortando el tránsito a la altura de la citada plaza), final solicitado inicialmente por la organiza.
Mientras tanto, se producían identificaciones policiales de la práctica totalidad de los integrantes de la batucada que se incorporarían posteriormente a la manifestación. La policiá nacional volvía a sufrir una confusión: lo que portaban l@s ciudadan@s identificad@s eran bombos. Quienes se entrenan para arrojar bombas desde sus mortíferos artilugios y las mostraban ahora orgullosos una avenida más abajo, frente al pabellón de autoridades, eran los militares uniformados, no l@s ciudadan@s libres amantes de la paz.
Para evitar dificultades a las personas que se habían acercado a la protesta con niños pequeños y poder desarrollar el acto sin interrupciones, la manifestación arranca con el plan de concluir su desarrollo en el campus universitario, como así se produce una hora y media después, tras un tranquilo y divertido recorrido amenizado por las diferentes operaciones sobre tierra realizadas por el "ejército rebelde de payasos" y acompañado por el incansable percutir de los bombos. Al llegar al campus un brindis por la paz mundial es realizado colectivamente por las asistentes, dando por concluida la protesta...por ese día.
Un misterioso público
Por otro lado, en un vistazo rápido a los distintos medios, estos dán pábulo mayoritariamente a la información proporcionada por el propio ministerio de defensa de la guerra, según la cual "la parada militar congregó a más de 400.000 ciudadanos en las calles".
Las experiencias acumuladas durante las numerosas manifestaciones anti-trasvase o contra la guerra demuestran que esas cifras sólo son alcanzables con el centro de Zaragoza colapsado por el público en calzada y aceras. Teniendo en cuenta que la mayor parte de esa superficie era ocupada en esta ocasión por el propio desfile militar es difícilmente comprensible ubicar dónde se hallaba tan masivo público para llegar a alcanzar semejante cifra, que por unos momentos, recuerda los "gloriosos" cálculos del régimen de Franco sobre la capacidad de la Plaza de Oriente en su conocidas manifestaciones de "apoyo inquebrantable" al caudillo.
Un análisis de la falsedad de ese cálculo, con IMÁGENES DE SATÉLITE del área analizada, se puede ver pinchando este enlace del blog "purnas" o haciéndose una idea del público asistente al desfile militar (8 personas por metro cuadrado, ¡16 si se tienen que conformar con las las aceras!, según el "cálculo" oficial) con esta imagen del cuarteto que "abría" el desfile militar:
Declaraciones recogidas por distintos medios y agencias:
Heraldo de Aragón
La organización antimilitarista SOS Zaragoza 2008 (formada por 15 colectivos diferentes) cambió los fusiles por palos de escoba o pistolas de plástico y los uniformes por trajes de payaso para criticar "la exaltación de las armas exhibida ayer por el Ejército en el paseo de la Independencia". "Estos espectáculos son contrarios a los valores de paz y justicia, sobre todo en un lugar como Zaragoza, declarada por la Unesco en 1999 sitio emblemático para la paz", argumentó José Ramón López, portavoz de la plataforma organizadora del "desfile de las Fuerzas Armadas de la risa".
La marcha partió pasado el mediodía del paseo de Fernando el Católico en dirección hacia el campus de San Francisco. Comenzó con una "batukada", lemas antibelicistas, manifiestos contra estas "proclamaciones patrioteras" y representaciones en las que los participantes simulaban "los dañinos efectos de las armas".
Los manifestantes se quejaron del "colapso" que durante la última semana ha sufrido la capital aragonesa debido a los preparativos del desfile de las Fuerzas Armadas y consideraron que "ese espectáculo no debería repetirse". "Queremos lanzar un doble mensaje. Por un lado, decimos que no compartimos que la ciudad se colapse por estas actividades. Además, nos mostramos totalmente contrarios a que se exalte a colectivos que no representan los valores de la paz", apuntó López.
Los asistentes a la protesta de ayer, a la que, según los organizadores, se le quiso dar un carácter lúdico, "desfilaron" hasta el campus de la plaza de San Francisco a pie y en bicicletas. Una vez en la Ciudad Universitaria, hicieron un brindis por la paz.
"Salimos a la calle para criticar la forma en la que nuestra sociedad acepta que se exhiba al Ejército como un elemento de orgullo, cuando es algo de lo que no se debería alardear. Que existan las Fuerzas Armadas significa que ha fracasado el diálogo y la negociación, que algo ha fallado para que tenga que seguir habiendo soldados", comentó Julio Augusto, miembro del colectivo antimilitarista que ayer también participó en la marcha reivindicativa.
Contra la base de la OTAN
La plataforma SOS Zaragoza 2008 mostró ayer también su "total" rechazo a la posible instalación de una base de la OTAN en la capital aragonesa. Según comentaron los organizadores de la protesta, si llegara a ubicarse en Zaragoza, sería un hecho que "acentuaría el deterioro medioambiental y el papel de subordinación a la maquinaria militar", y que, incluso, podría convertir la capital del Ebro en "objetivo militar en caso de conflicto".
(Kaos en la Red)
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