17 jun 2008

Comunicat de denúncia pública a l'actuació policial a Granada

En Granada el viernes 30 de mayo del 2008, en el marco de unas Jornadas de Lucha contra la Violencia Urbanística, organizadas por Hart@s de la Dictadura del Cemento, tuvo lugar una concentración en la plaza del ayuntamiento. Esta reunía a vecinos, vecinas y personas afines a la Casa del Aire.

El objetivo de la misma consistía en denunciar la especulación y la expulsión de vecinos y vecinas que se está llevando a cabo en el Albaicín. Teniendo en cuenta que la concentración pretendía servir de apoyo a un acto de denuncia que se estaba llevando a cabo en el pleno del ayuntamiento, ésta se planteaba de forma pacífica y se pretendía que transcurriera sin ningún tipo de incidentes.

El primer momento de tensión se produjo cuando las personas que estaban en el pleno fueron desalojadas de manera violenta a empujones. La tensión se incrementó con la persecución de numerosos agentes a uno de los manifestantes por el supuesto de haber tirado un petardo, lo que resultó ser el detonante del acoso policial y las diversas agresiones que se vivieron con posterioridad. Tras un receso en la exagerada actuación policial, los ánimos se vuelven a remover al ser señaladas dos personas por policías vestidos de paisano y dirigirse a ellas para pedirles la identificación. Ante la negativa se produce un forcejeo entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que se salda con una identificación y un retenido. Una hora después, en la comisaría de la Plaza de los Lobos, un agente respaldado por cuatro policías nacionales expulsa a la gente de la entrada, y después de la plaza, amenazando con identificar a todas las personas que allí se encuentran. El día termina con la salida del detenido de los juzgados de la caleta a las siete de la tarde.

Denunciamos las medidas desproporcionadas tomadas por las fuerzas de seguridad del estado ante estos hechos:

- El fuerte despliegue policial. Una concentración que osciló entre unas treinta y cincuenta personas aproximadamente, sin ninguna intención de generar desórdenes ni disturbios, albergaba un mínimo de seis policías locales, ocho policías de paisano, algunos de ellos locales, lo cual es ilegal, y cinco nacionales.

- La actitud desmedida y provocadora de la policía, como se pudo comprobar a partir de los siguientes sucesos:

- Uso de métodos intimidatorios mostrando porras extensibles que llevaban escondidas en las muñecas, utilizando porras de descarga eléctrica y azuzando a dos perros, de los cuales uno no tenía distintivo policial.

- Una detención con persecución, protagonizada por siete policías, incluidos policías de paisano, que en ningún momento procedieron a su identificación.

- Cerco policial una vez que la concentración se había desconvocado y la gente se iba marchando de la plaza, con empujones y actitud violenta de la policía intentando llevar a estas personas hacia un callejón.

- Cuatro identificaciones con intimidación y amenazas, tanto en la plaza del ayuntamiento como en los aledaños.

- Cinco identificaciones más enfrente de la comisaría donde se encontraba el detenido, en una concentración espontánea de apoyo al mismo. Esto sucedió en el momento en que las personas asistentes se dispersaban, precisamente ante la amenaza de ser identificados. A pesar de ello, las identificaciones se llevaron a cabo. La concentración no sólo fue grabada por las cámaras que rodean la comisaría, sino que además había policías grabando desde el propio edificio.

- Sustracción de la cámara fotográfica de un viandante, y borrado de imágenes de la cámara de un manifestante.


El lunes 2 de junio, a las 11 de la mañana se celebró un juicio rápido a la persona detenida, en el cual el fiscal pidió un máximo de 75 euros en concepto de multa por falta, lo que demostró la inconsistencia de los cargos de la policía, que lo acusaban de atentado contra la autoridad y agresión.

Así, a los abusos policiales individuales acontecidos en los últimos tiempos, que se acometen aprovechando la vulnerabilidad e invisibilidad de determinados colectivos, se suma este abuso de poder en una concentración de carácter vecinal y público.

Veure també aquest article.

(klinamen)

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