Estamos contentos de contarles que que ya estamos difundiendo el último número de nuestro periódico.
Entre otras cosas, este número, como los anteriores surge por nuestra necesidad de comunicarnos.
Nuestra necesidad de decir, de potenciar ideas que nos hacen fuertes y libres.
Nuestro periódico se ha fortalecido número a número con las colaboraciones de todos, una palabra acá, otra allá. Algún que otro artículo, una crítica, un enojo.
Tenemos la necesidad de decir, tenemos ganas de decir, porque callar es como estar muertos.
Decimos para poder pensar las cosas, para no caer en dogmas, para no generalizar, para que nuestro pensamiento esté vivo.
Queremos potenciar el respeto, el verdadero respeto, no el de los bienpensantes demócratas que agitan y se espantan de los que ponen un “no” o un “sí”, de los que no aceptan la desigualdad o no aceptan el mundo como está y hacen algo para cambiarlo. Porque a ellos no les molesta la crítica, siempre que no esté acompañada de una acción. Ahí está el problema, para nosotros la palabra sin la acción no vale nada.
El demócrata se queja de que exista pobreza pero a la primera cosa que alguien hace para cambiar la situación se espanta.
Queremos potenciar la solidaridad, el mutuo apoyo, la fuerza del que se levanta para cambiar este mundo injusto, la fuerza de que lo intenta.
Como cualquiera, no tenemos ninguna verdad absoluta que salvará a la población o al planeta, no tenemos ninguna formula, eso sí, tenemos confianza suficiente para no necesitar ningún amo para vivir, ningún patrón para crear, ni ninguna promesa de vida eterna para consolarnos.
Este número será como todos, repartido en Villa Española, la Unión, Malvin Norte y sus alrededores. Golpeará o se colará por debajo de tu puerta, te llegará en una feria o te lo dará un amigo o un desconocido.
También queríamos agradecer a los que nos dieron para adelante con lo del lenguaje, al que se asombró para bien de que se distribuyera en su cooperativa de Malvin Norte, al que copió el artículo sobre la ritalina y lo puso en su boletín sindical, a los que han llevado la publicación lejos y a los que están colaborando con los folletos.
Por último, como evidencia la tapa, este número está dedicado al amor.
Esa cosa extraña y común.
Esa cosa tan ilimitada como débil a veces en débiles espíritus.
El amor que fortalece al provocador, al solidario y al fraterno.
Ese mismo amor, que como la libertad no le pertenece a ninguno y se acuesta con cualquiera.
PD: Un 17 de septiembre de 1943 moría un hombre luego de haber estado 17 años preso por un acto de amor para con sus hermanos oprimidos.
Se llamaba Gino Lucetti y había lanzado una bomba al auto de Benito Mussolini, líder del fascismo italiano.
Su acción, su acto de amor casi había puesto fin a la vida de uno de los mayores genocidas de la historia reciente.
Su acto de amor, su acción vive en los espíritus de todos los rebeldes y anarquistas que pelean contra el poder.
“Amor y rebeldía van enyuntados. Quien no es rebelde no ama y nunca ha amado”.
Algunos anarquistas del barrio.
El periódico lo podés conseguir en:
– Puesto de difusión en la feria de Malvin, Plaza Delmira Agustini.
Sábados, a partir de las 10:00 hs. hasta las 14:00 hs.
– Puesto de difusión en el Centro, 18 de Julio y Tristán Narvaja.
Jueves, a partir de las 17:00 hs.
– Biblioteca Anarquista del Cerro (Chile y Viacaba).
Lunes (de 18 hs. a 21 hs), miércoles (de 17 hs. a 21 hs) y Viernes (de 12 hs. a 17 hs.).
– Puesto de difusión en la feria de la Teja (Manuel Herrera y Obes).
Domingos, a partir de las 10:00 hasta las 14:00 hs.
– Puesto de difusión en la feria del Cerro (China y Vizcaya).
Domingos, a partir de las 10:00 hasta las 14:00 hs.
– O sino se puede descargar desde acá clickeando sobre la tapa.
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