Numerosos organismos que trabajan en la prevención de la tortura vienen denunciando desde hace muchos años la impunidad con la que se practica en el estado español.
Un aspecto de la tortura que todavía no se ha visibilizado en la sociedad es aquel en el que la persona torturada lo es en función de su identidad sexual o de género, o simplemente estos elementos se convierten en un “extra” dentro del repertorio de vejaciones y torturas que la persona sufre.
En el mundo de las organizaciones LGTB+ (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales y más) las posturas frente a estos hechos son variadas. La oficialista federación estatal, denunciada por parcial por su dependencia del PSOE y el “llamazarismo”, elude pronunciarse sobre el tema.
Los colectivos LGTB+ críticos (agrupados en torno a la Red contra la Homofobia y la transfobia) han hecho de la lucha contra esta tortura uno de sus ejes principales de trabajo. Así, en noviembre de 2007, durante los encuentros de esta Red, se celebró una manifestación relativa a este tema en las calles de Barcelona.
En los Encuentros Estatales LGTB celebrados el pasado mes de abril en Gandía, algunos grupos críticos participaron presentando una propuesta que contenía la exigencia de que el estado español cumpliese con Protocolo de prevención de la tortura de la ONU, así como una condena por el archivo de las denuncias de tortura con homofobia sufridas por el periodista vasco Martxelo Otamendi. La propuesta fue rechazada por los grupos oficialistas.
El próximo viernes 30 de mayo, uno de estos grupos, Acera del Frente, realizará unas jornadas sobre la tortura con LGTBfobia con la presencia de Martxelo Otamendi y Amalia Alejandre, abogada de la Asociación Libre de Abogados. La cita es a las 20 h en el madrileño Patio Maravillas (c/Acuerdo, 8. Noviciado).
www.aceradelfrente.blogspot.com
(La Haine)
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