16 may 2008

Nou Ateneu Llibertari a Barcelona.


*Los perros ladran a quien no conocen.*
(Heráclito)

Una nueva guerra interna entre capitalistas acaba de astallar. La llaman Crisis Hipotecaria, Subida de los Hidrocarburos, China Emergente. La llaman Desinversión. El terrorismo bursátil ha tomado el relevo al frenesí inmobiliario. El negocio consiste ahora en explotar el pánico colectivo. La inflación galopante, la destrucción masiva de puestos de trabajo, la congelación de préstamos y la fuga de capitales son las nuevas armas de destrucción masiva.

En el salón del Palacio los comensales están hambrientos, los verdugos eligen sus víctimas. Ya se oye el impaciente tintineo de los cubiertos sobre los platos. Abajo, en los establos, el ganado humano espera su turno lanzando melancólicos mugidos: Por un Acuchillamiento Sostenible.
Recuperemos la Amnesia Histórica. Otra Tarjeta de Crédito es posible.

En el Ateneu Llibertari tenemos claro que nuestra andadura política irá indisolublemente ligada a la de un tiempo que se prevee ciego y violento.

*No somos optimistas.*


A lo largo de estos últimos 30 años los poderes establecidos han llevado a cabo una profunda y minuciosa operación de despolitización colectiva e individual. Los ingenieros de la profilaxis sentimental han transformado conceptos como Solidaridad, Resistencia y Activismo en auténticas arenas movedizas. Donde antes hubo horizontalidad obrera hoy
reina la mercadotecnia del yo, el narcisismo ha usurpado el espacio a la autovalorización proletaria, los antidepresivos colonizan nuestras frustraciones y los ricos también lloran.

El Estado Guerra es funcional a una Economía de Guerra. No nos interesan, por tanto, los apóstoles de la Tolerancia y la
Multiculturalidad, aquellos que sueñan con hacer digerible el
capitalismo. Tampoco ansiamos construir un refugio ideológico que inevitablemente se convertiría en una tumba. Si buscáramos un referente en el que proyectarnos, no lo encontraríamos en ninguna de las Grandes Figuras de la Historia Revolucionaria, sino más bien en Frankenstein,
tal y como lo encarnó el gran Boris Karloff, en el Monstruo formado con los trozos de los ejecutados, de los desahuciados, de los expropiados, aquel que no tiene una patria, ni una genealogia detrás, sino únicamente su voluntad inquebrantable de luchar contra la casta de los explotadores
y el orden criminal que encarnan.

*No somos pesimistas.*

Cada paso que damos es un paso que hacemos retroceder a esta muerte en vida a la que llaman Consenso.

El Ateneu es un punto de encuentro organizado en torno a una serie tópicos imposibles destinados a provocar cortes de digestión en los creyentes del marketing virtual y la competencia comunicativa.

Organizaremos insufribles debates, proyectaremos soporíferos
documentales en los que tipos con pintas extrañas soltarán frases incomprensibles, abriremos un espacio de internet para conspirar con otros maquinadores como nosotros, montaremos una biblioteca especializada para dar más enfasis retórico a nuestros ataques de bilis antisistema. Luchamos por la libertad de expresión, por eso acogeremos toda iniciativa donde ésta se ponga a prueba, especialmente si es por
insultos, descalificaciones, difamaciones, humillaciones y burlas a los poderes fácticos. Y además crearemos un archivo histórico para ir recogiendo con burocrática meticulosidad las historias subversivas que nos vayan contando y/o nos salga de las narices contar a nosotros.

Añoramos aquellos años luminosos en los que la bomba Orsini sembraba de cordura las noches lúgubres de Barcelona.

Estáis todos y todas invitadas. Un saludo

A las barricadas

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