Salvaje agresión xenófoba de Boixos Nois a un equipo formado por extranjeros en la tercera regional.

Hasta diez personas fueron agredidas durante el partido y tuvieron que ser hospitalizadas con pérdidas de conocimiento, cortes, heridas y traumatismos severos.
El Rosario Central, víctima de la agresión denuncia en su página web la inacción de la Federació Catalana de Futbol y los Mossos.

Barcelona * Paisos Catalans
Un equipo de tercera división regional formado por jugadores extranjeros (argentinos, uruguayos, bolivianos o marroquíes) sufrió ayer una salvaje agresión de tintes xenófobos a manos de miembros reconocidos del grupo Boixos Nois. Los hechos ocurrieron durante el partido que disputaban ambos equipos ayer sábado, según ha informado la junta directa del equipo agredido, el Club Atlético Rosario Central de Catalunya, en un comunicado.
Hasta diez personas fueron agredidas, Siete jugadores del Rosario, el Presidente de la institución, la Secretaria y el Director Técnico tuvieron que ser ingresados en Urgencias con pérdidas de conocimiento, cortes, heridas y traumatismos severos.
Los jugadores y simpatizantes del equipo Bada Bing al que ayer se enfrentaba el Rosario, son "miembros reconocidos del grupo Boixos Nois y ex jugadores del equipo Lope de Vega, el cual fue expulsado de la Federación Catalana de Fútbol en el año 2006".
Las agresiones verbales y amenazas de muerte comenzaron desde el principio del encuentro, y aunque hubo dos llamadas a los Mossos d'Esquedra, "la policía siguió sin apersonarse".
El equipo del Rosario advirtió previamente al inicio del partido tanto a la Federación de Catalunya como a los Mossos d'Esqudra, ante el riesgo que suponía el encuentro, "al comenzar el mencionado partido sólo había un veedor de la Federación".
Las agresiones físicas con palos y bates de beisbol empezaron en la segunda parte, cuando algunos jugadores del Rosario amagaron con abandonar el partido frente a los insultos.
Jugadores del Bada Bing y aficionados de este equipo en la grada, utilizaron bates de beisbol y palos para dar brutales palizas a los jugadores y directivos del Rosario Central.
El árbitro era peruano y le estuvieron insultando durante todo el partido.
En cuanto empezaron los incidentes, se encerró bajo llave en el vestuario y no salió hasta que llegó la Guardia Urbana.
El colegiado, como intuía lo que podía suceder, llevó a un amigo para que lo grabase todo en video y puso en el acta que aportaría las imágenes como prueba.
Los Mossos d'Esquadra le han requerido el video de la agresión y le ha prohibido que se lo entregue a la cadena de tv Cuatro.
La secretaria de Rosario Central sacó fotos de toda la paliza, pero 7 Boixos Nois la vieron y cuando se negó a darles la tarjeta de memoria, la partieron un palo de escoba en la cabeza y se la quitaron.
El club denuncia que a pesar de la gravedad de los hechos, los Mossos no actuaron "puesto que a pesar de ser los encargados de la seguridad en los estadios deportivos, sólo se limitaron a transmitir media hora más tarde a la Guardia Urbana de Barcelona las “inquietudes” que habíamos expuesto telefónicamente".
Los jugadores de Rosario Central han puesto una denuncia contra los ultras que le dieron la paliza y se están planteando poner otra contra la Federación Catalana de Fútbol por negligencia, al no avisar a la Policía y por pemitir que los Boixos Nois sigan jugando al fútbol.