Los asistentes iban embadurnados de sangre artificial y han simulado ser un montón de cadaveres ensangrentados para protestar contra la industria peletera. Los activistas se apilaron en las escalinatas de la Plaça del Rei en un acto organizado por la ONG Animanaturalis que convocó a un gran número de medios de comunicación.
Este es un acto que se realiza cada año en la Barcelona y que se comentó que se podría trasladar a Madrid la próxima edición.
Los asistentes fueron convocados el Sábado 24 a una charla-taller donde se les dió la información detallada del acto, se contestaron las preguntas que surgieron y donde se dió la noticia del posible traspaso de ciudad debido a que en Barcelona se había logrado un pequeño éxito que se quiere repetir en un ciudad donde el uso de pieles es mayor como es Madrid.
Al día siguiente a las 11 y con una mejoría del tiempo después del fuerte temporal, que aún así dejó sin poder llegar a tiempo a algunxs activistas, comenzaron a llegar los más madrugadores, allí se fueron conociendo y preparando hasta las 11:55, cuando se dió la consigna de desnudarse. Pese al frio, lxs 110 personas no lo dudaron y en pocos segundos iban pasando por el túnel lavado de sangre artificial y conducidos frente a las escalinatas de la Plaça del Rei. Allí después de coger la posición para simular la montaña de cadavares que ocasiona un simple abrigo o cualquier detalle de abrigos, chaquetas, pulseras, etc. los activistas aguantaron 20 minutos en un rotundo silencio, roto solo por los flashes de las cámaras y por una compañera de Animanaturalis que repetía frases como "¿cuántas vidas para un abrigo?", "ellos necesitan su piel, tú no".
El acto terminó con una fuerte ovación de los asistentes, un caliente caldo vegetal y una comida vegana en un cercano restaurante vegetariano de la ciudad.
Según la ONG Animanaturalis, el 85% de la producción europea de piel es originaria de animales criados en granjas, donde están hacinados en diminutas jaulas y son sacrificados por electrocución anal o genital para no dañar las pieles, lo que les causa un paro cardiaco mientras están todavía conscientes.
Otros métodos de matanza son romperles el cuello o ahogarlos, y en ocasiones, según la ONG, las pieles se arrancan mientras los animales están vivos. Para hacer un solo abrigo de piel, se necesitan 20 zorros, 60 conejos, 70 visones o de 120 a 300 chinchillas.
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