30 ene 2009

La presencia de noruegos (y otros inmigrantes ricos) en Alacant crece sin cesar

En esta página en general somos de la opinión política de que el mundo no debería tener frontera alguna y que los habitantes de todos los puntos de la Tierra deberían poder transitar y vivir en ella sin ninguna restricción ni coacción.
Dicho esto en primer lugar, no podemos dejar de advertir el destrozo que la actividad turística está causando a nuestra querida terreta alicantina. El territorio se urbaniza con incontinencia, al tiempo que todo tipo de infraestructuras para servir a esa sobreocupación humana cosen de parte a parte nuestra geografía.

Igual que nos mostramos partidarios de que las fronteras y las leyes no impidan el libre tránsito de las personas, también nos parece pertinente que nadie se vea obligado a emigrar por cuestiones económicas. La emigración-inmigración a menudo tiene trágicas consecuencias a causa de los problemas de desarraigo que crea a las personas que abandonan su tierra y los desajustes sociales, medioambientales, económicos y culturales que provoca en los lugares destino de inmigración.

Nuestra tierra alicantina, en estos momentos es lugar de inmigración. De fuerte inmigración de personas procedentes de países pobres, tal como pasa en casi toda Europa, y de aún más fuerte inmigración procedente del turismo que viene de los países más ricos del mundo. Ambas inmigraciones crean trastornos y lo ideal sería que no tuvieran que darse.

La primera de ellas obedece a razones económicas. Ojalá nadie tuviera que abandonar su país y marchar a otro a ganarse la vida. Este es un problema causado por el injusto sistema capitalista y su solución pasa por crear un nuevo marco planetario de relaciones sociales y económicas. Mientras esto sucede o no sucede las personas de esta tierra (no todas desde luego, pero sí muchas) nos solidarizamos y acogemos con mucho gusto a quienes vienen a vivir entre nosotros/as en busca de una vida más digna que la que tienen en sus países de origen. Podemos compartir nuestra riqueza y resolver amistosamente las diferencias culturales que nos puedan separar, desde el diálogo y el respeto.

Sin embargo no podemos contemplar de la misma forma la inmigración que viene del norte de Europa. Quienes procedentes de allí se han instalado en esta tierra no huyen de un problema económico, sino que es su superior poder adquisitivo el que les permite convertirse en propietarios de amplios espacios de gran valor paisajístico de nuestra tierra. Su búsqueda masiva del sol y la costa está produciendo la masificación de nuestro litoral, la destrucción de nuestro paisaje y muy variados problemas ecológicos. Naturalmente esto sucede con la participación de algunas personas de aquí, que no dudan en firmar la destrucción de los paisajes, las casas y los campos de labor de sus mayores para llenarse los bolsillos con un buen puñado de euros. Este problema sí tiene solución inmediata y por eso pedimos a las personas de Alacant que no consientan la destrucción de más territorio vendiendo casas y terrenos a las promotoras urbanísticas, al mismo tiempo que pedimos a las personas del norte de Europa que no sigan acudiendo y fijando aquí su primera o segunda residencia. Su presencia entre nosotros/as se ha hecho social y medioambientalmente insostenible y deberían empezar a buscar soluciones vacacionales o para su jubilación en sus propios lugares de origen.

Cigala News

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