Los mil ojos de la SGAE

Hace poco nos enterabamos del fallo, recurrido ya por nuestra parte, de la Audiencia Provincial de Madrid en nuestro caso con la SGAE, perdón, el ex-cantante Ramoncín, paladín donde los haya de la democracia vertical, y su honor. Una resolución que ahonda más en lo que consideramos un disparate jurídico : la sentencia de la jueza de primera instancia Dª Maria José Lorena Ochoa. De hecho, hay sentencias contrarias al criterio que siguió esta persona para condenarnos.

1.- Se repite "contra legem" que los comentarios son ilícitos con efecto retroactivo. Es decir, que sin sentencia ni nada que dictamine que faltan al honor, ya lo eran por si solos. Haciendo piruetas en sus propias competencias como jueces que deben de dictaminar la ilicitud.

2.- Hace responsables a administradores y/o propietarixs de dominios de comentarios de terceros amaparandose en la ley fraguista/franquista de los años 60 (!) Y esquivan el artículo 16 de su propia ley, LSSICE: Los prestadores de un servicio de intermediación consistente en albergar datos proporcionados por el destinatario de este servicio no serán responsables por la información almacenada.

3.- Continuan cayendo en tratar a cualquier página web como si fuese un periódico o una empresa. (esquivando, de nuevo, el art.15 de la LSSICE: No se impondrá a los prestadores de servicios una obligación general de supervisar los datos que transmitan o almacenen, ni una obligación general de realizar búsquedas activas de hechos o circunstancias que indiquen actividades ilícitas).

Pero como las cosas no vienen solas, y donde cabe una caben dos. Y más tratando con la SGAE o alguno de sus miembro más significados. Ahora resulta que, según informaciones aparecidas en un diario económico que la SGAE contrata detectives para perseguirnos recopilando información sobre nosotros/as y, cual Estado paralelo, la SGAE nos vigila. Vigilan convocatorias, grabando y crean informes relacionales entre l@s activistas que creen en la cultura y no en el lucro de empresas-gestoras . Investigar a gente por su forma de pensar... ¿a qué suena eso?.