Anónimo nos comenta:
El pasado lunes día 22 de diciembre en Palencia, un grupo de cuatro personas deciden hacer una acción “simbólica” contra uno de los supermercados de la capital palentina, la acción consistía en llenar cestas con comida de primera necesidad y salir corriendo para depositar la cestas en otro lugar…
…y que la gente que se quisiera beneficiar cogiese lo que le viniese en gana. Todo esto acompañado de lanzamiento de panfletos con un texto referente al consumo, la navidad y el capital.
La acción se presuponía simple e intranscendente, pero ¿cuál fue la sorpresa de estxs alborotadorxs? Nada más salir del supermercado, un bullicio de gritos de consumidorxs incriminaba a estas cuatro personas de estar robando, a la cual una amplia horda de unxs 6 cajerxs y reponedorxs hizo caso, y salió disparada a perseguir a lxs malechorxs. Hasta aquí, pese a lo triste que supone que unx puteadx currantx de un supermercado con un sueldo de mierda, pero con un profundo amor a su empresa (como si ellxs la hubiesen fundado), te persiga por robar a quien lxs tiene condenadxs a una vida de mierda, como si de un síndrome de Estocolmo se tratase, pero pese a ello, todo más o menos bien, no es de locxs reconocer que la mayoría de currantxs de supermercados se indigna cuando robas algo, insistimos pese a que ese producto sustraído pertenezca a un abariciosx empresarix.
Una vez realizada la acción, las cuatro personas desaparecen corriendo del lugar de los hechos, abandonando lxs comprometidxs cajerxs y reponedorxs la persecución. La cosa no acaba aquí ya que uno de lxs delincuentes se da cuenta de que está siendo perseguido por una especie de terminator u hombre del futuro que no se cansa de correr y gritar detrás de él, después de un largo sprint decide esconderse detrás de un coche, pero el superhéroe le ha visto, lo cual supone una loca persecución propia de Benny Hill, dando vueltas al coche, mientras el huido le preguntaba -¿Pero tu quien coño eres?, ¡Déjame en paz!-, a lo cual nuestro héroe contexto con una voz malvada y justiciera –Te vas a enterar quién soy yo-. Tras salir corriendo detrás de su víctima la atrapa y con una llave lo bloquea e incrusta contra un coche reteniéndolo hasta que llegase la policía, ¿Quién era este hombre? ¿Un secreta, un agente de la CIA, Superman?, ¡No!, se trata de un bombero que lo ha visto todo, y decidió hacerse el héroe persiguiendo al más puro estilo hollybudiense a un chaval que se había lleva o algo de comida de un supermercado. Pero aquí no se queda la cosa, más tarde llega un guardia civil que estaba fuera de servicio, y que había decidido apuntarse a la persecución con su coche, a pesar de meterse en dirección prohibida y poner en peligro a otras personas. Ahora vamos a mencionar alguna de las perlas que dejaron caer de su boca estxs heroicxs ciudadanxs:
-Yo entiendo que tengas necesidades, si quieres hablo con el encargado del supermercado y que os de lo que sobre- (El bombero justiciero)
-Las cosas se arreglan hablando, no así (cabe mentar que esto lo decía cuando sujetaba fuertemente al chaval contra el capo de un coche)- (El bombero manso)
-A estos les daba yo una buena manada de ostias, ya verás como espabilaban, je je je- (¿Torrente?, no, el guardia civil)
-Sí, sí, nosotras queremos denunciar, porque fíjate que panfletos tiran- (La cajera que amaba la navidad)
Esta historia es 100% real, así que ándate con ojo, Hollywood ha calado hondo en nuestros vecinxs, compañerxs de trabajo, y en general ciudadanxs de a pie.
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