Entre 80 y 100 personas se reunieron el sábado 20 de diciembre en la plaza Fuente Dorada para mostrar su solidaridad con la revuelta en Grecia así como con los detenidos de Madrid, Grecia y todas partes. La niebla y el frío fueron nuestros compañeros mientras repartíamos algo más de 700 panfletos a los viandantes (decir que alguno nos miraba con cara de “por dios ya están aquí los bárbaros”; mientras otros lo cogían curiosos o agradecidos).
En uno de los panfletos se leía “Ya no aguantamos más”, lema de la huelga general griega de fechas recientes; el otro era la “Carta a los estudiantes de los trabajadores atenienses” que se puede descargar y leer en estas mismas páginas.
Tras un buen rato repartiendo panfletos y gritando consignas en la zona (“Hoy Grecia, Mañana el mundo”; “Solidaridad revuelta en Grecia”), decidimos salir a la calle a manifestar nuestra SOLIDARIDAD CON LOS COMPAÑEROS GRIEGOS y nuestro odio y desprecio hacia los asesinos policiacos de todo el mundo. Al grito de “policía asesina” y “Alexis hermano, nosotros no olvidamos” bajamos por la Bajada de La Libertad hasta Macías Picavea para salir a San Benito y desde allí, subiendo por la Rinconada salir a Pza. Mayor, desde donde volvimos por calle Ferrari al punto de partida. La manifestación transcurrió con los extraños movimientos de secretas y lecheras que nos dejaban discretamente pasar mientras nos tenían rodeados a discreta distancia a la espera de lo que pudiéramos tramar. Ante la situación, se dispersó sin que tuviéramos que lamentar identificaciones o incidentes.
Es un primer paso.
Echamos de menos a tantos… Ellos deben saberlo.
Nadie es imprescindible; pero todo el mundo es importante.
La solidaridad debe extenderse.
La solidaridad debe ser revolucionaria, activa e internacional.
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