7 jun 2008

Control policial a Euskal Herria Descobreixen un operatiu d'espionatge estable en Alde Zaharra de Gasteiz.

Los casos de espionaje sobre ciudadanos vascos y, en concreto, sobre militantes de la izquierda abertzale, han aflorado periódicamente en este país. Ahora, vecinos de Gasteiz han descubierto en la calle Cuchillería todo un inmueble, en teoría abandonado, destinado a grabar imágenes y sonidos de quienes transitan por allí. Cámaras, micrófonos, varias cajas e innumerables cintas han sido hallados en el interior del número 92 de la popular calle de gasteiztarra.


Los vecinos de Gasteiz, especialmente aquellos que residen en Alde Zaharra o frecuentan este barrio, saben que varias cámaras vigilan diferentes espacios y calles de esta zona de la capital alavesa. Las autoridades, de hecho, apenas se esfuerzan en ocultar que vigilan a sus convecinos, o incluso lo declaran abiertamente, utilizando como excusa episodios como los vividos a raíz de la instalación de las contestadas rampas.

Sin embargo, lo que varias personas hallaron en el número 92 de la calle Cuchillería, la que más vida social atesora e ineludible punto de encuentro para la juventud gasteiztarra, especialmente la más comprometida, va mucho más allá. Todos los indicios indican que este abandonado edificio albergaba un operativo de espionaje estable que controlaba todos los movimientos que se producen día y noche en la citada calle.

Según ha podido saber GARA, en el barrio llamaron la atención las idas y venidas que diferentes personas de aspecto «raro», que «daban el cantazo», hacían al vetusto inmueble, supuestamente vacío.


Cámaras, micrófonos y cintas


Llevados por la curiosidad, un grupo de personas decidió entrar en el edificio, para tratar de averiguar a qué se debía tanto movimiento y sin saber lo que se iban a encontrar en él.

Lo que hallaron en su interior confirmó sus sospechas, ya que pudieron comprobar cómo el inmueble no daba la impresión de estar abandonado, con las habitaciones separadas y aisladas con puertas de metal y, dentro de las estancias, todo tipo de sofisticado material de espionaje.

Se trataba, las evidencias así lo indican, de una perfecta atalaya desde la que se hacía seguimiento de la gente que frecuenta la Kutxi.

Según ha conocido este periódico, en el interior de la vivienda encontraron varias cajas, receptores para grabar la voz, cámaras de vídeo y numerosas cintas. Elementos que hacen pensar que el número 92 de la calle Cuchillería era utilizado como base estable desde la que se controlaba toda la zona.

Los elementos utilizados para el espionaje, algunos de los cuales se pueden ver en una de las fotografías de la parte inferiorde esta página, se encontraban distribuidos tal como muestra el gráfico adjunto.

En los últimos meses, desde el movimiento antirrepresivo han denunciado la aparición de varios artilugios destinados al seguimiento y control de personas, tanto en sus vehículos como en sus domicilios, pero el encontrado en Alde Zaharra permitía el control de los movimientos de un gran número de personas.

La capital alavesa, por otra parte, ya ha sido escenario de otros conocidos operativos de espionaje, como el descubierto en 1998 en torno a la sede de Herri Batasuna, que había sido instalado por el CESID y que había estado en funcionamiento durante casi diez años.


Noticia extraída de Gara

(klinamen)

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