Por esa razón, llamamos a participar en ella a todo el mundo, para que puedan conocerse las personas que se oponen a los proyectos destructores, se coordinen y, uniendo fuerzas, creen así un espacio de resistencia, a fin de hacer frente al desarrollismo y al resto de formas de opresión. Asimismo, queremos animar a que se junte la mayor cantidad de gente posible en la manifestación que se celebrará el 1 de agosto hasta las obras del TAV, porque parar el TAV es responsabilidad de todos.
Manteniendo lo que ha sido propio de las acampadas, y desarrollando nuevas ideas, este año tendremos charlas, debates, salidas al monte, acciones de protesta, juegos para niños, etc. Será una oportunidad magnífica para juntarse una vez más en un espacio asambleario y autoorganizado, siempre igual y siempre diferente; es decir, la oportunidad de reponer energías y volver con más fuerzas a la lucha.
El pueblo de Izurza está atravesado por una carretera, junto a la cantera de Mañaria, y ahora mismo las obras del TAV quedan al lado. Esta destrucción no tiene nada de casual, sino que es un ejemplo de lo que ocurre en otros pueblos y barrios. Mientras roban las tierras de los habitantes, llenan los alrededores de policías, y los destrozos causados por las obras van a más, en Tabira, Larrinagatxu, Orozketa e Eguzkitza. Ante estas agresiones tan graves, en la acampada de este año haremos una manifestación a las obras el 1 de agosto para que nuestro grito colectivo de AHTrik ez! se oiga por encima de las máquinas.
Sabemos que el poder no cejará en sus planes fácilmente. En lugar de abordar el debate acerca de la sinrazón ecológica, social y económica del TAV, han sometido el conflicto del TAV en Euskal Herria a la “razón de Estado”, con el objetivo de criminalizar y castigar al movimiento popular. Por ello, hemos de mantenernos firmes en nuestra lucha.
Si bien la acampada es un punto de encuentro en la oposición al desarrollismo, no es el único. La lucha contra el TAV no nació ayer, y son decenas los grupos que están trabajando en los pueblos. Hemos recorrido un camino largo y, mediante dinámicas locales y cotidianas, estamos peleando para que nuestro mensaje sea oiga alto y claro. Pretendemos desarrollar una perspectiva crítica con la sociedad capitalista e insostenible en que vivimos, y a favor de una vida equilibrada y libre en que no quepa el sistema de imposiciones que tantos daños está causándole a la tierra.
Por todo ello, os convocamos a venir a la acampada y también a que difundáis esta llamada en vuestro entorno. Podremos pasar buenos momentos, de risa, fiesta y trabajo. Y como pretendemos seguir con todo nuestro empeño en el futuro, estar juntos nos servirá para iluminar el camino que hayamos de seguir, compartiendo ideas y propuestas y profundizando en el trabajo diario.
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