Algunas novedades sobre compañerxs presxs en Grecia. Actualizaciones sobre anarquistas presxs en Grecia(26 de noviembre de 2010)
Algunas novedades sobre compañerxs presxs en Grecia. La última actualización fue publicada hace dos semanas:
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display_any/408579
Un compañero más encarcelado
Panagiotis fue detenido ya el 7 de octubre por “posesión de un artefacto incendiario”, un cargo por cual en pasado gente a veces entraba en prisión preventiva y a veces no. Las historia con bombonas de camping gas es también muy ambigua: hubo juicios en cuales ellas fueran consideradas “artefacto incendiario”, pero no faltaron casos en que fueran señaladas como “artefacto explosivo”. En cada caso, el compañero se encuentra ahora encarcelado. Esta es su carta:
Jueves, el 7 de octubre de 2010, hora 20:40. Después de ser perseguido más o menos 1 kilometro en la moto por cuatro maderos de la brigada DI.AS. y por meterme equívocamente en un callejón sin salida fui inmovilizado, retenido y llevado a la cercana comisaría de la calle Bournazi de barrio Peristeri para la identificación, puesto que el procedimiento de comprobar mis datos era imposible en la calle por la lluvia. En la comisaría durante el chequeo corporal encontraron un artefacto incendiario que tenía encima.
El teatro que llegó luego es ya conocido: amenazas, consejos y intentos de “hablarlo como amigos” por parte de los maderos de barrio de cada rango que resultaron de estar de guardia en aquel momento. Todo esto hasta las 23:00 cuando me trasladaron a la Comisaría Central, la planta 6. Casi de inmediato fui llevado al despacho del jefe de este servicio (Seguridad General), el cual junto con un otro oficial de alto rango directamente me propusieron la colaboración: si les prometo de chivatear me soltaran ahora y se olvidarán de cargos. Después de que recibieron la respuesta que se merecían dejaron de hablarme y el trato que recibí a partir de ahora se hizo más “bruto”. Luego, en presencia del fiscal, unos 20 secretas se lanzaron a registrar la casa donde vivo con mis padres, tanto dentro como el patio y alrededores. Finalmente, hemos llegado de nuevo a la Central y entonces, era 02:10 de la madrugada, me informaron que estoy bajo arresto. Puedo añadir que durante todo esto tiempo fui esposado por detrás, aislado y sin poder comunicarme con nadie y a pesar de preguntarles una y otra vez no me dijeron que pasará conmigo. Por fin, a las 04:00 me permitieron hablar con el abogado. Permanecí encerrado en los calabozos de planta 7 hasta el mediodía del lunes de 11 de octubre, cuando fui, en acompañamiento de un montón de secretas y antiterroristas, llevado a los juzgados para declarar ante el juez de guardia y el fiscal. Los dos esos tuvieron un desacuerdo entre ellos sobre si meterme en la cárcel preventiva o no, por esto me soltaron en libertad provisional y remitieron mi caso al consejo de jueces. Bastante tiempo después este consejo decidió: “prisión preventiva por ser peligro para seguridad pública”. El 17 de noviembre fui llevado a cárcel de Koridallos, dónde estoy ahora.
No tengo duda ninguna al respecto de lo que llevó los jueces a esa decisión. No fue la cuestión de la de pruebas(o su falta), sino mi largo recorrido en el ámbito antiautoriario, mis actividades conocidas para los maderos desde años. Desde el movimiento escolar que en 1998 ocupaba las escuelas protestando contra atontamiento educativo y desde la marcha de 17 de noviembre del mismo año hasta el día de hoy, pues hasta los tiempos de los bienes materiales caros y los ideales baratos, tomé la parte en la mayoría de los momentos importantes de la lucha social. Desde luego que esas actividades causaron bastantes retenciones en Comisaría Central, algunas “por casualidad” otros menos, una vez hasta se me llevaron de mi casa. Todo esto combinado con mi “pequeño defecto” de frecuentar todos esos años el barrio de Eksarhia, además la “coincidencia” de la histeria anti-terrorista que reina hoy en día, cumplieron todas las condiciones previas para perseguirme penalmente a base de un nuevo cargo adicional, el instrumento legal que criminaliza a las ideas políticas y relaciones de amistad con una venganza que sólo la escoria inhumana es capaz de legitimizar y aplicar.
Todo esto podría ya ser una análisis suficiente para explicar las razones por cuales fui encarcelado, pero en mi opinión la cuestión esencial de mi caso es diferente. Las tonterías legales hablan el idioma del Dominio, que tiene como propósito sojuzgar el discurso radical a un nivel más bajo , empujarle lejos de su sitio para de esta manera desactivarlo, así dejando a su “presa” para que la analice, de su modo esterilizado, algún “especialista”. La perversión científica de la Justicia tras imponer las reglas que tienen como el objetivo definir y especificar la personalidad del individuo y/o sus actos, está condenando la dialéctica subjetiva a la mezquindad de ya mencionado idioma del Dominio, el cual por su definición excluye y elimina cualquier cosa ajena o extraña a su terminología como algo “demasiado insignificante para mencionar”. Teniendo en cuenta esta idea, la cual desde siempre consideraba como algo no negociable, más adelante no voy a referirme a la parte legal del caso ni tampoco voy a utilizar los términos como “inocente”, “culpable”, “montaje” y otros que podrían dejar un espacio para que la palabra del Poder se afirmaría a sí misma tras imponerse sobre mi propia palabra. Reivindico activamente y mantendré hasta el fin mi propia base de valores según las cuales me posiciono como uno que lucha y no como alguien que trasgredió a algunos parágrafos de las imprescindibles reglas de comportamiento impuestas desde arriba que se llamen Código Penal. No acepto de nadie de juzgarme con cualquier Derecho que no será dictado por el largo combate revolucionario, y eso no es nada otro que razón de la Lucha contra la gangrena capitalista, la razón de todos aquellos que, cada uno a su manera, contribuyen a la destrucción de la subyugación autoritaria y actúan en favor de la emancipación popular. A consecuencia de esto me considero a mi mismo como un preso político, y esto no es para disociarme de los “criminales” sino porque desde mi punto de vista me encuentro aquí donde estoy por mis decisiones políticas y tácticas, que son conscientemente hostiles hacia aquellas del mi enemigo mortal, el régimen. Al mismo tiempo estoy pagando las consecuencias de un error que hice (lo que han entendido estos bastantes los cuales tengo placer de considerar mis compañeros y estos poquísimos que me alegraba que me consideran su amigo), sobre el cual no me gustaría de divulgar más.
En lo que se refiere al clima represivo general de esta época, es más que cierto que el estado está preparando sus defensas a la vista de la creciente rabia popular provocada por una fuerte opresión, sobretodo al nivel económico, que golpea a cada vez más grandes sectores sociales, y el mejor campo para probar los métodos represivos es el ámbito antiautoritario. Además, las experiencias del pasado han mostrado que justo allí se esconde el verdadero “peligro” capaz de crear unas situaciones literalmente subversivas. Por otro lado, este hecho no debe ser un motivo para inactividad o un potro desde el cual los rebeldes empiecen la campaña de victimización y derrotismo. Ahora más que nunca se requiere a una reorganización para crear un frente del ataque indivisible y capaz de golpear el edificio podrido del Orden que tiraniza a nuestra cotidianeidad. La Lucha siempre sigue, también desde las celdas, cada uno y uno desde su baluarte puede contribuir a ella. La Calle será siempre allí donde se amasan las ideas subversivas y sobretodo el lugar donde esas se reflejan de una manera liberadora en las vivencias de cada uno y una. Sin embargo, también la cárcel puede ser el punto de una,-bajo sus condiciones particulares-resistencia, adonde uno preserva su Dignidad oponiéndose a la barbaridad del encierro.
Declaro mi solidaridad con cada auto-organizado y colectivo proyecto del apoyo de los compañerxs presxs, como la Caja de Solidaridad con Presxs en Lucha y Asamblea de Solidaridad, y también con cada grupo o individuo que con su práctica y su discurso desea expresar su solidaridad, sea que sea la manera que elige para hacerlo, a única condición de que su postura no será hostil hacía el núcleo teórico general de los antiautoritarios procesos revolucionarios.
Saludos combativos desde las celdas de la Democracia
Panagiotis Giannos
Modulo D de cárcel Koridallos
19 de noviembre de 2010
El caso de Células
Últimas semanas se llenaron de momentos cruciales para el grupo: el 1 de noviembre fueron detenidos Panagiotis Argyrou y Gerasimos Tsakalos por enviar paquetes-bomba, el 22 de noviembre los dos publicaron una carta asumiendo su pertenencia al grupo y el mismo día publicó su declaración Haris Hadzimihelakis. Haris, detenido el 23 de septiembre del año pasado hasta ahora mantenía la postura similar a Panagiotis Masouras y Konstantina Karakatsani, pues otras dos personas ya desde tiempo en prisión preventiva por el mismo caso: reivindico siempre su posición política como anarquista-revolucionario pero negó todos los cargos. Haris desde el momento de su arresto publicó dos cartas (más la tercera escrita hace dos semanas junto a Masouras y Karakatsani), las cueles no fueran traducidas en castellano por falta de tiempo entonces.
Además, el jueves 25 de noviembre fue publicado el nuevo comunicado de Conspiración de Células del Fuego. Se trata más bien de 3 textos: el comunicado al respecto del arresto de dos compas el 1 de noviembre, la reivindicación por el envío de 14 paquetes-bomba en el marco de la campaña de solidaridad internacional (por ejemplo a la Embajada de Chile en solidaridad con Freddy, Marcelo y los detenidos de 14 agosto, a la de Suiza en solidaridad con Marco Camenish y Billy, Silvia y Costa, etc.) más la llamada por solidaridad internacional a la vista del juicio por el caso de Células que se celebrará el 17 de enero de 2011. Todo esto son algunas 14 páginas, se intentará traducirlo lo más rápido posible.
Mientras, la madre de Gerasimos Tsakalos en un intento de mejorar las condiciones para su hijo hizo una apelación al fiscal. Gerasimos está encarcelado en Prisión de Alta Seguridad de Malandrino, una cárcel destinada a la gente que ya fue condenada a condenas largas. Se encuentra en una celda de aislamiento con 4 otros que cumplen penas de decenas de años. La cínica respuesta del fiscal “¡dile a su hijo que cambie opinión!” muestra claramente el carácter vengativo de elegir justo esa cárcel para Gerasimos.
Las autoridades no se quedan paradas queriendo dar la gran dimensión a este caso. El lunes 22 de noviembre hubo un encuentro especial entre el fiscal principal del Tribunal más alto del país y el jefe de la Policía, que debatieron la cuestión de lugar donde se celebrará el juicio en enero. Lo será casi seguramente la sala de juzgados de la misma cárcel de Koridallos, donde se celebraron los juicios de grupos armados de izquierda 17 de noviembre y E.L.A.
Declaración de responsabilidad
Tomo la responsabilidad política por mi participación en la organización revolucionaria Conspiración de Células del Fuego.
Me declaro orgulloso de mi decisión de ser parte intransigente del bando de la guerrilla urbana hasta el día de 23 de septiembre de 2009, el día en que el aparato estatal logró de atar mis manos y meter a mi cuerpo en una mazmorra. Sin embargo, lo que no lograrán nunca de encarcelar es mi consciencia, libre y revolucionaria. Lo que nunca lograrán de impedir es que seguiré expresando mi discurso radical y insurreccional, también bajo la condición de encerramiento.
Saludo a los compañeros guerrilleros urbanos Gerasimos Tsakalos y Panagiotis Argyros.
Estaremos siempre por el lado autentico de la vida, el lado de las combativas formaciones guerrilleras por la acción revolucionaria permanente, por la revolución.
NADA SE HA ACABADO
SOBRETODO Y PARA SIEMPRE REVOLUCIÓN
Unas pocas palabras sobre “el caso de Halandri” y una auto-critica
Naturalmente, van a surgir muchas preguntas al respecto de cómo he cambiado la gestión política de mi caso desde el 23/9/2009 hasta ahora. La curiosidad y la malvada fantasía de ciertas personas, tal vez ya se están preparando para sembrar su tradicional veneno. Pero ellos no me importan, porque me intento a explicar en público y hacer una auto-critica ante los compañeros de verdad, los que escuchen con su corazón y su mente abierta y no ante aquellos que busquen cada oportunidad para difamar y echar su fango.
Vamos a ver desde el inicio.
La conocida para todxs incursión policial ocurrida en el barrio de Halandri fue acompañada por los tamborileos de la sección antiterrorista sobre “el hallazgo de piso franco” de la organización revolucionaria Conspiración de Células del Fuego. Esta afirmación fue un intento más de apuntar a un amplio entorno de mis amigos y compañeros, y luego la naturaleza vengativa de los mecanismos persecutorios se expresó en órdenes de busca y captura y encarcelamientos.
Pero, el carácter orgulloso de mis decisiones me impide de fingir no ver ciertas cosas, sino algo al contrario: me empuja a reconocer mis propios errores que marcaron a mí andar dentro del ámbito revolucionario. Por esto, yo por mi parte tomo la plena responsabilidad individual (la responsabilidad que en cada caso ya tomé ante las autoridades hace meses) por el error de carácter preparatorio, es decir por traer a mi casa, aunque sea provisionalmente, un artefacto, sabiendo que mi casa fue un lugar por donde frecuentemente pasaba mucha gente diferente, que no tuviera nada que ver con todo eso.
En el mismo espíritu de auto-critica y a la vez por apreciar a mis propias decisiones revolucionarias, digo públicamente que el razón fundamental porqué hasta ahora no me declaré como miembro de Conspiración fue el gasto que, según mi opinión, tal decisión significaría para toda la gente implicada en este caso. Miren: claro que siempre tenía en mente una postura política que quería mantener en el caso si me detuvieran “in flagrante”, pero-tal vez por descuido-nunca calculé que va a pasar lo que pasó. Sentía el peso de mi responsabilidad sobre un montón de gente y consideraba que una declaración de mi parte posiblemente les pusiera en una situación aún más difícil. Sin embargo, los sucesos del mediodía de 1 de noviembre, cuando los compañeros Gerasimos Tsakalos y Panagiotis Argyrou fueron detenidos en Pagrati, una vez más no me dejaron tiempo.
El sudor frío y el golpe de derrota duran un solo momento y luego aparece la firmeza férrea y la consciencia vigorosa. El arresto de los compañeros, nuestros principios comunes, los momentos que hemos compartido, la historia y el honor de nuestra organización, pero también mi propio orgullo como revolucionario y luchador, no me dejan otra opción que declarar la responsabilidad política por tomar parte en Conspiración de Células del Fuego. Y así seguiré...
Haris Hadzimihelakis
cárcel de Koridallos
Declaración de Panagiotis Argyrou y Gerasimos Tsakalos
Quien no arma sus negaciones, muere en sus convenios
El 1 de noviembre de 2010, después de que ya hemos entregado dos paquetes incendiarios,-destinados a la embajada de México en Atenas y a Eurojust en Hague(Países Bajos),- uno en la empresa “Suisse Mail” en calle Astidamantos y otro en “ACS” en calle Spirou Merkouri, las dos situadas en el barrio de Pagrati, nos hemos encontrado arrodeados por policías de la brigada DI.AS. y arrestados. En nuestra posesión fueron encontrados dos más paquetes incendiarios más, con destinación la vivienda presidencial de Nicolas Sarkozy en Francia y la embajada de Bélgica en Atenas.
Siendo revolucionarios no reconocemos a ninguna autoridad interrogadora. Por tanto nos hemos negado a declarar ante los maderos y jueces de guardia, porque sentimos que a nuestra postura revolucionaria la debemos que alegar solamente en público y ante compañeros.
Por consiguiente, nos declaramos como cautivos de guerra revolucionaria, como orgullosos miembros de la organización revolucionaria Conspiración de Células del Fuego. No nos arrepentimos de nada, estamos en acuerdo con todas las reivindicaciones y con todos los ataques realizados por nuestra organización, como también con esos que se llevarán a cabo a partir de ahora, estamos en acuerdo con todas estas acciones que nos hicieron sentir orgullosos y con los que nos lo harán sentir en futuro.
Con toda nuestra alma apoyamos a Conspiración de Células del Fuego, porque ella también es parte de nuestras propias almas. Somos orgullosos de nuestra decisión de estar en la posición del ataque contra el sistema.
Aún siendo bajo la penosa condición de encerramiento nunca pararemos de expresar nuestras posiciones y opiniones muy claras sobre la violencia armada, la guerrilla urbana y la revolución.
Compañeros, no podemos dejar que nos arranquen ni una pizca de suelo sobre el cual pisamos.
Compañeros, tenemos que romper la apatía y el atontamiento social.
Tenemos que volar por los aires la normalidad de la sociedad, una vez para siempre.
Postdata: No hay una manera más bella de expresar la solidaridad y de expandir la consciencia revolucionaria que continuando y agudizando la acción guerrillera en todos sus aspectos. Por tanto, mandamos nuestros saludos compañeristas y más sinceros a todos guerrilleros, que a pesar de los tiempos difíciles siguen alumbrando con llamas del odio a las miserables noches en las metrópolis.
En el marco de la campaña de solidaridad internacional con las organizaciones y compañeros presxs en otros países, la reivindicación de nuestra organización será publicada en breve.
NADA SE HA ACABADO
LA GUERRA SIGUE
Conspiración de Células del Fuego/Comando “Teoría Práctica”
Gerasimos Tsakalos y Panagiotis Argyrou
El juicio de Stratigopoulos y Bonanno
El juicio se celebró el lunes, 22 de noviembre en presencia de solamente unxs pocxs familiares y compañerxs, así como los deseaban los acusados. Alfredo tomó el vuelo a casa el miércoles por la tarde y por la medianoche del mismo día se juntó con su familia. El siguiente comunicado publicaron los familiares.
¡Compañeras y compañeros!
El juicio de Bonanno y Stratigopoulos en Larissa se acabó. Alfredo Bonanno fue condenado a 4 años de cárcel por “colaboración simple”, mientras que Hristos Stratigopoulos fue declarado culpable de “atraco a mano armada” y condenado a 8 años, además de 3 faltas, 3 meses cada una (lo que significa 8 años y 9 meses), sin que fuera reconocida alguna circunstancia atenuante y sin suspensión de condena.
Desde el primer momento fue evidente que tanto los jueces como el fiscal querían hacer un juicio rápido, sin ningún carácter ideológico y el único principio legal siendo el registro penal de los acusados. En pocas palabras, querían demostrar que Alfredo era el jefe, “la cabeza” que planteo el atraco y Hristos su “aprendiz” que simplemente le realizó.
Sin embargo, las inquebrantables pruebas, además los testigos de conducta civil, testigos de defensa y el gran aporte de los abogados Papadakis, Kourtovik y Sineli, lograron a derribar estas afirmaciones.
De esta manera les “dolió” el hecho que Alfredo será liberado, puesto que de hecho ya cumplió su pena, y por esto intentaban encontrar cualquier truco legal o administrativo para molestarle un poco más. Así, desde la cárcel de Larissa fue llevado a la Comisaría Central de la misma ciudad con la excusa de autorización-proveniente de la Central de Policía en Atenas- de su salida del país. Allí, en la Comisaría Central de Larissa nos informaron que, aparte de que Alfredo tiene ficha en Interpol, le van a tener encerrado hasta los superiores políticos “juzgarán” sí le pueden deportar a base de artículo 106 del decreto presidencial del año 2007 o no. Cuando muy tarde por la noche hemos llamado a un abogado local de Larissa, el mismo jefe de la Comisaría Central de Larissa, señor Halatsis nos respondió en persona, diciendo que a base del mencionado artículo Alfredo fue arrestado de nuevo, porque ¡ le consideran “un peligro para seguridad pública y persona non grata (indeseable)” para Grecia!
¡Otra vez se tuvo que comprobar algo que se entiende por sí mismo! A un hombre de 74 años, muy enfermo se le está considerando peligroso...Lo mismo pasó con nosotros, un puñado de compañerxs, cuando estuvimos esperando fuera sentados en un banco y ¡nos enviaron antidisturbios, DI.AS., brigada “Z”, secretas y sección antiterrorista, porque “hemos presentado un peligro para la seguridad pública”!
Ante esta evidente vengatividad política, en un clima de guerra psicológica contra Alfredo, tuvimos que elegir entre hacer un recurso en los juzgados de Larissa (con Alfredo esperando encerrado hasta saldrá la sentencia) y dejarle esperar encerrado hasta el estado griego decidirá oficialmente deportarlo. La solución intermedia que ha sido lograda por los abogados fue que Alfredo salió de la comisaría el martes por el mediodía y por su propia cuenta tuvo que abandonar el país.
Después de todo lo que hemos vivido desde el día en que los detuvieron hasta ayer, pero también teniendo en cuenta el hecho que Hristos permanecerá encarcelado hasta se cumplirá el resto de su condena, queremos dar un enorme gracias a todxs lxs amigxs y compañerxs de armas que nos apoyaron desde Konitsa, Giannena, el resto de Grecia y el extranjero, todxs lxs que estuvieron a lado nuestro dándonos el coraje y su apoyo psicológico, moral y económico.
Estrechamos nuestra mano a todxs esxs compañerxs, unimos nuestro compañerismo en una fuerza de solidaridad anarquista...
Las familias de Hristos y Alfredo
Algunas acciones de solidaridad
Por la madrugada de 15 de noviembre un fuerte explosión se hizo escuchar desde el lujoso edificio de Taller de Periodismo Profesional ubicado en barrio de Kolonaki, Atenas. La acción fue reivindicada por Complicidad Terrorista/Combatientes del Abismo en solidaridad con Panagiotis Argyrou y Gerasimos Tsakalos. En su comunicado el grupo habla sobre “una reluciente serie de 30 explosiones”, lo que parece referirse al número de bombonas de camping gas utilizadas en este ataque y comenta entre otras: “Nuestro objetivo, aparte del hecho de sabotear a este en concreto taller de fabricación de chivatos , fue demostrar la eficacia de los actos de violencia terrorista en el centro de metrópolis, como el único arsenal teniendo nuestro punto de vista y la conspiración, expresadas por la practica colaborativa de individualidades. Así dejamos desvalida la convicción que la única violencia revolucionaria legitima es la violencia que proviene de masas o del movimiento.”
Por la madrugada de 16 de noviembre los artefactos compuestos por bombonas de camping gas provocaron incendios en 3 puntos de Tesalónica: las oficinas de Guardia Urbana en Menemeni, las oficinas del partido Nea Dimokratia en Ano Touba y la furgoneta de ayuntamiento de Sikies. Las acciones fueron firmadas por Formación de Guerra Urbana y dedicadas a Giannis Skouloudis, encarcelado hace un mes por quemar los vehículos de empresa de electricidad y a los 4 en busca y captura por el mismo caso.
Además hubo en Atenas una serie de múltiples ataques incendiarios en marcos de solidaridad. Se prendió fuego a: varios vehículos de DEI en barrio de Nea Ionia (en solidaridad con Giannis Skouloudis y 4 en busca y captura por quemar coches de la misma empresa), dos coches privados que pertenecían a maderos en Nea Ionia y Ambelokipi (se entiende por sí mismo), una furgoneta de empresa multinacional de correos UPS (en solidaridad con los acusados por el caso de Células) y la empresa ISI Hellas S.A. en Argyroupoli (en solidaridad con lxs compañerxs chilenos detenidxs el 14 de agosto pasado). La empresa “Interoperability Systems International Hellas S.A.” fabrica productos militares y tomó parte en la muestra aeronáutica internacional que fue organizada en una base militar chilena. La sede de empresa fue atacada con una valija llena de litros de gasolina más retardo. Todo esto fue reivindicado por Conductas Descalificadas por la Difusión del Terrorismo Revolucionario/Célula de Acción Anarquista en un largo comunicado que analiza la situación actual del ámbito anarquista en Grecia y pone gran énfasis a la solidaridad internacional. Este comunicado contiene saludos a varios grupos en Chile y Argentina, pero no se puede traducirlo aquí porque...contiene la frase “...por esto nosotros mismos nos comprometemos de que nuestro texto será traducido”.
El último juicio de apelación para Giannis Dimitrakis
El 6 de diciembre Giannis se enfrentará al tribunal de apelación de segundo grado, lo que será la última opción legal que le reduce la condena. Giannis fue condenado en primer grado a 35 años por un atraco...
En los días anteriores a esa fecha se realizarán diferentes actos de solidaridad con Giannis al nivel nacional y, -lo que depende de lxs compañerxs fuera de Grecia-, puede que también internacional, como ocurrió el abril pasado. Para no reproducir de nuevo el llamamiento, hemos decidido de traducir la primera parte del relato autobiográfico de Giannis, publicado en “Derrumbando la Bastilla-Voces desde dentro” dedicada a los textos y cartas escritos por presxs en lucha.
Fuga del olvido (primer intento)
Siempre tengo en mente esta imagen de mi mismo cuando, cada vez que pasaba cerca de la cárcel, inconscientemente miraba a los muros altos y a la alambrada por arriba. ¿De qué cárcel se trata? Pues, cada vez que íbamos con algunos amigos en motocicletas al barrio de Nikea y pasábamos por la calle Grigorou Lambraki, la cárcel de Koridallos con sus muros de piedra magnetizaba mi mirada. No sé porqué. ¿Fue así porque hubo tiempos que me encontraba en las calles cercanas a ella, pero nunca a la distancia muy cerca, la distancia de aliento, simplemente porque se trataba de las marchas de solidaridad con compañerxs presxs y entonces todos los pasajes por cuales nos pudiéramos acercar más eran completamente bloqueadas por las fuerzas policiales?¿ O quizás porque ese enorme y impotente edificio que con una diligencia increíble esconde a todo lo que sucede en el interior de su alma, esconde todo un mundo desconocido con sus propias leyes y reglas, lleno de historias heroicas y de tormento de las personas, simplemente provocaba a mi curiosidad?
Ahora, si lo pienso bien, me recuerdo que estaba una otra vez en frente de una cárcel. Me parece que era la primavera de 2003 cuando hicimos una demostración fuera de la institución “penitenciaria” de Larissa. Una mazmorra más situada en el suburbio de esa ciudad, a lado de una escuela. Allí, el preso tiene el infortunio privilegio de comprobar en su propia piel la paranoia climática de los campos de Tesalia. En el verano uno hierve en su propio jugo con temperaturas en alrededor de 43 º C y en el invierno se apresura a buscar un poco de calor debajo de un montón de mantas para así salvarse del frío que aquí llega a veces ser peor que -10ºC. Pura locura. Lo aprendí como primero de los presos que pasaron por allí y Vagelis Pallis me lo confirmó en el verano de 2008 cuando nos hemos comunicado a diario.
La concentración fue convocada en la plaza central de la ciudad rodeada por cafeterías. Tuve la impresión de que la gente local nos miraba perpleja como sí tenían vista a algo que les era completamente ajeno y extraterrestre. Hemos venido a Larissa porque circulaban rumores que están construyendo allí un modulo nuevo, un modulo de aislamiento, destinado para la gente implicada en el caso de Organización Revolucionaria 17 de Noviembre. Esto significaba que serán trasladados desde el modulo especial de Koridallos, lo que provocaba muchas problemas para ellos mismos, sus familiares y abogados, considerando la distancia de Atenas. No es fácil de recorrer 350 km de ida y otro tanto de vuelta para una hora o media hora de visita. Pues, enseguida vi también el enjambre negro en postura combativa concentrado en la plaza y luego la marcha se movió hacia la cárcel. Naturalmente, cuando la demostración arrancó seguía atrayendo las miradas de gente local y, como esperado, justo al llegar a nuestra destinación nos esperaban allí 2 o 3 autobuses de antidisturbios más alineados uniformes verdes que contenían algo parecido a humanos, de este modo prohibiéndonos acercarse un poco más a la cárcel.
Nuestras consignas y gritos, y de otro lado las manos que se extendían hasta donde podrían desde las rejas de las celdas y saludaban ondeando blusas y sabanas, además unos silbidos fuertes. La distancia no nos permitía de ver sus caras, de esta manera cada uno y una dibujó en su mente el imagen de fantasía de una persona que con desesperación intenta devolver lo que recibe: ¿La solidaridad o tal vez la simple presencia humana? Vete a saber...
La marcha nos dejó a todxs una sensación buena. Hubo bastante gente, tuvo “el golpe”, el entusiasmo y la tensión. Sin embargo, lo que se me quedó muy bien grabado en mi memoria de este día fue un imagen, él que no sé cuánta otra gente lo pudo ver entonces. En el momento cuando estuvimos recorriendo el trozo final antes de la cárcel, cuando pasábamos cerca de las últimas casas de la ciudad y el aire vibraba de nuestras consignas, que se hacían más y más fuertes para que nos podrían escuchar dentro de los muros, mis ojos se fijaron en una silueta en el balcón de una casa de dos pisos, relativamente vieja. Mirando con más cuidado anoté pasmado de que se trataba de un viejecito, de algunos 80 años, que evidentemente conmovido saludaba a nuestra marcha con lágrimas en sus ojos. ¿Quizás le hemos recordado a algo? ¿Qué tipo de memorias hemos sacado de las profundidades de su mente, que les hizo compararles con aquello que ha visto aquel momento? No sé, no importa que tanto. Lo que importa es el hecho mismo y el torrente de sensaciones que provoca, de uno y de otro lado. No es tan poco como parece darse cuenta ahora que lo haces tiene como garantía por lo menos dos lágrimas nostálgicas que humedecen la huella del pasado de alguna persona, que en una manera curiosa encuentra el futuro, que sin embargo es su presente. Un presente, que por una parte estás creando y cambiando tu mismo con tus compañeros, y por otra parte lo vives también tu solo, como un ser singular y diferente en un conjunto de personas.
Al fin y al cabo, sea lo que sea el motivo porqué se me pegó el imagen de la cárcel, finalmente “la curiosidad mató al gato”. ¡Y qué gato! Armados hasta los dientes y preparados para todo fuimos...o por lo menos así me lo creía yo. Para decir la verdad, siendo “prometedor” joven y anarquista entonces, en el crepúsculo de 1997 y en los años siguientes durante cuales corría, me sumergía sin pensármelo mucho en la olla de presión de fermento social, estaba convencido que no me van a pillar nunca. ¡Me quedé como ese gato!¡Ay, qué equivoco! Aunque una fría retrospección de mis actas puede verificar que, como se dice en la calle, “duré un tiempito”. No mucho mucho tiempo, pero sí que aguanté 8 años más caminando como un faquir sobre el carbón encendido, hasta que finalmente mi pelliza prendió fuego. Porque sobre ese carbón encendido caminaba de una manera particular, y a ese andar le decidí trasformar en las obras preparativas, las cuales según mi opinión eran necesarias para preparar el terreno para la llegada de la futura y impacientemente ansiada revolución.
Pues, no faltó mucha para que “lo malo” por fin vendría, un poco también se debe a mi maldita suerte que me dejó colgado en uno de los momentos más críticos de mi vida, cuando tuve que enfrentarme a tres rabiosas balas de maderos que parecían tener mi nombre grabado encima, que parecían ser destinadas para acompañarme en mi viaje sin regreso...Sin embargo, como un gato verdadero de 7 almas, por razones desconocidos me ha quedado en el andén sin poner mi pie en el barco de un famoso barquero vestido de negro. Sí, me encontré justo allí, en el lugar sobre el cual estaba tan curioso, tan curioso de ver que pasa dentro. Allí donde, como ya he dicho, no esperaba de entrar cuando era un pequeño y prometedor anarquista.
Detrás de las rejas...
Un capitulo nuevo se abrió en mi vida y desde entonces no parece que se va a cerrar. Miren: es que me pillaron por un “crimen grave”, según lo que dicen sus códigos penales. Un atraco al banco con botín 110 miles de euro, la espolveada destreza en otros seis inescrutables casos semejantes y un montón de otros delitos, que los chacales de la policía podrían cargarme con facilidad,-despachando su santo oficio con el perfecto sentido de profesionalidad y honradez que desde siempre les caracterizan,-y además tres órdenes de busca y captura para mis amigos y compañeros. Para Marios, Grigoris y Simos, que fueron llamados mis cómplices y con el paso del tiempo se les hizo llamar también “los maestros de robo”, “un eslabón de enlace” que ayudará a “desarticular los grupos de guerrilla armada” y vete a saber que más se ha escrito en los diferentes “distinguidos” periódicos apestosos o que dijeron los periodistas televisivos de “un moral y mérito indiscutible”, los pendejos de la propaganda policial. ¿El resultado? En el octubre de 2009 la constituida de nuevo organización del terrorismo parlamentario PASOK ha puesto el precio de 600 mil euros a las cabezas de los tres, así haciéndoles la vida una vez más difícil, porque ya desde antes estaban huidos de la ley y escondidos de la vista de los órganos persecutorios, porque ya desde antes se negaron a aceptar las órdenes de arresto.
Y sí lo malo se detuviera por allí, las dificultades claro que seguirían, pero uno quizás se podría tragar a ese vaso amargo. Pero no fue así y el diablo otra vez metió la pata. Esta vez no tuvo que ver conmigo, sino con Simos. Y esa vez no es que “metió la pata”, sino que de hecho le la cortaron. Un atraco a mano armada en el hipermercado de herramientas “Praktiker” de la calle Pireos, en la altura de Gazi. Gritos, disparos, heridos, follón. Los policías llegan a lugar de incidente y escuchan a un testigo presencial diciéndoles que “uno de los malhechores era alto”. La mariposa en Vietnam ya agitó sus alas de modo que el huracán azota en el barrio de Keramikos, Atenas. Y desde luego lo hace dos veces, porque aparte de que Simos fue localizado por casualidad, luego herido de gravedad y detenido, a un otro amigo y compañero, Aris, le pillaron en la misma zona y luego encarcelaron con unos cargos ridículos y completamente prefabricados. Un hallazgo que las autoridades persecutorias escondían en el despacho de fiscal y se demoraron de revelar hasta justo antes que le soltarían en libertad por las faltas de cuales fue acusado durante su arresto. Y como si no fuera suficiente el hecho que le robaron la libertad en el último momento, también le privaron de padre. Si, era el padre para Aris, el compañero para nosotros, y su corazón no aguantó tanta injusticia, rabia y indignación. Se despidió de nosotros para siempre. Y si me pongo a contar todo lo que pasó en últimos tiempos, desde el día cuando amaneció ese maldito año 2010, todos esos desarrollos preocupantes y desagradables dentro del ámbito anarquista, lo quiero solamente para los nombres de los implicados en ellos, quiero por lo menos una memoria cautelosa para que no nos olvidemos de ninguna y ninguno compañero. Ni tampoco al Lambros, el cual una más bala policial despojó de la vida en los callejones de Dafni, el momento cuando expropiaba un coche en el marco de los planteamientos más generales relacionados con la guerra de clases. Ni tampoco al Haris, Panagiotis, Konstantina, Ilias, Giorgos, Polikarpos, Vagelis, Hristos, Alfredo, Pola, Nikos, Vagelis, Kostas, Hristoforos y Sarandos.
Dejando por ahora la triste y trágica valoración de 2010 y volviendo a los días oscuros de mi pasado, pues volviendo al comienzo de una vida cercada por barras de hierro, y apretando “buscar” en mi disco duro biológico me encuentro en finales de enero de 2006.
Todavía me recuerdo esa mañana soleada cuando en el Hospital General de Atenas los maderos me notificaron que tengo que prepararme para el traslado al hospital carcelario “Agios Pavlos”. Me lo recuerdo muy bien porque se acabó definitivamente el nieve que ese año cubrió toda la Grecia trayendo caos y confusión por las zonas urbanas, paralizando casi todo, desmontando-aunque solo por unos pocos días-la estructura organizada de las grandes ciudades, anulando el trasporte pero también las obras y trabajos ,planificados y cotidianos, de todo el sector público y privado.
A esa justo nevada o por lo menos a algún golpe de mal tiempo, que según las noticias tuvo que llegar, hemos esperado para que nos ayude en lograr nuestros objetivos sacrilegios. El objetivo era robar al Banco Nacional en el cruce de Ipokratus con Solonos. Un sitio en pleno centro de Atenas y nuestras anticipaciones optimistas sobre un botín grande, aunque claro que acompañadas por un riesgo desmesurado, casi prohibitivo. No es que aplazaríamos el día de nuestro golpe en el caso sí no nos haya ayudado el temporal. No éramos unos de esos chavales. El día hemos ya decidido. El lunes 16 de enero. Un día bastante feo para intentar llevar a cabo tal acción, porque en los principios de cada semana todos están en sus puestos y están preparados para cumplir sus deberes, especialmente los maderos. No obstante alguna locura nos empujó al borde del abismo.
Finalmente el temporal nos hizo una mala jugada y esa mañana de lunes, el sol, triunfante y orgulloso por su victoria en la plena corazón de invierno, se puso a las alturas y sin problema ninguno arrojó sus rayas calientes sobre los ciudadanos de región de Attika. ¿El resultado? De una parte todos y todas salieron fuera haciendo sus deberes y vueltas, el hecho que funcionó como algo positivo para nosotros los sacrilegios, puesto que el centro parecía ser un viscoso río humano en cual te podrías mover sólo con dificultad, de otra parte yo junto con los otros en el coche, a tope con jersey, chaqueta de invierno y los bélicos medios de expropiación, ruborizado y sudando me quité el chal, insultando a nuestra mala suerte y observando todas esas patrullas a pie que se desfilaban sonrientes bajo el sol calurosa por el centro de Atenas.
Pensativos y nerviosos por ver los primeros malos señales hemos llegado al punto de encuentro, desde la cual nos tuvimos que ponernos en marcha hacia nuestro destino final. Allí hemos encontrado los demás. Seguro es que todos tuvimos una sensación rara. Eramos como un pequeño pocito de conspiradores, distantes de todo lo que pasaba en nuestro alrededor, ajenos al clima general de cierta alegría que estaba en el aire, esa atmósfera que emergía de aquellos que por ser un día bañado de sol vinieron al centro de la ciudad. Nuestro propio universo estaba en este momento y en los momentos que siguieron a años de luz del mundo al que pertenecía todo el resto de la gente. El nuestro universo se chocaría con lo suyo, desde luego de un modo violento, así dentro de unos pocos minutos haciendo nuestra presencia tangible, cuando trastornaríamos a nuestras diferentes vidas, paralelas y que raramente se crucen. Vidas nuestras y las de ellos. Una instantánea invasión de un mundo en el otro que iba a crear una incontrolable cadena de sucesos. Una bofetada más en la cara de normalidad, un bofetón más en la cara de la horizontal y rectilíneo coordinada secuencia de las cosas. Algo como un accidente múltiple en la autopista, cuando el acto de algún precipitado y distraído conductor arrastra consigo también los destinos de los demás pasajeros, disturbe y bloquea el flujo de tráfico a largo y ancho.
Los que nos esperaron en el punto de encuentro tenían unas noticias feas. Cuando llegaban para encontrarnos pasaron al lado de un bloqueo policial que era tan cerca del lugar de golpe que podría presentar un peligro grave para toda esa empresa, la hacía casi imposible de realizar. Las reacciones inmediatas al estilo “que se joden, vamos y sea lo que sea” y “lo aplazaremos y veamos alguna otra vez” se equilibraron y hemos decidido que algunos irán allí a ver sí la madera aún está y luego actuaremos según esto. Finalmente los maderos se han ido, aunque lo de “se han ido” es tan relativo si se trata del centro de Atenas y todavía más del punto donde está el banco. Uno tiene que ver tanto con el otro como una pizza congelada del supermercado con una hecha en buena pizzería. Así, puesto que, como ya he dicho, algo nos empujaba al borde del abismo, hemos decidido que venga vamos ya que la madera “se ha ido”. Lo que siguió después claro que tiene que ver exactamente con la ley de Murphy, la cual dice que “sí se te cae una tostada con mermelada,9 veces de los 10 se te caerá con la mermelada por el suelo”. Pues, el hecho que la cosa se ha estropeado seguramente es como esa historia con mermelada, son esos factores malditos y imponderables que pueden arruinarlo todo y sobretodo es el imprevisible carácter y conducta humana. Un torbellino de personas y cosas que después de que pare de dar sus enloquecidas vueltas se hierve en un campo urbano, un estúpido guardia del banco herido a causa de su igual estúpida y exagerada voluntad de detener la huida de los cuatro atracadores, un guardia con la totalmente equivocada y torcida percepción de los limites donde llega el cumplimiento de sus deberes, además un coche que no pudo arrancar, una bolsa con armas y dinero, tres personas que frenéticamente se disuelven en el muchedumbre neutral y por fin yo mismo herido y en los manos de mis perseguidores.
El sol, desinteresado sobre lo que pasa a mil millones de kilómetros de él, el sol que calentaba a ese día invernal de enero, era el mismo que apareció de nuevo esa mañana en el hospital despertando aquellas proyecciones de recuerdos.
Lo esperaba que iba a pasar. Sabía que presionaban para sacarme de la unidad intensiva lo más antes posible y aprendí que se apresuraban para llevarme al hospital carcelario, para librarse de mi. Aún tenía los puntos de sutura, trocitos de metal en forma de P griega, parecidas a esas con cuales clavan la tapicería al esqueleto de un sofá, las tenía desde el pecho hasta el pubis, en general tenía algunos pequeños arreglos, pero no importa como fuerte iba a protestar que todavía no deben moverme del hospital, los cerdos ya tenían órdenes desde arriba. “Y puesto que lo dijo el superior ¿qué puedo hacer yo?” Con mucho esfuerzo y dolor empecé de juntar mis cosas, aunque estaba lisiado y incapaz de poner recto mi propio cuerpo. Unos detalles poco importantes para el superior. Evidentemente también eso fue incluido en el precio que ya empecé de pagar por mis decisiones.
No obstante, las últimas pinceladas de mi precipitada expulsión del hospital todavía estaban por llegar. Antes que las dos decenas de radios policiales más armas, botas y otros tanto cerebros que se ponían a calcular lograron a coordinar-se para la operación “traslado seguro”, justo en ese momento apareció mi mamá, que llegó muy temprano para la visita establecida con su hijo mimado.
Mi mamá...Señora Eleni, que le dividen sólo 17 años de su hijo, y por esto en los años 90, siempre cuando llegaban los de la luz o del agua y abríamos la puerta juntos, nos preguntaban “¿vuestra madre está?” Señora Eleni, que al escuchar la noticia de que fui mezclado en un atraco al banco con tiroteos y acabé herido de gravedad, estaba a poco de un choque nervioso. Aunque no del todo, porque finalmente los maderos de la Comisaría Central no lograron de obtener de ella ninguna declaración, puesto que en el despacho de interrogación ha empezado de aullar desesperadamente:” ¡Quiero ver el hijo míooooooooo...!” Hasta lo maderos estaban perdidos ante la reacción de mi mamá, además ¿qué le podrían hacer? Era una madre que lucha por su hijo. ¿Darla una paliza? ¿Meterla en el calabozo para no escucharla? Hubiera sido así o peor sí nos hayamos vuelto 60 o 35 años al pasado, si fueran los tiempos oscuros de la guerra civil de 1946 o si fuera más tarde, en los años de la escoria fanfarrona de la Junta. Sin embargo era el año 2006, hemos recorrido ya 30 años de la falsa democracia de oligarquía parlamentaria, dónde los tratos fascistas y evidente autoritarios estaban escondidos detrás de otras formas de violencia, más flexibles y puede que más eficaces. En cada caso, los aullidos de mi mamá la llevaron, quiérase o no, al hospital donde estaba yo y la reacción ha sido dada luego. Vamos, ¡esa loca no deje que se la olviden!
De este modo, esa mujer con fuerte instinto maternal que al sentir de que uno de sus pequeños estaba en peligro o amenazado se convertía en una autentica hiena, en una bestia feroz (especialmente si compararlo con su postura día al día ante las instituciones , poderes y reglas voluntarias), apareció esta mañana sin estar preparada para todo lo que pasaba en este momento, pero sí que tan combativa como cada verdadera madre para oponerse a cualquier cosa que pondría en peligro mi integridad física y psicológica.
Como fácilmente se pueden imaginar, la cuestión de mi secuestro/traslado a la hospital carcelaria por unos momentos se quedó en el aire, hasta que “el poder responsable”, es decir mi mamá, atendió a los médicos que se ocupaban de mi, las cuales también, como lo dijo ella, fueron los únicos para decidir si deben darme de alta. Y así fue. Un muchedumbre de blusas blancas, perturbado y claramente sorprendido, con mi madre en primera fila, apareció desde lejos dirigiéndose hacia la camilla ya preparada para partir.
-¿Quién ordenó el traslado del paciente? , preguntó a los maderos uno de médicos.
-Tenemos órdenes desde arriba señor, no lo decidimos nosotros.
-¿Tal vez puedo hablar con vuestro superior?
-Un momentito, tengo que confirmarlo...
Y, mientras que los encargados y los responsables literalmente echaron humo, mi camilla fue llevada de vuelta a la habitación, para,-en acuerdo con el resultado de batalla entre los cedimos y maderos,- echarme una última ojeada. Dijeron que me van a sustraer a los últimos puntos de sutura, que me van a prescribir algunos medicamentos que debo seguir tomando y que confirmen que la parte más difícil y importante de cuidado de mis heridas se acabó, y que ahora el único que quedaba era lo de recuperar las fuerzas tras descanso y abundante comida. Eso por cierto era una verdad a medias, o más bien una mentira bien envuelta en embalaje de “aún no dispuesto”. A la pelea entre médicos, mi mamá y maderos la pude escuchar, con esos primeros insistiendo que todavía no estoy listo para el traslado y esos últimos monótonamente repitiendo que “simplemente cumplen sus órdenes”. Obviamente, como esperado ganó el dicho “cumplimiento de órdenes”.
¿Pero quizás esa era también la primera vez que la báscula giró en favor de los maderos y sus jodidos órdenes? Porque algo parecido pasó antes con la cuestión de guardarme en Unidad de Cuidado Intensivo. Entonces, el equipo médico durante dos días logró de oponerse a las presiones de fuerzas de seguridad que querían invadir mi habitación, como su argumento básico diciendo que algo así sería peligroso no sólo para mi pero también para los demás enfermos. Sin embargo, sería ingenuo creer que los fundamentales valores humanos podrán predominar sobre el nuevo dogma de “represión y seguridad”.
¿Tal vez no pasó lo mismo cuando el jefe de UCI vino, fuera de sí y conmovido, para decirme que no puede tenerme más bajo de su supervisión personal, aunque así lo requería el estado de mi salud, que no lo puede hacer por ser presionado incontables veces por parte de las autoridades persecutorias, las cuales querían que él firmé mi alta de la unidad de cuidado intensivo de 24 horas y aprobé mi traslado al modulo oftalmológico?! ¿Por qué allí y no al quirúrgico? Claro, otra vez “por razones de seguridad”. Los maderos exigían que se desaloje una sala entera en la quirúrgica, que se eché los demás pacientes para que ellos puedan vigilarme mejor, creían que así tiene que ser, aunque eso sea algo imposible para el hospital. Por esto me llevaron a una habitación del modulo oftalmológico, la cual era ya “preparada”, puesto que, como fui informado, allí se “hospedó” Dimitris Koufodinas durante la huelga de hambre que llevó a cabo para que saquen la redilla que metieron por arriba del patio de modulo en cual fue encarcelado. Preparada...Si que fue preparada, puesto que no hubo nada dentro. Tal vez sacaron o fijaron mejor todo lo que según ellos podría ser utilizado por el preso para algún eventual intento de suicidio o algún ataque a los vigilantes, y naturalmente la puerta del balcón tuvo rejas. La lógica cuadrada de estupidez en su apogeo.
¿Acaso no fue el dogma de seguridad y intimidación lo que, en un abrir y cerrar los ojos aniquiló a cada rastro de dignidad y de integridad humana en esta habitación? ¿Quizás no fue el sadismo y pura venganza lo que empujó a esos infrahumanos de vigilar a mi madre cuando me limpiada de mierda postrado en la cama, sin que siquiera desvíen sus miradas por un momento? ¿No fue su comportamiento grosero todos esos días durante cuales estaba en sus asfixiantes “abrazos” lo que resultó en que los interrogador y fiscal que vinieron para pillar mi declaración me encontraron dormitando desvelado y agotado? ¿O quizás hubo por lo menos un rastro de humanismo en el jefe de torturadores, fiscal Diotis, cuando, no sólo ignorando pero además siendo una amenaza para mi desastroso entonces estado de salud, quiérase o no, me visitó para la declaración mientras que yo estaba enganchado a las tuberías, visiblemente incapaz de balbucear siquiera una entera frase?
Obviamente se trata de unas preguntas retoricas y no las pronuncio como un grito más en contra del pisoteo de los derechos democráticos o algo al estilo, sino para registrar los marcos en los cuales se está llevando al cabo el conflicto entre dos fuerzas de contrapeso, entre dos mundos completamente diferentes el uno del otro. De un lado tenemos aquellos que sueñan por una sociedad totalmente subyugada y esclavizada que hace el servicio a las ganas oligárquicas de unos holgazanes insaciables y de un otro lado los que luchan por una verdadera igualdad, justicia y libertad, los que crean una realidad nueva alejada de los términos como ganancia, competitividad, explotación y jerarquía.
Mientras que las ruedas de la camilla pasaban deprisa por las pequeñas irregularidades del suelo hospitalario,-algo que cada vez se traducía como un dolor agudo en mi operada espalda,-el rebaño bruto entre gritos y sucesivos órdenes me llevaba hacia su gran alivio, pues hacia la definitiva partida de mi persona del Hospital General de Atenas. Las primeras rayitas de luz calurosa que me tocaron en el patio, allí donde ya me esperaba la ambulancia y los coches de escolta ocupados de trasladarme de modo seguro al hospital carcelario “Agios Pavlos”, fueron algo realmente liberador, algo que parecía expiar esas tres semanas de mi coexistencia con los cerberos uniformados. Esos pocos segundos que pasé fuera hasta que me metieron dentro de la ambulancia fueron para mí la última oportunidad de respirar el aire fresco y ver el sol sin que rejas y alambradas se interponían entre nosotros. Con el sol siendo mi compañero me despide definitivamente de la libertad y entré en el invierno más profundo de mi vida.
Fin del episodio...
Giannis Dimitrakis
cárcel Domokos
10 de septiembre de 2010
Cambios en listado de presxs
Por suerte se puede quitar el nombre de Alfredo Bonanno, pero tristemente tenemos que añadir uno más:
Panagiotis Giannos
Dikastiki Filaki Koridallou-D pteryga
T.K. 18110 Koridallos
Athens
Greece
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