La instalación de restaurantes por toda la ciudad incumple el PGOU vigente. Por otro lado, se aprobará en octubre la cesión de suelo para la nueva iglesia.
El equipo de gobierno sigue adelante con la ya iniciada reordenación de la plaza de Santa María.
La Delegación de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta hizo saber el pasado viernes que los quioscos de La Caleta y de Varela no se ajustaban a la legalidad urbanística, algo que le ha comunicado al Ayuntamiento gaditano para que anule licencias de obras y pare los trabajos junto a la plaza del casco histórico. El quiosco de Varela ya está terminado y la empresa Martín Casillas sólo está a la espera de la licencia de apertura para inaugurar su restaurante Lumen.
Pero hay otros dos quioscos-restaurantes más de similares características en proyecto, uno en la plaza de Santa María del Mar y el otro en la barriada de La Paz. Este último está pendiente de adjudicación, mientras que el primero está adjudicado y, de momento, parado.
El Ayuntamiento gaditano adjudicó la explotación del quiosco de Santa María del Mar, con 260 metros cuadrados construidos, al Grupo Grosso. Cuando se conoció el proyecto de la instalación, un grupo de vecinos creó de forma espontanea una plataforma para preservar este espacio que ha logrado reunir más de 3.500 firmas. Mientras, se ha dispuesto a llevar al proyecto al juzgado si se le daba licencia de obras por las mismas razones por las que ahora la Junta ha dicho que son ilegales las instalaciones de Varela y La Caleta: en los espacios libres sólo puede haber quioscos desmontables de 20 metros cuadrados como mucho, según el Plan General de Ordenación Urbana.
El día 26 de mayo, el equipo de gobierno emitía un comunicado en el que nada decía de estas acusaciones de ilegalidad ni de las protestas que se venían sucediendo cada martes en la plaza: en el escrito, manifestaba que iba a modificar el proyecto para "mejorar la capacidad de uso público" de este espacio, "con la colocación de juegos infantiles, bancos, zonas de descanso, cambio del actual firme y, sobre todo, integración de la plaza con la bajada peatonal a la aledaña playa del mismo nombre". Todo ello, decía el Ayuntamiento, lo habían decidido tras conocer la opinión de la asociación de vecinos de la zona sobre el tema.
Pues bien, a día de ayer, el Ayuntamiento seguía firme en esta postura. Dice que los técnicos están diseñando la reordenación de la plaza de Santa María y que en nada afecta lo que ha dicho la Junta sobre los otros quioscos, puesto que a éste no se ha referido.
Por otro lado, desde que la Junta ordenó que se paralizaran las obras del quiosco ubicado en la Caleta la polémica ha ido en aumento. La población estima que los requisitos impuestos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) deben cumplirse "con rotundidad", y sí es necesario derribar la construcción.
Como ya se ha recordado en numerosas ocasiones, según marca el PGOU, las instalaciones en espacios libres o zonas verdes –como en los cuatro casos polémicos reseñados- deben estar constituidas de acuerdo con el espacio libre en el que se ubica; deben tener una superficie construida de 20 metros cuadrados y la altura no debe rebasar los 4,50 metros.
Sobre el proyecto de Santa María del Mar, no hay nada concretado, pero en los casos de los kioscos de La Caleta y Varela, dichos condicionamientos urbanísticos del PGOU se incumplen con creces. Ninguno de estos parece fácilmente desmontable, y el primero tiene una superficie superior a los 90 m2, mientras que el restaurante que se ubica en extramuros rondaría los 300 m2.
En este sentido, el equipo de gobierno llevará al pleno de octubre la cesión de una parcela de 625 metros cuadrados en el antiguo Matadero al Obispado para la construcción de una iglesia. La intención municipal era debatirlo septiembre, pero la única alegación presentada demorará la tramitación en un mes.
Ya grupos políticos han presentado alegaciones contra esta cesión basándose en la aconfesionalidad del Estado, en la escasez de espacio de la ciudad y la carencia de otros equipamientos. Además de que el Obispado ya obtendrá otro terreno en Varela como compensación por la Casa del Obispo.
En este sentido, ese convenio no incluía nada sobre el terreno del Matadero, sino una contrapartida que aún no se ha efectuado. Ambos temas sí se han mezclado en el nuevo expediente que se está tramitando ahora, con el que se quiere aprobar tanto la cesión del terreno de Cortadura como la prórroga de ocho años para entregar los de Varela.
Estos argumentos ha sido rechazados por el equipo de gobierno popular, pero ahora deberá completar un nuevo trámite para aprobar definitivamente la cesión en pleno: la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Cádiz de un anuncio que informe de la desestimación de las alegaciones. El punto, que ya estaba en el orden del día de la comisión informativa que se reune hoy, ha sido retirado.
GAS www.grupodeaccionsocial.net (Periódico Semanal de Andalucía)
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