Pues bienvenidos al frente Antinazi.
La Jornada (resumen).
Los casos de latinos atacados por nazis en países europeos van en aumento. Como reacción, los residentes latinoamericanos comienzan a organizarse para combatir esta ola agresiva que a través del miedo ha desestabilizado sus vidas.
El año pasado, una mexicana de 25 años, profesionista y con un trabajo legal en Madrid, sufrió una golpiza suministrada por un grupo nazi conformado por españoles.
El saldo: fractura de mandíbula y la aplicación de una cirugía de urgencia.
Mientras, en el estado frances los nazis la toman contra latinos o musulmanes, como es el caso de la profanación de 148 tumbas ocurrida en abril de este año, donde un grupo simpatizante de la ideología nazi ingresó en el cementerio de Arras, destrozaro
n sepulturas, hicieron pintadas en contra del Islam y hasta colocaron una cabeza de cerdo.En Rusia las cosas no son más fáciles para los latinos.
Acosados por organizaciones nazis moscovitas que merodean las universidades, estudiantes sudamericanos crearon en Moscú la Internacional Antifascista de estudiantes extranjeros para defenderse de las agresiones.
Las mayoría de las agresiones ocurren en lugares abiertos, parques o calles transitadas, pero también es común que los latinos sean atacados en el metro, donde los neonazis se escabullen con mayor facilidad.
Agresión nazi y desidia..
La mexicana agredida en Madrid comentó que “se siente víctima de una doble agresión: la del grupo nazi, que la atacó sin motivos, y de la policía española, que la trató con desdén”.
A su llegada a el estado español, inició los estudios de una maestría en relaciones internacionales y actualmente trabaja en una fundación, para la que elabora los contenidos de su página de Internet. Un fin de semana iba con una amiga de EU cuando alrededor de las 22:30 horas se dirigieron a la salida del metro Santiago Bernabeu, en el norte de la ciudad.
Allí se cruzaron con un grupo “de unos seis hombres y una mujer, de entre 18 y 20 años, con el pelo muy corto y con ropa como de militar”. Uno de los sujetos le preguntó si no tenía drogas, las mujeres siguieron caminando y la agresión comenzó.
Dos golpes certeros de un nazi en la cara le fracturaron la mandíbula. La ambulancia tardó 20 min en llegar, y sólo le dieron una gasa para que tratara de parar la sangre que le había manchado la chamarra.
Lo peor sucedió cuando la joven fue a hacer la denuncia de los hechos:
“la policía se limitó a pedir una descripción de los atacantes y me dijeron que lo sentían mucho, pero que esta zona de Madrid (donde viven tantos sudamericanos) es así y que esas cosas suceden todos los días.
”Así, las autoridades madrileñas intentaron responsabilizar del ataque a la presencia masiva de “sudamericanos”, como llaman despectivamente a l@s trabajador@s inmigrantes latinoamericanos.
“El policía me repitió hasta tres veces que el problema es por los sudamericanos. Es indignante, pues yo soy mexicana”.
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