Ayer, Domingo 29 se celebró en Sol la asamblea más multitudinaria de las celebradas hasta la fecha. Se debatía y aprobaba nada menos que la resistencia o el abandono de la acampada de Sol.
La peña va aprendiendo y está vez no ha sido posible para los “dinamizadores de la asamblea” llevarnos por donde querían. Desde el inicio a las 20.00h quedó claro el masivo apoyo de los miles de asistentes a la opción de permanecer. Ahora que las acampadas se extienden por Francia, ahora que también acampan en Atenas y se concentran allí 200.000 personas, ahora que hemos visto los brutales desalojos de Barcelona y Lleida y la lección de resistencia que allí nos han dado, después de que cada vez más ciudades se unan a la marea de acampadas, ¿ahora quieren que dejemos de molestar en Sol? Ja! Somos un puñal clavado en el corazón de España y nada puede sustituir eso, ni las asambleas que hacemos cada uno en nuestro barrio, ni internet ni nada. Cuanto más desea el poder que nos vayamos más debemos permanecer. Sol aglutina fuerzas, Sol hace mucho daño, Sol puede desbordarles cualquier día.
Vista la imposibilidad de hacernos votar por abandonar, la táctica era clara: confundirnos y convencernos con eufemismos. El “consenso” que nos proponían no lo entendía ni Dios, a pesar de explicárnoslo cuatro veces con lenguaje infantil a ver si tratándonos como párvulos conseguían manejarnos igual. Pero nada, que seguíamos sin enterarnos si ese “consenso” significaba quedarse o irse. Y ellos empeñados en no explicar lo que de verdad significaba esa palabrería, solo que era superguay y que era “por el bien común”. Y casi consiguen que lo aprobemos sin saber lo que aprobábamos! Era un documento redactado horas antes de la asamblea por un pequeño grupo de portavoces de cuatro comisiones, y nos lo propusieron, como si poco importara lo que decíamos, ya con la asamblea muy avanzada, después de horas de debate e intervenciones de personas y comisiones rebeldes. El documento, en un lenguaje propio de candidatos electorales parecía prometer el oro y el moro sin decir absolutamente nada. Usaban como punto clave el eufemismo “re-estructurar la acampada”, “re-estructurar es bueno”. A fuerza de insistirles a voces y volverles locos con quejas conseguimos que nos tradujesen lo que ellos entendían por re-estructurar y resulta que no era más que eliminar el campamento poco a poco: “reducir” el campamento, justo lo que luego supimos que Delegación de Gobierno nos pedía y concedía (un desalojo paulatino en unos días). “Reducir es bueno, para ser más eficientes”. Coño! Igual que dice el gobierno cuando habla de ajustes y reformas, las “reformas son buenas, son modernas”, aunque en realidad quieren decir recortar derechos, despedir, bajar sueldos, reducir pensiones…
Una vez descubierto el pastel ya estaban condenados, pero aún así siguieron intentándolo. Cada vez que una persona tomaba la palabra e insistía en quedarnos, ellos intercalaban el mensaje del miedo, que había “graves problemas” de convivencia en la acampada, que faltaba de todo y estábamos al borde del Apocalipsis. Pero la gente es lista y exigió saber cuáles eran esos problemas en concreto y al ver que eran fácilmente subsanables (faltaba material para infraestructuras, había que reforzar “respeto” para impedir el botellón o proteger la acampada las noches de los findes, etc…) se dijo lo obvio: arreglemos los problemas, aceptemos los voluntarios que las asambleas locales han ofrecido, pero no nos vayamos por cuatro problemas que ocurren también en la calle, en las casas y en todas partes. La intervención de una chica extremeña acabó por hundir definitivamente el intento de desmovilizarnos. Esta chica venía expresamente de la acampada de Cáceres, después de recorrer todas las acampadas de Extremadura, y entre lágrimas relató que allí no tienen ni agua al mediodía, que no tienen ni tiendas porque no les dejan, que duermen en el suelo, pero que aún así están decididos a continuar, que por favor Madrid no abandone la acampada de Sol, que es un símbolo tremendo, porque todo se hundiría. Me dio vergüenza que estuviésemos siquiera planteándonos la posibilidad de irnos por problemas de infraestructura. Tenemos el campamento mejor montado y mejor dotado, pero nos quieren hacer creer que hemos de abandonarlo porque “faltan cosas”.
Ya está, nos quedábamos por aclamación popular. Pero aún faltaba la guinda del pastel, lo que venía a reforzar las sospechas que muchos teníamos. Delegación de Gobierno intervino en la asamblea! Muchos foros y periodistas daban por hecho estos días que Delegación del Gobierno había negociado a espaldas de la asamblea con “negociadores” de la acampada el abandono de esta en breve. Y veían ahora que todo se les derrumbaba y que decidíamos votar por la permanencia sin fecha límite. Su maniobra estaba fracasando. Así que nos enviaron, por medio de la comisión de legal, dos mensajes en apenas 10 minutos, para intentar influir y condicionar nuestra decisión en el último momento, a la desesperada, a pocos minutos de la hora límite de la asamblea, las 12 de la noche. El primero decía que si nos íbamos en breve, prometían no desalojarnos esta noche y que nos dejarían ir desmontando el campamento poco a poco (lo que algunos dinamizadores querían que hubiésemos aprobado). Indignación en la asamblea. El siguiente mensaje, más desesperado y más amenazante venía a decir que nos respetarían durante una retirada paulatina, pero si el Martes seguíamos aquí rompían la interlocución con nosotros, amenaza más que clara de desalojo (un farol, pues si desalojan a palos el movimiento gana, crece y se multiplica y ellos pierden). Pero ni por esas, en medio de gritos de “no tenemos miedo” y cada vez más gente indignada por el hecho de que estemos negociando con esa gentuza, nuestra decisión era inamovible: que nos quedamos, pesaos!
Como epílogo y ya sobre la hora de fin, lo de siempre, más intentos desde “dinamización” para rebajar nuestra decisión: casi nos cuelan que volveríamos a debatir esto y la fecha de abandono (¿por qué tiene qué haberla? ¿porque el Gobierno se la exige?) este Martes otra vez!! (es decir, mañana), a ver si así, por cansancio, consiguen que aprobemos abandonar en un par de días, dentro del plazo que quiere darnos Delegación de Gobierno. Intentaron silenciar la contrapropuesta de que esto se debata el próximo domingo, que es cuando puede venir todo el mundo, incluidos representantes de otras ciudades, pero no coló. Y al final lo dejaron en el aire, lo cual les da la oportunidad de cocinar el tema por detrás (ahora mismo estoy viendo TVE24h y están diciendo que ayer no hubo consenso y que aprobamos reunirnos de nuevo el Martes para decir una fecha de abandono, lo cual es completamente falso).
Para todas las asambleas y acampadas: no os dejéis engañar por los medios de comunicación o por portavoces que nadie ha elegido. Sol resiste, lo madrileños queremos quedarnos y vamos a quedarnos. Las fuerzas han crecido tras el Domingo. Todos juntos vamos a dar un buen susto a esos banqueros, a esos políticos, y en general, a todos esos cabrones que nos amargan la vida. ¡Ay como nos de por convertir Sol en una base permanente desde la que montar marchas combativas que acosen su centros de poder…!
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