La plaza de Maguncia, situada en el barrio valenciano de Tres Forques, fue ayer escenario de una agresión a la policía. Una multitud conformada por unas 30 personas se enfrentó a golpes con agentes de la Policía Local cuando se disponían a disolver un botellón en las canchas deportivas situadas en esta zona de la ciudad.
Los hechos ocurrieron sobre las cinco y media de la madrugada, cuando dos patrullas de policías locales del retén de Patraix se personaron el la citada plaza. Previamente se habían recibido numerosas llamadas en la sala del 092 en las que los vecinos se quejaban.
Según manifestaron, en la cancha deportiva se habían reunido unas cincuenta personas que estaban consumiendo bebidas alcohólicas, rompiendo las botellas de cristal y armando "mucho escándalo", por lo que no podían descansar.
A su llegada, los agentes observaron el comportamiento de los que allí estaban congregados. Tomaban cervezas y otros productos alcohólicos y la música de los coches estaba a un volumen muy elevado.
Por este motivo se dispusieron a actuar para que cesaran las molestias vecinales y hacer cumplir así las ordenanzas municipales en materia de contaminación acústica y consumo de alcohol en la vía publica.
Sin embargo, lo que parecía una actuación policial rutinaria empezó a complicarse. Ante la llegada de los cuatro agentes, algunos de los presentes optó por abandonar el lugar. Sin embargo otros no estaban dispuestos. Varios grupos compuestos por seis o siete jóvenes se quedaron en el lugar y comenzaron a increpar a los policías y a insultarlos en voz alta. Según indicaron fuentes policiales, llegaron a instar a los que se estaban marchando para que se quedaran a grabar en el teléfono móvil "la paliza que les iban a pegar a los agentes".
Al requerirles los policías la documentación al objeto de identificarlos, el grupo, lejos de obedecer, dio rienda suelta a la violencia. La emprendieron a golpes con los agentes tras rodearlos por completo. Además, los que inicialmente se estaban marchando volvieron sobre sus pasos para apoyar a sus colegas y sumarse a la agresión.
En uno de los momentos más críticos del enfrentamiento, una agente de la Policía Local recibió numerosos golpes en el pecho. Al parecer, llegaron a arrebatar una defensa a uno de los agentes y, con el arma disuasoria, le golpearon en la rodilla al tiempo que recibía patadas en el suelo.
Intentó arrebatar una pistola
Pero aún hubo más. Uno de los agresores intentó arrebatar el arma reglamentaria a un policía. Llegó a coger la pistola por la empuñadura, aunque no llegó a desenfundarla gracias a la resistencia del agente. Otros de los jóvenes trataron de sumarse a la brutal agresión armándose con los trozos de cristal de las botellas que rompían, para utilizarlos a modo de cuchillos.
Los agentes que estaban siendo atacados pidieron apoyo urgente a sus compañeros a través de las emisoras. Al lugar se desplazaron una patrulla del retén de Abastos y tres coches del Grupo de Operaciones Especiales (GOES). Gracias al refuerzo se pudo repeler la agresión y comenzaron los arrestos.
Un total de cinco jóvenes ecuatorianos de entre 20 y 34 años fueron detenidos como autores materiales del brutal ataque. Fueron identificados como F. S. S. P., J. F. V. G., C. I. P. V y M. M. I. C. Todos ellos están acusados de un delito de atentado a agente de la autoridad y fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía para ser interrogados.
Tres agentes resultaron heridos y recibieron asistencia médica en el Hospital General. El resto de las personas reunidas despidió a la policía con insultos.
Extret de la premsa burgesa Las Provincias, imagineu-vos els comentaris a aquest diari dretà...o si voleu, llegiu-los al vincle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario