Finalmente, las familias que durante diez meses soportaron el asedio paramilitar, se vieron obligadas a abandonar el municipio autónomo San Juan Copala
El 13 de septiembre, más de 500 hombres fuertemente armados asaltaban la comunidad y tomaban el Palacio Municipal (Ayuntamiento). “Si no se van, los vamos a colgar en el atrio de la iglesia y echaremos gasolina a sus casas”, fueron las palabras que los miembros del MULT dirigieron por megafonía a los habitantes de Copala. Según relatan éstos, el 20 de septiembre, los paramilitares incendiaban más de 100 casas, obligándolos a escapar del lugar. Desde el comienzo del sitio en noviembre de 2009, ya han abandonado Copala 800 personas . Días después, el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz –del Partido de la Revolución Institucional– declaraba que la existencia de paramilitares, muertos y desaparecidos en Copala “sólo está en la mente de quienes lo señalan”.
Resistencia y solidaridad
Tras el asesinato de Beatriz Cariño –activista de Copala– y Jyri Jaakkola –internacionalista finlandés– el 27 de abril, cuando participaban en una caravana de observación que se dirigía al municipio, buena parte de los medios mexicanos y algunos internacionales voltearon su mirada hacia Copala. Así, el 8 de junio, una multitudinaria caravana con víveres trataba de acceder a una localidad bloqueada desde hacía seis meses. La pasividad de la fuerza pública ante los grupos armados e, incluso, la complicidad de las autoridades estatales, hizo que la caravana decidiera no entrar en Copala.
Días antes, el 21 de mayo, Timoteo Alejandro, uno de los máximos líderes del MULT-I, y su esposa Cleriberta Castro eran asesinados. Un hecho que el propio municipio considera clave para la estrategia paramilitar de tomar Copala. Constantes han sido las acciones de denuncia realizadas por el municipio. Así, diversas mujeres de Copala instalaban el 11 de agosto un “plantón” en el Zócalo de la capital oaxaqueña que todavía continúa.
Un plantón que se sumaba al que desde el 3 de mayo está situado en la capital mexicana. Primero en el Zócalo –de donde fueron desalojados por la fuerza para poder colocar una gran pantalla con ocasión del Mundial de Fútbol– y más tarde a un costado de la catedral. Entre las actividades y acciones del plantón de Distrito Federal estaba prevista para el 23 de agosto una caravana motorizada que saliera de Copala hacia México DF. Dos días antes, tres miembros del municipio eran asesinados al volver de apoyar en los preparativos de la caravana.
Guerra total a la autonomía
Desde que el MULT-I declarara el 1 de enero de 2007 a San Juan Copala municipio autónomo como parte del movimiento social de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) surgido en 2006, tanto el MULT como Ubisort rechazaron el proyecto que, sin embargo, se ha convertido en referente de la lucha por la autonomía de los pueblos indígenas mexicanos. Desde ese día, 16 personas han sido heridas y 15 asesinadas por grupos armados que, según denuncia el MULT-I, actúan en complicidad con el Gobierno estatal para acabar con una autonomía que se convirtió en eje central de la propuesta de la APPO, un movimiento cuya principal exigencia fue la salida del actual gobernador Ruiz.
Las elecciones de julio dieron la victoria a Gabino Cué, del Partido de la Revolución Democrática, gracias a un pacto con el derechista Partido Acción Nacional. Cué, que asumirá el cargo el 1 de diciembre, ha afirmado que en su mandato volverá la paz a Copala, pero no será “bajo la figura de municipio autónomo”, figura “que no prevé la ley”. “Autonomía, ¿para qué?”, añadía Cué.
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