Así mismo, el frío, la imposibilidad de hablar, las esposas apretadas, la negativa a suministrar la medicina imprescindible de uno de los detenidos...etc, fueron algunas de las condiciones que vivieron en los calabozos las diez personas detenidas en la manifestación contra el exterminio programado del galego.
Según informaciones recibidas ayer, los detenid@s coinciden en denunciar la ausencia de las mínimas condiciones de higiene y habitabilidad en los calabozos donde permanecieron durante la tarde y noche del domingo y buena parte del lunes. Además de soportar un tratamiento institucional inaceptable, debemos sumar a esta serie de malas condiciones, otras que se han repetido más de una vez durante el fin de semana, como tener la luz encendida permanentemente, humedad y frío, alimento malo y escaso o mantas cubiertas de sangre y vómitos, donde decenas de personas pasan el tiempo de su detención antes de pasar a disposición judicial para presentar declaración, un tramite que en ocasiones puede condicionar el resto de la vida.
En esta ocasión, confirmamos los peores tópicos sobre las instalaciones policiales y el trato vejatorio que las personas detenidas reciben en ellas. Además, verificamos nuevamente, en primera persona, que si se cruza la puerta de las dependencias policiales, nos adentramos en un espacio donde los derechos formales reconocidos en el exterior, quedan suspendidos y son vulnerados abiertamente.
La continuidad de esta situación, que ha sido denunciada múltiples veces, en ocasiones por otros independentistas detenidos anteriormente, revela el uso que los responsables del estado le dan a los calabozos y a quienes son detenidos a espera de puesta a disposición judicial.
Traducción al castellano de La Haine
Organismo Popular Antirrepresivo CEIVAR
www.ceivar.org
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