Sigue la tensión en Grecia con huelgas, disturbios y grupos de guerrilla urbana.

Mientras que K.Kouneva se recupera poco a poco del intento de asesinato con ácido sulfúrico que sufrió a manos de matones de la empresa para la que trabajaba en diciembre, la solidaridad de los empleados subcontratados por OIKOMET (donde trabajaba) y otras compañías de servicio público y estatal crece.

Una segunda semana tensa de huelgas con protestas y manifestaciones de doctorxs de hospital, transporte público y camionerx;, manifestaciones solidarias con K.Kouneva derivaron en disturbios, y volvió el espectro de la táctica de guerrilla urbana.

Marchas de protesta tomaron las calles de las más importantes ciudades de Grecia el jueves 19 de febrero. En Tesalónica los manifestantes marcharon pese al aire gélido y arrojaron bolsas de basura a la policía antidisturbios. Más tarde, esa misma noche, los disturbios surgieron cuando un gentío encapuchado celebró el comienzo del carnaval levantando barricadas y atacando a la policía con piedras y otros proyectiles. La policía respondió con gas lacrimógeno y grandas luminosas (flash-blast grenades).

En Atenas, miles de personas se solidarizaron con lxs limpiadorxs en una marcha hacia el parlamento. Durante la manifestación varias sucursales bancarias fueron destrozadas y quemadas al abrigo de las barricadas que lxs defendían de la policía. A principios de esta semana, simpatizantes solidarios con Kouneva atacaron y reventaron las oficinas de OIKOMET en Piraeus.

Al mismo tiempo, lxs doctorxs de hospital empezaron una huelga de 48 horas el 19 de febrero, cumpliendo únicamente los servicios mínimos. El mismo día, lxs conductores de autobús y camionerxs hicieron un parón entre las 9.00 y las 17.00 horas, una acción de lucha particularmente perjudicial para el sistema el día que empezó el Carnaval. Además, ese mismo día, muchxs conductorxs de camión declaraban la huelga indefinida por todo el estado bloqueando puntos de importancia comercial, puertos y pasos fronterizos.

Esta situación tan tensa que se extiende por todo el país es agravada con la violencia armada de grupos Marxistas-Leninistas de guerrilla urbana. El lunes las guerrillas abrieron fuego contra lxs productorxs de la televisión Alter TV en su sede central (no hubo heridos), mientras que a primera hora del martes, un coche cargado con 60kg de nitrato de amonio fue encontrado frente a la sede central de CityBank en Kifisia, al norte de Atenas. El coche bomba hubiera volado el edificio entero si no hubiera sido por que la policía desactivó la carga primero.

La opinión pública respecto al nuevo círculo de guerrilla urbana que apareció el pasado diciembre se mantiene dividida. Especialmente desde que un preso del grupo de guerrilla urbana “17 de noviembre”, Mr Tzorzatos, declaró que los ataques parecían perpetrados por los servicios de inteligencia griega que han tendido a infiltrarse en grupos armados marxistas inexpertos. Tzortzatos, un figura polémica, dio una serie de detalles técnicos extensos para corroborar su argumento.

Mientras tanto, el parque de Kyprou y Patision en la baja Atenas, donde los disturbios emergieron con gran fuerza a finales de enero destrozando dos comisarías, están todavía ocupados por militantes locales. A su vez, en Alimos, sur de Atenas, la fábrica papelera “Faros” está en su segunda semana de ocupación por parte de los trabajadores con un apoyo amplio.