SÁBADO 7 DE MARZO
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA EN ALUCHE
Vídeo-forum “Las mujeres de verdad tienen curvas”.
17:00h. Casa de Uruguay (Avda. Padre Piquer 45, semisótano).
CONCENTRACIÓN. A las 19:00h en Metro Aluche.
¿Concentración en Aluche por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora?
Pues sí, y somos tan chulas que salimos a la calle el 7 de marzo. Nos ha dado por ahí..., y por aquí. Porque parece que estas cosas siempre se hacen lejos de nuestra realidad cotidiana, como si no tuvieran nada que ver con nuestro barrio. Pero pensamos que el barrio no es sólo el sitio donde está nuestra casa, sino también el lugar donde nos relacionamos con nuestras vecinas, y precisamente por esto, el espacio donde podemos construir las luchas que nos permitan tejer el futuro que queramos.
Las jefas nos necesitan, nosotras no necesitamos a las jefas
Ni a las jefas, ni a las políticas, ni a las empresarias, ni a las militares, ni a las policías, ni a ninguna otra que pretenda explotarnos y controlar nuestras vidas. No estamos en el mismo barco: no tenemos ni los mismos intereses ni los mismos deseos.
Ni víctimas, ni sumisas, ni barbies. Somos trabajadoras, en las casas y en los curros, precarias y en paro, de aquí y de allá (¡incluso de Carabanchel!), negras y blancas y colorás, flacas y gordas, jóvenes y viejas, con opciones sexuales diversas... Ante todo dignas y luchadoras.
Fuera los rosarios de nuestros ovarios. Fuera el aborto del código penal
“Y es que el 68 hizo mucho daño”, que dijo el cura de mi barrio. ¡Ya está bien, las únicas dueñas de nuestros cuerpos y nuestras vidas somos nosotras! El patriarcado se ha dedicado a controlar cómo nacemos, cómo morimos, cómo follamos... El derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, también sobre la interrupción de un embarazo no deseado, es sólo nuestro, ni de la Iglesia ni del Estado.
Si nos tocan a una, nos tocan a todas
Se puede maquillar de muchas formas pero la violencia machista es mucho más que una hostia en la cocina: es el amor romántico, los celos, el chantaje emocional, las llamaditas al móvil, el acoso sexual en el curro, las agresiones en la calle... La hostia es el último golpe, el más visible, de la dominación sobre las mujeres. No queremos que la violencia machista sirva para privarnos de las calles, de los parques, de la noche: no queremos estar a las 11 en casa ni tener miedo en casa.
La respuesta institucional refuerza el rol de víctima y promueve soluciones individuales, penales y policiales. Si la violencia machista es estructural, la respuesta debe ser social, colectiva, revirtiendo las relaciones de poder. No aceptamos tutelas paternalistas y estamos convencidas de que son necesarios cambios sociales y culturales profundos y una acción colectiva para derribar la violencia de las hostias, las violencias más invisibles y también la del Estado patriarcal.
Doblemente explotadas... Y por ello ¡hasta los ovarios por dos!
Después de 152 años, menos un día, de la huelga de las obreras textiles de Nueva York del 8 de marzo de 1857 para mejorar sus condiciones laborales y vitales, parece que hemos progresado mucho y el sistema capitalista nos reconoce un montón de derechos: por ejemplo, el derecho a ser explotadas y a trabajar gratis en nuestros hogares, a cobrar menos que los hombres por el mismo trabajo, a ser discriminadas en los espacios públicos, a ser las únicas responsables de los cuidados, a ser mano de obra barata en los trabajos con peores condiciones, a que los empleos “propios” de las mujeres (trabajo sexual, doméstico, de cuidados) sean sistemáticamente devaluados... Y como dos por dos son cuatro, seguimos resistiendo, combatiendo y enfrentándonos al capitalismo, a sus crisis y al padre que lo engendró.
Por ellas, por nosotras, por nosotros y por las que vendrán...
Aluche, 7 de marzo de 2009
Biblioteca Popular “La Candela”
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