El siguiente texto ha sido publicado en el boletín "Lucha Libertaria" nº 7 y está siendo difundido de cara al Paro Nacional programado para el 30 de setiembre -en el que según algunos analistas participaran millón y medio de trabajadores- para rechazar el rechazo al alza constante del costo de vida, aumento de salarios, cese a la criminalización de la protesta social, libre sindicalización y otros reclamos que son de verdadera justicia bajo el oprobio que significa el actual régimen aprista.
Trabajadores ¡A organizarse y luchar!
Contra el alza del costo de vida y por la libre sindicalización
La clase trabajadora se pone nuevamente de pie. Esta vez los trabajadores estatales se aprestan a una nueva jornada de lucha, que esperemos contribuya a afianzar la unidad de combate y la solidaridad activa con otras luchas del pueblo oprimido.
Demandas puntuales como el nombramiento de los trabajadores que se encuentran en situación de contratados, pese a contar con varios años en las entidades estatales. Contra la municipalización de los servicios de salud y educación. Por remuneraciones y pensiones que les permitan subsistir con dignidad. Por la reposición de los trabajadores injusta y arbitrariamente despedidos y el cumplimiento de los convenio colectivos. Por la derogatoria de los Decretos Legislativos 1023, 1024, 1025, 1026 y 1057 y contra la corrupción de los “amigos” del gobierno aprista, que han tomado por asalto los diversos sectores de la administración pública.
Desde la Unión Socialista Libertaria (USL), nos solidarizamos con la lucha de los trabajadores que padecen directamente el abuso del patrón que en este caso es el propio Estado. En tal sentido, apoyamos el reclamo de los estatales, principalmente contra todos los decretos lesivos promulgados por el régimen aprista (que profundizan la Estrategia de Criminalización de la Protesta Social). También nos pronunciamos en favor de la libre sindicalización (D.L. 276 de marzo del 1984 y D.S 005-90-PCM) y respeto de los derechos laborales, principalmente el Derecho a la huelga, sin ser coaccionados o amenazados por ejercer esta medida de protesta, mediante normas ilegales como la Ley 28988, que lamentablemente son avaladas por el propio Tribunal Constitucional elegido políticamente a dedo.
Así mismo, nos aunamos al pedido de formalización y pase a planillas de los trabajadores de las denominadas “services”, de los del régimen de SNP (Servicios No Personales) o los del CAS (Contratos Administrativos de Servicios), que son privados de sus derechos sociales, laborales y humanos. Además, avalamos su exigencia por salarios, sueldos y pensiones acordes con el alza del costo de vida y la canasta básica familiar. Cabe señalar que debe haber un sinceramiento en las remuneraciones que muestran grandes desigualdades de un sector a otro, demostrando que hay entidades o sectores “beneficiados” por ser plazas de los “amigos” o miembros del partido de gobierno.
¡ALTO A LA EXPLOTACIÓN Y CORRUPCIÓN DEL ESTADO-CAPITAL!
Nos solidarizamos con todos los trabajadores despedidos, arbitraria y masivamente de la administración pública, durante el régimen dictatorial de Alberto Fujimori, así como con la denuncia de los nuevos “Ceses colectivos” que viene preparando el gobierno aprista, tras haber consumado una nueva estafa con los despedidos de la década del 90, mediante una Cuarta Lista manipulada y sin haber terminado de resarcir a los integrantes de los anteriores listados.
Esta lucha de los trabajadores estatales es también una lucha a favor de los usuarios de los servicios que ellos prestan. Actualmente vemos como la prensa nacional ya no puede callar el festín de corrupción y los “faenones” que se producen a costa del dinero del Tesoro Público y del Presupuesto, y mientras unos pocos se llenan de dinero, los hospitales del Minsa y EsSalud, se caen a pedazos en provincias, y en general funcionan con equipos obsoletos, donde los trabajadores de la salud son obligados a laborar reutilizando implementos desechables y hasta con herramientas de ferretería, y en condiciones de insalubridad que demuestran que a los altos funcionarios del Estado no les importa las políticas de seguridad sanitaria de sus trabajadores y del pueblo en general.
Por otro lado, el sector Educación se debate en la peor de sus crisis, en medio de las cortinas de humo y el triunfalismo del Presidente Alan García y del Ministro Chang, quienes pretenden hacer creen a la opinión pública que vivimos en el país de las maravillas, cuando los colegios están en ruinas, los estudiantes, trabajadores y docentes están malnutridos, y carentes de infraestructura y recursos que les permitan un mejor desarrollo de sus potencialidades. Además, nos sumamos a las denuncias contra el maquiavélico plan alanista de dividir a los docentes, al implementar simultáneamente dos “Carreras Públicas Magisteriales”, lo cual sumado a las programadas “evaluaciones” solamente crearán divisiones en el profesorado, lo cual solo busca preparar las condiciones, para los despidos masivos, tanto en el Magisterio, como en el sector Administrativo. Todo para preparar el copamiento de la administración pública por miembros de esa “agencia de empleos” en la que se ha convertido el Partido Aprista, tal como ya lo hicieran durante su primer gobierno (85-90).
NUESTRA PROPUESTA: CONSTRUIR LA AUTOGESTIÓN SOCIAL
Esta, sólo por citar algunos ejemplos, es la situación en que se debaten sectores claves de la administración pública, lo cual hace necesario una toma de conciencia de los trabajadores estatales en torno a su precaria situación y lo necesaria de la defensa de sus derechos y conquistas laborales y sociales, sin bajar la guardia. Así como la toma de posición de los sectores revolucionarios.
Por ello, y en previsión de que las luchas aisladas puedan ser contrarrestadas por la represión del régimen, llamamos desde la USL, a los trabajadores estatales a hacer causa común -así como hoy muchos otros sectores se solidarizan con su lucha- con los justos reclamos de las comunidades indígenas, campesinas, los mineros, los estudiantes, los productores en general, afectados por la implementación de los nefastos Tratados de Libre Comercio (TLC´s), con los que se ha iniciado la subasta del país entero, despojándonos de nuestros derechos humanos, nuestros salarios, nuestras pensiones e incluso de nuestra propia tierra y sus recursos naturales.
En ejercicio de esa Solidaridad Activa de Clase, planteamos desde nuestra visión Anarquista y Revolucionaria, que la única solución a todo este estado de cosas es impulsar y desarrollar la protesta popular en función de una revolución social, que no signifique cambiar una dictadura por otra, ni un Estado opresor por otro con maquillaje “socialista, nacionalista, izquierdista, indigenista” o el que sea.
La historia lo ha demostrado: la misma clase trabajadora es capaz de tomar las riendas de su propio destino. Sólo es cuestión de atreverse y salir del letargo y la pasividad. Impulsar desde sus bases una nueva forma de sindicalismo de base o representación directa, más acorde a estos tiempos, que enfrente los ataques y traiciones de la patronal, del Estado y de las propias dirigencias corruptas o burocráticas.
Aplicar los principios de la Autonomía de Clase, de Solidaridad Activa con las luchas de todos los sectores oprimidos, de Democracia Directa en la construcción gremial de abajo hacia arriba, erradicando desde la raíz todo tipo de práctica caudillista, divisionista y oportunista, que al final solo han llevado al movimiento proletario y popular a esa carencia de falta de propuestas y que al final solo miran las soluciones electoreras, cayendo en un círculo vicioso autodestructivo.
La clase trabajadora debe levantar cabeza y aprender de la historia. Es posible marchar, a través de la Revolución Social, hacia una sociedad basada donde sean los trabajadores conjuntamente con los técnicos y los usuarios quienes autogestionen su propio ámbito de trabajo. Derribar de una vez por todas la idea de la utilidad del patrón (sea privado o estatal).
La Autogestión es sinónimo de mayor y mejor productividad, que a su vez genera mayor utilidad y mejores condiciones de vida para el productor y el consumidor fuera de las estructuras capitalistas y la noción de propiedad. Sólo así llegaremos a esa sociedad sin explotadores, ni jerarquías, ni injusticias, donde la producción y el consumo sean “de cada cual según su capacidad y a cada cual según su necesidad”.
¡A construir un verdadero movimiento sindical clasista con autogestión y democracia directa!
¡Fuera gobierno aprista, sirviente de las trasnacionales y asesino de comunidades indígenas!
¡Por la autonomía del movimiento popular frente a los oportunistas de derecha e izquierda!
¡Contra el hambre y la explotación: lucha y organización!
¡Arriba los que luchan!
UNIÓN SOCIALISTA LIBERTARIA
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