Nos llaman terroristas porque así catalogan a los combatientes revolucionarios y a los guerreros que se oponen a la arrogancia del capitalismo o de cada uno de los estados de cualquier parte del mundo.Nos llaman atracadores porque así catalogan a los que, cansados de su explotación y la del prójimo, deciden tomar sin pedir una parte pequeña de las riquezas amontonadas en los bolsillos de unos pocos y de devolver paso a paso la igualdad social.
Cierto, todo esto no puede ofendernos, ya que nosotros sabemos bien en que lado estamos. En cuanto a la imputación de haber atracado una oficina de correo, y de haberlo hecho para financiar una asociación subversiva, se trata de un asunto para nuestros abogados que nos defenderán. Nosotros, si el primero de octubre estaremos en la sala dela audienca no será, por cierto, para asistir al insulso espectáculo de la justicia, sino sólo y unicamente para ver a vosotrxs compañeros y compañeras que no vemos desde hace mas de 2 años y quién sabe hasta cuando no volveremos a abrazarnos, ya que el éxito del juicio no se puede dar por descontado.
Pero si algo es cierto es que las investigaciones y los años de cárcel no arañan minimamente nuestras ganas de combatir contra la explotación sobre el hombre, la naturaleza y los animales. No combatir por el miedo de la cárcel quiere decir que se está en la cárcel aún afuera de estos muros. No combatir por el miedo de arruinarse la vida o un futuro de explotado quiere decir que ya nos estamos condenando nosotros mismos y los demás a una vida escuálida y a una muerte precoz. No podemos avaluar nuestras posibilidades razonando y calculando nuestro compromiso en la lucha con el código penal en mano. Acaso, ¡no merece la pena arriesgar la miseria que apretamos entre las manos para conquistarnos la libertad!
Francesco y Daniele
Nota de Culmine: Francesco Gioia y Daniele Casalini, anarquistas italianos, actualmente secuestrados en la cárcel de Alessandria, serán juzgados el primero de octubre del 2009 en la aula bunker del tribunal de Florencia, por atraco a una oficina de correo y asociación ilícita (el artículo 270bis). Son más de dos años que están bajo encarcelación preventiva, es menos agresivo que el régimen de alta vigilancia, pero con fuertes restricciones de sus derechos.
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