Se lavan la cara, el ayuntamiento de Mislata intenta atraer hacia su redil infecto de manipulación y corrupción a "12.000 jóvenes" con un festival organizado a traves de Consell de la Juventut, una marca blancan que trata de extender una manera institucional y mercantilista de ver las relaciones entre jóvenes.
Evidentemente estamos a favor de que se realicen eventos juveniles en el pueblo, pero entendemos que si el grado de represión policial al que nos vemos sometidos diariamente en forma de multas, amenazas, agresiones, controles de carretera, registros, secuestro de vehículos, robo de drogas y todo tipo de vejaciones y humillaciones para con los derechos civiles de todos los jóvenes del pueblo, migrantes o nativos, lejos de desaparecer, crece sin parar, con las típicas excusas de la delincuencia, el descanso de los vecinos, la seguridad vial y los controles antidroga. Cualquier tipo de propuesta "integradora" carece de sentido, puesto que el resto del años no somos sino delincuentes a los que cazar:
La policia de Mislata es conocida en toda la comarca por robar droga en los controles.
Lo que ha hecho que los jóvenes empiecen a pedir que se les impongan las multas para que los policias no se pongan ciegos a su costa, a pesar del perjuicio económico que supone.
Amenazar incluso a embarazadas en los controles que cotidianamente realizan en las 2 entradas del pueblo.
Chulería y macarrismo que llevan los controles a situaciones de riesgo que han desembocado en detenciones por la provocación constante de los agentes.
Agresiones a menores migrantes sin ninguna razón.
El hecho de ser extranjero crea una indefensión que ciertos agentes aprovechan para dar rienda suelta a su xenofobia.
Secuestro arbitrario de vehículos de vecinos del pueblo.
La grua anda al acecho junto a una patrulla para llevarse los vehículos de aquellos que hayan olvidado los papeles de coches o motos, aún a pesar de que esos datos sean comprobables a traves de radio y ordenador por las patrullas.
Multas constantes por infracciones leves con un afán meramente recaudatorio.
Saltar, correr, jugar al balón, colarse en un colegio a practicar deportes, escupir, reir, chillar,beber...todo es punible según la normativa de la recaudación.
Amenazas por andar a partir de las 00h por el pueblo, imponiendo el "toque de queda" bajo riesgo de multas de cualquier tipo, incluso agresiones físicas.
¿Qué haces por aqui a estas horas? Estas no son horas de andar por la calle. Frases típicas con las que te abordan y comienza el cacheo solo por pasear o ir camino de algún sitio en las horas que ellos consideran que no debe haber nadie en la calle.
Prohibición de acceso a espacios públicos como los colegios para practicar deportes, o la presencia en la via pública en grupo por que se molesta o se "ocupa".
La ausencia de espacios públicos de ocio hace que jóvenes tengan que abordar los colegios para jugar a basket o futbol, pero la autoridad considera que no se puede, que es mejor que pierdan su tiempo en la calle hasta que se droguen y así poder recaudar o que se vayan a casa para atomizar las relaciones personales, por lo que reprime los accesos a los espacios deportivos. Las noches son para dormir, si hay jovenes en via pública, la están "ocupando" por lo que se les amenaza con multas y cacheos hasta que deciden irse, es decir que disuelven los grupos de jóvenes.
Acoso incesante a jóvenes señalados.
Persecución y acoso a personas señaladas que acaban padeciendo todo tipo de atropellos hasta que deciden marcharse del pueblo por su propia seguridad.
Permisividad de las acciones de bandas fascistas que agreden a jóvenes migrantes y nativos.
Nada sucede a los cachorros que siguen el ejemplo de la violencia y la xenofobia ¿para qué? si forman parte del status quo.
Ante esta situación constante de dictablanda pseudodemocrática en la que la represión fascista poco tiene que envidiar, porque los muertos ahora son condenados de por vida a las mazmorras del estado en connivencia con la "justicia", nos quieren hacer ver que Mislata es un pueblo con carácter integrador, donde los jóvenes tienen espacios para la participación y el desarrollo creativo.
No nos dejemos engañar, Mislata como cientos de pueblos y ciudades, vive bajo una constante situación de sitio y de control social.
Lo que hemos descrito no deja de ser lo que vino sucediendo en muchos municipios, donde la policia se convierte en grupos de extorsión mafiosa sin ningún tipo de control.
Evidentemente estamos a favor de que se realicen eventos juveniles en el pueblo, pero entendemos que si el grado de represión policial al que nos vemos sometidos diariamente en forma de multas, amenazas, agresiones, controles de carretera, registros, secuestro de vehículos, robo de drogas y todo tipo de vejaciones y humillaciones para con los derechos civiles de todos los jóvenes del pueblo, migrantes o nativos, lejos de desaparecer, crece sin parar, con las típicas excusas de la delincuencia, el descanso de los vecinos, la seguridad vial y los controles antidroga. Cualquier tipo de propuesta "integradora" carece de sentido, puesto que el resto del años no somos sino delincuentes a los que cazar:
La policia de Mislata es conocida en toda la comarca por robar droga en los controles.
Lo que ha hecho que los jóvenes empiecen a pedir que se les impongan las multas para que los policias no se pongan ciegos a su costa, a pesar del perjuicio económico que supone.
Amenazar incluso a embarazadas en los controles que cotidianamente realizan en las 2 entradas del pueblo.
Chulería y macarrismo que llevan los controles a situaciones de riesgo que han desembocado en detenciones por la provocación constante de los agentes.
Agresiones a menores migrantes sin ninguna razón.
El hecho de ser extranjero crea una indefensión que ciertos agentes aprovechan para dar rienda suelta a su xenofobia.
Secuestro arbitrario de vehículos de vecinos del pueblo.
La grua anda al acecho junto a una patrulla para llevarse los vehículos de aquellos que hayan olvidado los papeles de coches o motos, aún a pesar de que esos datos sean comprobables a traves de radio y ordenador por las patrullas.
Multas constantes por infracciones leves con un afán meramente recaudatorio.
Saltar, correr, jugar al balón, colarse en un colegio a practicar deportes, escupir, reir, chillar,beber...todo es punible según la normativa de la recaudación.
Amenazas por andar a partir de las 00h por el pueblo, imponiendo el "toque de queda" bajo riesgo de multas de cualquier tipo, incluso agresiones físicas.
¿Qué haces por aqui a estas horas? Estas no son horas de andar por la calle. Frases típicas con las que te abordan y comienza el cacheo solo por pasear o ir camino de algún sitio en las horas que ellos consideran que no debe haber nadie en la calle.
Prohibición de acceso a espacios públicos como los colegios para practicar deportes, o la presencia en la via pública en grupo por que se molesta o se "ocupa".
La ausencia de espacios públicos de ocio hace que jóvenes tengan que abordar los colegios para jugar a basket o futbol, pero la autoridad considera que no se puede, que es mejor que pierdan su tiempo en la calle hasta que se droguen y así poder recaudar o que se vayan a casa para atomizar las relaciones personales, por lo que reprime los accesos a los espacios deportivos. Las noches son para dormir, si hay jovenes en via pública, la están "ocupando" por lo que se les amenaza con multas y cacheos hasta que deciden irse, es decir que disuelven los grupos de jóvenes.
Acoso incesante a jóvenes señalados.
Persecución y acoso a personas señaladas que acaban padeciendo todo tipo de atropellos hasta que deciden marcharse del pueblo por su propia seguridad.
Permisividad de las acciones de bandas fascistas que agreden a jóvenes migrantes y nativos.
Nada sucede a los cachorros que siguen el ejemplo de la violencia y la xenofobia ¿para qué? si forman parte del status quo.
Ante esta situación constante de dictablanda pseudodemocrática en la que la represión fascista poco tiene que envidiar, porque los muertos ahora son condenados de por vida a las mazmorras del estado en connivencia con la "justicia", nos quieren hacer ver que Mislata es un pueblo con carácter integrador, donde los jóvenes tienen espacios para la participación y el desarrollo creativo.
No nos dejemos engañar, Mislata como cientos de pueblos y ciudades, vive bajo una constante situación de sitio y de control social.
Lo que hemos descrito no deja de ser lo que vino sucediendo en muchos municipios, donde la policia se convierte en grupos de extorsión mafiosa sin ningún tipo de control.
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