En la noche del 26 de septiembre quince policías allanaron la casa de Mohammad Atif Kamran, de 25 años que vive en el barrio de migrantes de Nikaia en Atenas, gritando y golpeando a él y a su familia. En ese momento, hubo una denuncia contra Kamran de golpear a niños. Testemonios de vecinos dicen que fue sacado a rastras de la casa de tal manera que su cabeza se golpeava en cada paso mientras salia. Fue trasladado a la comisaría de policía local, que se convirtió en una cámara de tortura: Estuvo detenido durante dos días, durante los cuales fue sometido a brutales palizas (mientras atado de pies y manos) y descargas eléctricas. En el segundo día, la persona que había puesto la denuncia, dijo que no reconocía Kamran y que la policía había detenido a la persona equivocada. La familia de Kamran y los vecinos sabían de su tortura por la policía, pero el miedo les impidió de llevarlo a un hospital, pues era indocumentado. El 10 de octubre, Kamran falleció.
La policía trató de encubrir el incidente. Su hermano fue engañado y presionado a firmar que Kamran no tenía moretones cuando salió de la estación de policía.
Mientras tanto, el barrio de Exarcheia está viviendo el socialismo de la policía al máximo, es decir, palizas, intimidación y detenciones para todos. En la noche del sábado 10 de octubre, la policía amplió su ocupación del barrio por tercera noche consecutiva. Se esta haciendo cada vez más claro que el plan es establecer una presencia más permanente en Exarcheia. Esto ya se ha encontrado con resistencia: Una primera manifestacion improvisada fue llamada para el sábado. Lo qué pasará en Exarcheia en los días y semanas por venir es crucial - la policia tiene la esperanza de que asi se sentará un precedente para el uso de la fuerza, sin tantas restricciones, en todo el país.
Original en ingles
No hay comentarios:
Publicar un comentario