24 mar 2009

Asesinato racista en Tetuán (Barrio de Madrid)

El barrio de Tetuán queda conmocionado por el asesinato a sangre fría de un joven vecino a manos de un presunto guardia de seguridad.
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Luis Carlos Polanco Peralta, un joven dominicano de 23 años, fue abatido por disparos de bala en la noche del viernes 20, en el madrileño distrito de Tetuán. El asesino, un vigilante de seguridad de nacionalidad española, descerrajó dos balazos a quemarropa y se dio a la fuga, siendo perseguido por los propios vecinos del barrio y gracias a éstos detenido poco más tarde por la policía.

El joven asesinado iba a ser padre dentro de un mes y pertenecía a una familia humilde y trabajadora que llevaba afincada en la zona desde hacía más de 12 años. Un testigo y amigo de la víctima, asegura haber visto que, antes del asesinato, el presunto vigilante estaba pidiendo la documentación a Luis, procedimiento exclusivo de la Policía, nunca de los guardias de seguridad. Otras fuentes explican que el arma utilizada estaba registrada como arma policial.

Según la versión que ofrece la policía, el supuesto vigilante de seguridad, que en ese momento caminaba de paisano, confundió a Luis con un traficante de drogas y le pidió que le vendiese cocaína. Cuando Luis explicó que él no trapicheaba y continuó caminando, el vigilante respondió con dos disparos por la espalda que dos horas más tarde acabaron con la vida del joven migrante. El asesino, que se negó a declarar en comisaría, espera ahora a dar testimonio frente al juez.

El barrio de Tetuán, donde residen más de 3.000 dominicanxs, según datos del consulado, movilizó en la tarde de ayer a más de 200 personas exigiendo justicia para Luis, concentración a la que acudieron las Unidades de Intervención Policial - Antidisturbios de la Policía Nacional, que intimidaron y cargaron contra lxs manifestantes.

Entre las calles Carnicer y Topete, la esquina donde fue asesinado, la familia y amigxs del joven han levantado un altar en su recuerdo, cuyas velas se mantienen vivas y aumentan en número día y noche. Al mismo tiempo, las calles se llenan de pintadas exigiendo justicia y llamando a un barrio unido contra el racismo.


¡¡ LUISITO, NI OLVIDO NI PERDÓN !!

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