Voy a dar en primera persona la crónica de lo ocurrido esta tarde. Soy consciente que hoy en Vallekas nos han dispersado muchísimo, y que el grupo en el que estábamos era uno más de los que se ha formado en las calles aledañas a la avenida de la albufera y ciudad de Barcelona.
A las 4:20 hemos formado un grupo de unas cien personas en la esquina del Burguer King, paralela a avenida de la Albufera en la calle Antonio Calas. Se han desplegado dos pancartas y se han cantado cánticos como “Carlos, hermano, nosotros no olvidamos” y “Madrid será la tumba del fascismo”. Los antidisturbios nos tenían rodeados tanto en el Burguer como en la calle de atrás. A los 15 minutos han llegado los nazis al puente por la Albufera con sus banderas y demás parafernalia, a lo que la gente ha respondido con muchísimos gritos y fuerza. Los cerdos iban bastante rapidito, parecía que tenían prisa. Cuando la indignación se ha transformado en rabia, un grupo ha empezado a correr hacia el puente sin que los antidisturbios lo consiguieran evitar. Detrás de ese grupo le ha seguido todos los antifascistas que estaban en Antonio Calas.
Los maderos corrían pero sin mucho éxito. La gente ha cruzado el puente y se ha dirigido a la calle Gandía, paralela a la Avenida Ciudad de Barcelona, por dónde en ese momento estaban subiendo los nazis hacia Pacífico a más velocidad que antes aún, parecía que tenían miedo a pillar. Los antifascistas han girado a la calle de Seco y hemos visto el lateral de la mani nazi, que estaba a unos cien metros. Se han volcado contenedores de vidrio para usarlos como barricada y una lluvia de botellas y piedra ha alcanzado a los antidisturbios que en ese momento protegían a la mani.
Ahí se aguantó unos minutos, y ha sido el momento en el que más hemos estado cerca de los cerdos. Mientras al fondo desfilaban los nazis, se intentó avanzar con los contenedores hacia ellos mientras se seguía arrojando contra los maderos objetos de todo tipo. La policía entonces ha comenzado a disparar pelotas de goma y botes de humo. Los antidisturbios de primera fila han recibido alguna que otra botella y pedrada bastante fuerte. A continuación hemos retrocedido y callejeado hacia la M-30 mientras las lecheras han llegado a toda velocidad por las calles adyacentes.
El grupo ha cruzado la M-30 cortando el tráfico durante unos minutos, mientras unos 30 antidisturbios se acercaban al otro lado de la carretera. Han seguido lanzando pelotas de goma sin parar, que golpeaban a los coches que estaban aparcados en uno de los laterales de la M-30. Los antifascistas han empezado a callejear por el lado izquierdo de la albufera si nos ponemos mirando hacia Pacífico, donde se ha dado algún que otro encontronazo con los antidisturbios. En todo momento el ambiente ha sido combativo.
Tras un rato callejeando, hemos conseguido llegar hasta la Avenida de la Albufera, cortándola. En este momento un grupo bastante grande hemos bajado de nuevo en dirección al Puente para ir a por los nazis, que se decía en ese momento que estaban en Pacífico. Cuando se ha cruzado el Puente, la gente subió por la Calle Gandía. Justo en ese momento han llegado a toda velocidad unas seis u ocho lecheras que nos cortaron el camino tanto por delante como por detrás. Nos encerraron como quisieron.
La carga aquí ha sido brutal. Los maderos estaban cansados de ir para un lado y para otro y bajaron a toda velocidad a sacudir a todo el que estuviera por allí. La gente corrió hacia arriba y abajo, pero los golpes y porrazos los han pegado sin tino. Los que hemos tenido suerte sólo nos hemos llevados alguna que otra ostia, pero han detenido a mucha gente y han golpeado a antifascistas caídos en el suelo que estaban ya retenidos.
Aquí termina mi crónica. Al no conseguir ponerme en contacto con ninguno de los míos me he ido. Para finalizar, una conclusión: si no hubiera sido por los maderos no sale ni un nazi vivo de Vallekas. Han estado escoltados por ellos en todo momento. Por lo que acabo de ver en lahaine no hemos sido el único grupo que ha cercando con piedras a los cerdos. Han estado rodeados por todos los lados y ellos mientras haciendo la manifestación corriendo para salir vivos. Mientras los nazis estaban desfilando a toda prisa en su jaula, nosotros hemos sufrido una represión que no se daba desde hace bastante tiempo.
Ahora los nazis se pavonearán que han pasado por Vallekas y que ha sido un éxito su procesión de 120 hooligans, pero ellos saben que si no llega a ser por sus papis los maderos (que eran muchos más de 120) ahora mismo estarían en el hospital más cercano. La mani corriendo, rodeados por todos los lados de antifascistas preparados para comérselos, y sus amigos los A.C.A.B. yendo a toda velocidad de una calle a otra para protegerles con los botes de humo, las pelotas de goma y las porras. Felicidades a todos los que han combatido esta tarde y ánimo a los heridos y detenidos, lo echo hoy no ha sido en vano. Un saludo.
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