La mayoría de jueces denegaron cada una de las demandas que los recurrentes
La mayoría de jueces denegaron cada una de las demandas que los recurrentes (los miembros del SHAC 7) habían hecho, aunque un juez no estaba de acuerdo en relación a la acusación de conspirar para violar el “Animal Enterprise Protection Act” (una ley que pretende criminalizar a los activistas animalistas con cargos de terrorismo), ya que, según su opinión las pruebas eran insuficientes. La única manera de recurrir desde este momento es la Corte Suprema de los Estados Unidos, la cual no está obligada a llevar el caso.
El dictamen completo se puede leer en inglés en este enlace.
Unas palabras sobre la decisión judicial:
Los jueces, básicamente, han asumido que el SHAC / las personas que habían presentado el recurso coordinaban la actividad ilegal clandestina, mediante “pruebas circunstanciales”, citando el uso de sistemas PGP y la reticencia de hablar sobre ciertos detalles por teléfono, entre otras cosas. En uno de los casos de los recurrentes, la suma total de esas “pruebas circunstanciales” ascendió a las expresiones ideológicas y la asociación con el resto de acusados. Esta es la presunción de inocencia.
En la primera enmienda/ los argumentos de la protección de expresión, el Tribunal de Justicia alegó que algunas de las conductas (supongo que se refieren al cántico "what goes around comes around, burn his house to the ground", “lo que viene va, quema su casa hasta convertirla en cenizas”) constituían una “amenaza real”, lo cual establece una excepción a la primera enmienda. Es curioso, ya que una de las personas que presentaba la apelación fue procesado años atrás por su participación en una manifestación en la que realizó este mismo cántico. En ese caso los cargos fueron retirados ya que la libertad de expresión se consideraba protegida.
Es interesante señalar que el argumento estrella de los jueces para mantener las acusaciones era que los acusados habían, supuestamente, alentado a la desobediencia civil electrónica (por ejemplo, poniendo links en sus páginas web).
El dictamen completo se puede leer en inglés en este enlace.
Unas palabras sobre la decisión judicial:
Los jueces, básicamente, han asumido que el SHAC / las personas que habían presentado el recurso coordinaban la actividad ilegal clandestina, mediante “pruebas circunstanciales”, citando el uso de sistemas PGP y la reticencia de hablar sobre ciertos detalles por teléfono, entre otras cosas. En uno de los casos de los recurrentes, la suma total de esas “pruebas circunstanciales” ascendió a las expresiones ideológicas y la asociación con el resto de acusados. Esta es la presunción de inocencia.
En la primera enmienda/ los argumentos de la protección de expresión, el Tribunal de Justicia alegó que algunas de las conductas (supongo que se refieren al cántico "what goes around comes around, burn his house to the ground", “lo que viene va, quema su casa hasta convertirla en cenizas”) constituían una “amenaza real”, lo cual establece una excepción a la primera enmienda. Es curioso, ya que una de las personas que presentaba la apelación fue procesado años atrás por su participación en una manifestación en la que realizó este mismo cántico. En ese caso los cargos fueron retirados ya que la libertad de expresión se consideraba protegida.
Es interesante señalar que el argumento estrella de los jueces para mantener las acusaciones era que los acusados habían, supuestamente, alentado a la desobediencia civil electrónica (por ejemplo, poniendo links en sus páginas web).
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