- En lo que va de año han ingresado en prisión 5.289 personas.
- La media es de 20 al día.
- Es el mayor incremento de la historia de la democracia.
- La crisis y la llegada de más extranjeros, entre las causas.
La crisis económica, junto con el fuerte incremento de inmigrantes sin papeles de los últimos años, el endurecimiento de las penas por violencia machista y la reforma del código penal, entre otros aspectos, son algunos de los motivos por los que el número de ingresos en las cárceles españolas ha batido todos los récords de la historia de la democracia.
Desde enero hasta el 3 de octubre de este año, 5.289 personas han ingresado en prisión, según los últimos datos del sindicato de prisiones Acaip. Son 490 presos más que en 1991, año en el que se alcanzó el mayor número de nuevos reclusos (4.799).
Malos datos
España es uno de los países con mayor número de presos en sus cárceles por número de habitantes (157 reclusos por cada 100.000 habitantes), según el último estudio presentado por el Centro Internacional de Prisiones, King's College.
Aunque está lejos de los 762 presos de EE UU y de los 220 de Brasil, España lidera el ránking a nivel europeo y supera a países como China (143) o Argentina.
Pese a que Instituciones Penitenciarias no ha querido entrar a valorar estos datos, su secretaria general, Mercedes Gallizo, declaró el 1 de octubre que se hace preciso pensar en una ampliación del plan de construcción de centros penitenciarios previsto.
El Ministerio del Interior reconoció a 20 minutos que la crisis económica, el aumento de la inmigración y el endurecimiento de las penas por «delitos que antes no acarreaban prisión y que ahora sí la suponen», pueden ser los motivos que han propiciado este aluvión de ingresos en las prisiones.
"Obligados a delinquir"
Los extranjeros suponen, año tras año, un porcentaje más alto entre la población reclusa. En 2007, de los 3.079 nuevos internos que entraron en la cárcel, el 75,8% eran extranjeros (un 11,8% más que en 2004).
«A los extranjeros irregulares que cometen un delito, cuando salen de la cárcel, la ley no les permite regularizar nunca su situación en España. Como el Estado no los repatría a su país, cuando salen se ven libres, pero sin ninguna oportunidad de trabajo, ya que no tienen papeles. Por este motivo muchos de ellos se ven obligados a volver a delinquir», explicó a este diario Juan Figueroa, representante del sindicato penitenciario.
Las prisiones, fuera de la ley
Actualmente, 22 de las 79 cárceles españolas superan una tasa de ocupación del 200%. Esto ha llevado a los centros penitenciarios a acomodar en una misma celda a más de un recluso, explicó Acaip.
Se trata de una medida especial al margen de la ley, ya que según la Ley Orgánica General Penitenciaria, sólo puede haber un preso por celda.
Pese a todo, por la saturación que se vive, las cárceles que se están construyendo actualmente en España no contemplan celdas individuales. Está prevista para 2009 la apertura de dos prisiones: Estremera (Madrid) y Morón de la Frontera (Sevilla).
En 2007 se inauguró la de Puerto III (Cádiz) y este año la de Albocásser (Castellón).
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