1º El consejo de Aragón no fue ningún gobierno de ninguna clase. Se creó con fines revolucionarios para la mejor defensa de un Aragón donde se había proclamado el comunismo libertario. Por tanto, Joaquín Ascaso, que fue su máximo representante, nunca ocupó un cargo político, sino un cargo militante. Joaquín fue albañil y anarquista (nunca nos cansaremos de repetirlo).
2º Nos parece humillante a la memoria de un compañero libertario que el dichoso “homenaje” lo realice la asociación de vecinos del barrio La Paz, asociación que recibe subvenciones del Ayuntamiento (que colabora, junto con el Gobierno de Aragón, en el homenaje) y que entra en el circuito de organizaciones/asociaciones colaboracionistas con el Estado y que para nada es libertaria.
3º Tenemos muy claro el porqué de la presencia del Ayuntamiento de Zaragoza y del Gobierno de Aragón: el año pasado se intentó el mismo homenaje sin tanto apoyo institucional. Homenaje que fue parado por otro grupo anarquista de esta localidad junto con varios/as compañeros/as más. Al estar este año presente la calaña política suponemos que habrá guardaespaldas, policía y demás parafernalia represiva contra la que se oponía Joaquín Ascaso. Un claro ejemplo de que los organizadores están muy lejos de las ideas anarco-sindicalistas y anarquistas por las que luchaba nuestro compañero.
4º El hecho de que los señores del PSOE (que son los que están en el Ayuntamiento y en el Gobierno de Aragón) se interesen ahora por personalidades anarquistas nos parece vomitivo, pues fue el PSOE uno de los elementos contrarrevolucionarios en la época de 1936-1939, fue el PSOE quien acusó a 5 compañeros inocentes del famoso caso “Scala”… y fue el PSOE quien dejó morir de hambre al propio Joaquín Ascaso en Caracas en 1977.
5º Consideramos que hacer política con la memoria histórica de antes, durante, o después de la mal llamada Guerra Civil es totalmente falto de ética y moral.
6º Finalmente, tenemos que decir que nos oponemos a la exaltación de personalidades dentro del movimiento libertario. Los históricos hechos que se sucedieron en el verano de 1936 no fueron gracias a unos cuantos militantes, sino a miles de héroes y heroínas anónimos y anónimas que se lanzaron a la calle muchas veces desarmados pero con unos corazones llenos de determinación, la cual no flaqueó ni en el peor de los momentos. Por eso creemos que si se recuerda a un anarquista se debe recordar a todas/os.
ELLOS LE MATARON, ELLOS PRETENDEN ENTERRARLE EN EL OLVIDO
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