Ayer, sábado 25 de Abril se volvieron a dar cita lxs antiabortistas y “pro-vida” en las puertas de una clínica de Barcelona donde se realizan abortos. Lo hacen cada día 25 de mes, caiga el día que caiga, pero siempre en la fecha simbólica para el cristianismo, el nacimiento de Jesucristo. Coincidiendo con un encuentro por la familia en la ciudad y que este mes era sábado se concentraron unas doscientas personas ante la clínica. Pero no estaban solos, en frente un grupo de las mismas proporciones o mayor acudimos a la convocatoria feminista pro-aborto y en defensa de que la mujer decida sobre su propio cuerpo. Y en medio de la calle, a pesar de que solo prestaban atención a la concentración pro-aborto, los mossos d'esquadra.
Sorprendía ver la concentración antiabortista porque a pesar de estar formada en su mayoría por gente mayor, también había un buen grupo de gente joven que parecían recién salidos de colegios católicos de pago o con camisetas rojas que decían “derecho a la vida”. Incluso había niños a los que utilizaban llevando carteles que decían “dejadme vivir” y que gritaban junto a sus padres como si el aborto tuviera que acabar con un niño de siete años. A parte de este ambiente familiar también había algún que otro nazi con estética skin. Leyeron un comunicado, de vez en cuando ponían a los niños a hablar y gritaban consignas como “si a la vida, no al aborto”. También repartían un tríptico en el que decían que el aborto es el negocio de la muerte, un fracaso de la sociedad, un drama para la mujer, e incluso un holocausto silenciado.
En la acera contraria un grupo numeroso de unes doscientas cincuenta o trescientas personas, en su mayoría mujeres, nos concentrabamos tras una pancarta donde se podía leer “Aborto libre i gratuito. Sacar vuestros rosarios de nuestros ovarios”. Al grito de “fuera, fuera, fuera...” se les dio la bienvenida a los católicos y se gritaron consignas como los lemas de la pancarta o “nostras parimos, nostras decidimos”, otras mas irónicas como “os han timado, la virgen ha follado”, o mas festivas como “que nos detengan, que somos abortistas, malvadas feministas y no nos pueden controlar” entre otras. La barrera policial consiguió su objetivo y el enfrentamiento fue únicamente verbal.
Parece que la calle Viladomat de Barcelona, vivirá mas situaciones similares ya que si lxs antiabortistas siguen concentrandose cada mes, también lo harán mujeres y personas solidarias que no permiten que nadie decida sobre lo que cada una quiere hacer con su cuerpo. La tarde terminó con la proyección de unas imágenes desde un bloque de pisos a la fachada de en nfrente donde se podían leer consignas feministas en defensa del aborto.
Colectivo Autónomo de Contrainformacion Apoptosis
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