4 nov 2009

El espacio que faltaba en Logroño

Abrió sus puertas al público en el año 1931 con el propósito de acercar la cultura a los hijos de los obreros afiliados a la Confederación Nacional del Trabajo. El Teatro CNT está ubicado en la misma dirección donde nació el sindicato, en el número 3 de la calle Los Baños, y a pesar del tiempo transcurrido y del deterioro del edificio, se resiste a sucumbir. Todo lo contrario. Desde hace tres años una asociación cultural, 'La Carcoma Durmiente', le ha dado un nuevo ímpetu a una iniciativa cultural en la que cada día surgen nuevas caras y propuestas.

Francisco Larrea, 'Larry', integrante de la asociación, José Luis Pino e Iker Zabaleta, miembros del sindicato, aseguran que mantener abierto el teatro es una labor que requiere mucho tiempo, esfuerzo y recursos. Pero sus espacios acogen a todos aquellos que necesiten las instalaciones.

«Aquí puede venir el que quiera. Sólo tiene que presentar un proyecto y los precios deben ser populares. Nunca hemos subido de 5 euros, porque se trata de llegar a todos. La idea es que esto, aunque tenga forma de teatro, no sea un teatro, queremos que sea una sede social. Es una sala multiusos: se hacen presentaciones de libros, charlas, cursos, bailes, cine, comidas», afirma Larry.
Así se han convertido en una alternativa donde pueden presentarse nuevos talentos y nuevas propuestas, ya que el Teatro Bretón tiene otro carácter.

«Creemos que es un espacio que faltaba», asegura José Luis Pino. «Las compañías que vienen al Bretón no van a venir aquí. Es un espacio complementario. Además, el Bretón es exclusivo para el teatro. Tiene un marcado carácter elitista».

Con pocos recursos

Y es que, recuerda Iker Zabaleta, la gente que ha estado vinculada con el Teatro CNT han sido personas con pocos recursos: obreros, parados y, en sus primeros tiempos, con altos índices de analfabetismo.

De hecho, en 1930 no existían escuelas públicas y los hijos de los obreros no podían ir a clase. José Luis Pino recuerda que se crearon las escuelas libertarias. «Así, los propios socios de CNT crean los Ateneos Libertarios, centros culturales y centros de ocio, entre ellos, este teatro y cines». Pero, los tiempos fueron difíciles. Durante las dictaduras de Primo de Rivera y de Francisco Franco el sindicato y, en consecuencia, el teatro estuvieron cerrados. No fue hasta 1993 cuando el sindicato logró por fin tener las escrituras del inmueble donde funcionan.

Aunque lo más difícil es mantener el teatro. El sindicato no pide subvenciones para evitar compromisos políticos, pero 'La Carcoma Durmiente' sí recibe alguna ayuda. Sin embargo, es poco para rehabilitar la estructura del teatro y del sindicato. Para autogestionarse piden donativos a los que se presentan allí.

«Los chicos del circo vienen todos los jueves y tienen un bote. Cada vez que vienen van echando monedas y, al cabo del mes, las sacan y nos dicen: «esto es lo que tenemos para vosotros». Otro colectivo que vino a hacer un concierto no disponía de dinero, pero tenían unos amigos fontaneros que vinieron y nos arreglaron los baños. Si es una asociación profesional, pues les pedimos más, porque ya tienen una función comercial, se le cobra un alquiler», explica Larry.

En cualquier caso, con la llegada del invierno, las actividades del teatro disminuyen porque carecen de calefacción. El pasado viernes, día 30, se presentó Diana Junyent con su performance 'Pornoterrorismo' y en noviembre habrá un par de actos, una charla y la presentación de un libro.

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