21 nov 2009

Carta del anarquista preso Panagiotis Masouras

Carta escrita por el joven anarquista Panagiotis Masouras

Carta que ha escrito hace un par de semanas Panagiotis Masouras, un anarquista detenido al finales de septiembre y acusado, entre otras, de ser “miembro de la organización terrorista “Conspiración de Células del Fuego”. Bajo las mismas acusaciones se encuentran encarcelados también Manolis Giospas y Haris Hatzimihelakis, detenidos el mismo día que Panagiotis. El sabado pasado, a las 5.30 de la manana fue secuestrada por la policía en una de calles centrales de Atenas una chica de 22 años. Ella también fue acusada de ser miembro del dicho grupo y la orgía mediatica estalló de nuevo. Sin embargo, fue puesta en libertad condicional hoy al mediodía. Hay varias personas más (las informaciones que dan los maderos varían entre 6 y 8), supuestamente conectados con el mismo caso contra cuales fue lanzado el orden de busca y captura. Mientras, la Conspiracion de Celulas del Fuego ha reivindicado el ataque con cacerola-bomba contra la casa del antiguo izquierdista y ahora miembro del PASOK, Mimi Androulaki, realizado el 13 de noviembre en Karea (área metropolitana de Atenas).

Recordamos que el 2 de diciembre tendrá juicio en Tesalónica el compañero Ilias Nikolau, detenido en enero pasado y acusado de incendiar una comisaría. El 27 de noviembre habrá una mani en Tesalónica y el 2 de diciembre la concentración enfrente de juzgados.




Carta de Panagiotis Masouras

Miércoles , el día 23 de septiembre a las 8.15, cuando salí de mi casa en Galatsi y, cargado con una bolsa deportiva me dirigía al gimnasio, tuvo lugar mi detención realizada por 25 personas de la sección antiterrorista.

En pocos segundos me encontraba en la vereda con los manos esposados por detrás, mientras que al mismo tiempo ellos informaban a sus oficiales que “todo fue bien” y que “me están llevando”. Me llevaron a la planta 12 de la Central de Policía. Luego me informaron que también detuvieron 2 otras personas, que son amigos míos.

Mientras tanto, el teatro sólo ha empezado. 48 horas sin dormir y físicamente agotado, de pie con la cara hacia la pared y expuesto a un largo cuestionario, cuando al mismo tiempo algún oficial daba vueltas por las oficinas y gritaba en un delirio de placer que “lo que ocurre se llama la guerra”.

Después de eso se empezaron a interesar por mi carrera, por mis charlas con amigos, por mi carácter y hubo el acercamiento humano al una juventud equivocada que tomó el falso camino, cuando ellos mismos tomaron el papel de ponerme recto y de traerme al razón, no para ellos mismos pero para mi,como dijeron, pero decían también que tengo obligación de ayudarme a mi mismo, hablándole sobre las situaciones y personas que yo mismo no conozco. Más tarde un oficial me ha informado que soy un imbécil porque , me dijo, los otros “me traicionaron” y “se desvincularon” y si no hablaré me iré a cárcel por cosas que han hecho otros. Lo decían cada vez cuando no respondía a las preguntas sobre las movidas que no conozco.

Los turnos de guardias empezaron: los policías “buenos” llenos de sensibilidad y con sus sentimientos heridos desde su niñez, como decían ellos mismos, reconocían la injusticia y querían ayudarme. De otro lado el comando “duro” de la sección antiterrorista con sus balaclavas, “los duros” aplicadores de la Ley y representantes de la Moral, trabajaban usando la determinación, el agotamiento físico y psíquico, como alguna forma de venganza, cuando yo, como decían ,“guardaba mi boca cerrada”.

El hecho que niego a las acusaciones que me pusieron, no significa que en ningún momento podría negar mi “identidad” y mi “procedencia” política. No podría nunca meter debajo de alfombra del encerramiento mi dignidad, no podría hacer la vista gorda al hecho que soy una entidad política que toma la posición en contra de los valores y de las instituciones de esa sociedad, por vía del pensamiento critico revolucionario y por la practica. Soy un anarquista y estoy afilado al bando de la revolución y al mismo tiempo, al bando de mi mismo.

La razón que yo y mis dos amigos nos encontramos hoy en la prisión preventiva es fácil de entender. Hasta una mente más ingenua podría entender que todo eso tiene que ver con los hechos que encuadran en el marco de las elecciones, y se mueven hacia objetivos políticos y mediáticos.

El hinchazón de la situación, armados hasta los dientes escoltas de EKAM y el papel que jugaron los enloquecidos periodistas-chivatos, todo eso combinado con la atmósfera política de esas días fue suficiente para crear en un griego medio la sensación del orden y de seguridad a la vista de las elecciones. Un griego medio que en su papel del ciudadano activo como sonámbulo ya se movía de nuevo hacia la urna para depositar la parte de sus responsabilidades existenciales en los manos de otros. Ya se sabe que la opinión publica no tiene ninguna opinión, pues por eso alguien la puede moldear. El clima de esos días se debe mayoritariamente a los gusanos de medios de comunicación

y a su sed devorador hacia “las bestias de Galatsi” y “monstruos de Halandri”, presentados como una manada de tiradores de bombas, que tienen conexiones con “celebres” organizaciones revolucionarias, de las cuales reciben ordenes y llevan al cabo misiones. En lo que se refiere a las armas y balas que fueron encontradas en mi casa, y también al dinero que fue bautizado como “el producto de atracos” simplemente porque estaban cuidadosamente escondidas, en futuro los dejaré en las puertas de mi casa.

La sociedad no está dividida según las clases, sino según las decisiones y conciencias. Pues aprendimos del dolor y de la alegría, de la sangre y de la calle. Hemos nacido para existir íntegros dentro de nuestras ininteligibles singularidades, ininteligibles porque aguantemos el dolor, imprevistas porque aprendemos en la calle, despiadados porque nos echamos a perder en contra de todos, porque aprenderemos de manera sistemática montar el acero con la piel y pintaremos los cementos con la sangre revolucionaria.

Ejecutamos el Moral, predicamos la destrucción, lentamente susurramos con furia mordiendo las palabras: GUERRA ATAQUE , porque lo único que existe es la belleza y la fuerza, solamente los cobardes para equilibrarse inventaron la justicia.

Allí donde existirán las alambradas, si que existirán también los manos sangrientos que les desgarrarán, allí donde habrán los cementos habrán también los gritos rabiosos que les derrumbarán, allí donde existirán las rejas existirán las almas corrosivas que las destruirán, allí donde estamos sepultados vivos enterraremos también la Moral.

Hacia nosotros mismos tenemos la obligación de morder a nuestras ataduras, hasta si moriremos mordiéndolas. Porque no somos nada más que nuestras propias decisiones.

Por el honor, por la dignidad, por la revolución.

LIBERTAD A LOS COMPAÑEROS: V. PALLIS, G.DIMITRAKIS , G. VOUTSIS-VOGIATSIS, P. GEORGIADIS, I.NIKOLAU

LIBERACION INMEDIATA A LOS ACUSADOS JUNTO CONMIGO H. HATZIMIHELAKIS Y M.GIOSPA



Panagiotis Masouras

cárcel de Avlona

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