Se le mantiene detenido por supuesto "riesgo de fuga"
Noticia extraída de un mass mediaUn magistrado ha ordenado que un activista de Minnesota, arrestado en relación al ataque que sufrió la Universidad de Iowa en 2004, permanezca en prisión hasta que los fiscales puedan apelar una orden para ponerlo en libertad en espera de juicio.
El juez de primera instancia Ross Walters aseguró, en una orden que se hizo pública el miércoles que Scott Demuth debe permanecer en la penitenciaría de Muscatine hasta las 3 horas del lunes. En 2004, varias personas liberaron a cientos de animales y causaron 500.000 dólares en daños a los laboratorios del departamento de psicología de la Universidad de Iowa. Tras la irrupción en los laboratorios, el Frente de Liberación Animal se responsabilizó de los hechos y realizó algunas declaraciones amenazantes para con los investigadores de la universidad.
Un agente del FBI testificó diciendo que DeMuth estaba ligado al ataque, alegando el material que se le había incautado en un registro a su casa que se realizó por las protestas contra el Comité Nacional Republicano que tuvo lugar en St. Paul, Minnesota en 2008. DeMuth se declaró, el 21 de Noviembre, no culpable ante los cargos de conspiración para la realización de actos terroristas relacionados con los animales. Esta semana, se emitió una orden de liberación para el estudiante graduado en la Universidad de Minnesota, lo que le hubiese permitido volver a Minneapolis mientras el caso estuviese pendiente, pero la acusación argumentó que DeMuth es un terrorista doméstico con riesgo de fuga.
“Este delito es un delito de violencia”, escribió el asistente del abogado de los Estados Unidos Clifford R. Cronk III. “Por lo tanto existe una presunción de que el acusado representa un peligro para la comunidad y un riesgo de no comparecencia”. La acusación definió a DeMuth como un anarquista que podría “pasar a la clandestinidad” para evitar ser condenado.
“Las personas relacionadas con el Frente de Liberación Animal trabajan unidas para satisfacer sus propósitos violentos y se ayudan mutuamente para evitar acusaciones, detenciones y condenas”, escribió también Cronk. Si le pusieran en libertad, DeMuth podría ser condenado a arresto domiciliario y obligado a llevar monitor de GPS para saber en todo momento de localización.
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