Increiblemente, aparecen noticias como esta, en las que, en plena crisis una caja como la BBK pide apoyo a las grandes fortunas.
Las Sicav son un instrumento de "inversión" privilegiado en el que se refugian las grandes fortunas. Hasta la fecha han tributado al 1%, mientras que la tributación del resto de la sociedad no baja del 28%. En pleno debate sobre la conveniencia de que, al menos, tributen al mismo nivel que el resto, la BBK se ha puesto del lado de las grandes fortunas y ha pedido a la Diputación Foral que mantenga los privilegios de estos.
Tras varias semanas de controversia, el presidente de la BBK, Mario Fernández, se pronunció ayer sobre la decisión de las diputaciones vascas de elevar la fiscalidad de las Sicav, las sociedades de inversión de las grandes fortunas.
Lo hizo alineándose con la tesis defendida por los responsables de la Bolsa de Bilbao, que han advertido de que subir la tributación de los beneficios de esos instrumentos de inversión del 1% al 28% puede tener efectos "perniciosos".
Aunque desde una posición de prudencia -«no quiero que mi intervención sea vista como una crítica a la Diputación», apostilló-, el responsable financiero no ocultó sus diferencias de criterio con el ente foral. Y, aunque sin pedirlo directamente, insinuó que, dado que Bizkaia cuenta con la singularidad de tener la Bolsa de Bilbo, la institución presidida por José Luis Bilbao debería desmarcarse de Araba y Gipuzkoa y no "castigar" a las Sicav para evitar así posibles fugas.
La Bilbao Bizkaia Kutxa es uno de los miembros más destacados de la Bolsa bilbaína -a través de las sociedades Norbolsa y Fineco.
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