Iniciamos una nueva andadura del Andalucía Libertaria con la misma ilusión que el primer número, allá por octubre de 1976. Pero si la ilusión es la misma, los problemas también lo son: paro, explotación y miseria, son y ha sido el cáncer que engendra el sistema capitalista. Y, como no podría ser de otra manera, también se repiten las soluciones que el sistema aporta: regulaciones y reformas de las relaciones laborales, por supuesto todas en contra de la clase trabajadora.
“La emancipación de los trabajadores ha de ser obra de los trabajadores mismos”; este es uno de los principios básicos que determinan el germen de la CNT, y sólo será la organización de los trabajadores en la práctica del anarcosindicalismo lo que determinará el necesario cambio social. Por tanto organización y
lucha con un horizonte claro: el Comunismo Libertario.
Tiempos difíciles. Entonces salíamos de una dictadura eterna que había desmantelado todo vestigio de libertad y progreso; ahora entramos en el oscuro túnel de una crisis de proporciones desconocidas, pero a buen seguro no volveremos a la situación de la que partíamos. El consenso sobre el despilfarro es unánime, es más, parte de la estrategia es hacernos sentir culpables: diversiones, cervezas, coche nuevo... al parecer no era cierto que tuviéramos derecho a todo eso, como nos decían. Mientras el lujo y la ostentación de los poderosos era el prototipo de vida a imitar, miles de inmigrantes venían huyendo de la miseria y recogiendo las migajas de un sociedad injusta; ya empezamos a ver cómo nuestros vecinos son ahora -y de nuevo- los que deben desplazarse a buscar el sustento. Realidad cruel del sistema que ahora nos toca a nosotros, después llegará a otros lugares.
Antiguos problemas, eternas soluciones. Pueden haber cambiado algunos aspectos de las relaciones laborales, fruto del desarrollo social y tecnológico, o de las conquistas sindicales, pero el germen de los conflictos sociales no ha cambiado: la explotación del hombre por el hombre; el enfrentamiento entre poderosos y explotados será una constante mientras las desigualdades sociales y laborales perduren. Y la solución no deja de ser la misma: la conquista de la igualdad y la justicia social.
Las tácticas ya se conocen, la acción directa y el apoyo mutuo entre los explotados. Recientemente planteaba un dirigente de la patronal Asaja que posiblemente no se puedan recoger las aceitunas debido a los bajos precios y los costes de producción; más de lo mismo: reclamando cada uno su parte de las subvenciones que tan alegre e injustamente está concediendo el gobierno. Pero claro ya han olvidado que en los años de bonanza ellos no repartían los beneficios, se trata sólo de socializar las pérdidas. Quizás sea bueno recordarles algo de historia: la CNT en la campiña sevillana, con Antonio Rosado al frente, organizaba los tajos y se recolectaba la aceituna o se segaba el cereal y con lo obtenido después de pagar
gastos, se repartía el dinero entre todos, incluido el patrón. O en otros lugares de España donde se colectivizaron fábricas y talleres y se socializaron los medios de producción. Es necesario rescatar ese episodio de la memoria colectiva de la clase obrera, que tanto empeño han puesto siempre los poderes en ocultar.
“Confederación Nacional del Trabajo, CNT, más de 100 años de luchas al servicio del pueblo andaluz”. Esta frase figura como destacada en el editorial de aquel primer número de esta revista en 1976, haciendo referencia al Congreso Obrero de Barcelona de 1870 como origen de nuestra organización. Pero será el
próximo año 2010 cuando se cumpla el centenario de su nacimiento en Barcelona, a partir de grupos
organizados en torno al sindicato Solidaridad Obrera, donde se recogió el testigo del espíritu del movimiento anarquista español.
La CNT quiere celebrar esta fecha con todos los trabajadores para lo que está organizando numerosas
actividades, además de la celebración de un Congreso en el que los diferentes sindicatos de la Confederación elaboren las estrategias para los momentos que vive la clase trabajadora.
Esperamos que esta nueva época del Andalucía Libertaria contribuya al crecimiento que la organización está experimentando en los últimos años, y que sirva de instrumento de expresión y lucha para todos los trabajadores.
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