[Burgos] Adiós a las placas

Finalmente han sido retiradas las placas con alusiones al régimen franquista que hasta hace pocos días se exhibían en el palacio de Capitanía. Dichas placas han estado envueltas en una intensa polémica que no ha estado exenta de protestas y sabotajes.

Desde hacía más de 70 años el palacio de la Capitanía General de Burgos mostraba en su fachada una serie de placas referentes a sucesos ocurridos durante el transcurso de la Guerra Civil en el denominado bando nacional.

La primera de ellas hacía alusión a la entrega de “los poderes” al general Francisco Franco por parte de la Junta de Defensa Nacional con sede en Burgos y presidida por el general Cabanellas. La segunda hacia referencia al general Mola, que dirigió las operaciones militares para la toma de Vizcaya, aludiendo además al misterioso episodio de su muerte, acaecida en accidente aéreo el 3 de junio de 1937. Existe un monumento en el pueblo burgalés de Alcocero de Mola que hace referencia a tales hechos.

Desde hacia algún tiempo las placas que, hasta hace pocos días se mostraban en la fachada de Capitanía Genera, han estado envueltas en una viva polémica en las varios grupos exigían su retirada. Así mismo se han sucedido numerosas acciones de sabotaje como las que se muestran en las imágenes en su día publicadas por DV.

A juicio de algunos burgaleses “la retirada de las placas llega tarde como siempre” mostrando su desconfianza con la actual Ley de Memoria Histórica por su carácter descafeinado que busca más un “lavado de cara” del partido del gobierno y que no muestra verdadera vocación por la restauración de la memoria.
Hay quien piensa también que la permanencia de las placas puede servir a modo de “recuerdo vivo” de lo que una serie de reaccionarios amparados por militares facciosos pueden hacerle a un pueblo.

Cabe señalar que Burgos ha sido una de las ciudades donde la permanencia de símbolos franquistas en el nombre de calles y edificios públicos se ha dilatado más en el tiempo. Si finalmente toda esa parafernalia está empezando a desaparecer no es por que las actuales instituciones hagan un “generoso regalo” a los burgaleses, sino más bien por la intensa movilización que colectivos sociales llevaron acabo en su día por la retirada de esos símbolos.