7 jun 2010

[Carta] Carta de Sarah Gisborne, ex presa por la liberación animal

Sarah habla de como comenzó en la lucha por la liberación de los animales y su visión de la prisión.

P:¿Cuáles fueron los cargos que se te imputaban?

S: Los cargos fueron conspiración para causar daños a 8 coches de personas relacionadas con Huntingdon Life Sciences o de personas que tenían fuertes vínculos con ellos.

Fui detenida a la mañana siguiente, esto fue en Julio del 2004, y no fui enviada a prisión hasta Noviembre. Fue entonces cuando me mandaron a la cárcel de Holloway. En Febrero del 2005 fui condenada a seis años y medio, en ese momento yo ya me había declarado culpable (bueno… no tenía mucho remedio… cuando me pillaron estaba cubierta de disolvente de pintura para dañar los coches…). Finalmente redujeron mi condena a cinco años y medio en la corte de apelación. En ese momento me trasladaron a la prisión de Cookham Wood, en Kent.


P: ¿Cómo terminaste entrando en prisión? ¿De qué manera empezó todo esto para ti?

S: Bueno, hace años, cuando era pequeña, estaba paseando a mi perro y los pescadores que veía a la orilla del río me empezaron a resultar realmente desagradables. Incluso les veía en sueños por las noches y no de una manera agradable. Siempre tenía pesadillas sobre peces a los que les sacaban del agua después de aquello. Ese fue el comienzo, el momento en el que me dí cuenta de que mis criterios eran diferentes a los de la gente que me rodeaba. Mi madre, en esa época nos trajo 12 pollos que vivieron con nosotras hasta que murieron de viejos.

Por supuesto, no comencé a involucrarme en campañas cuando tenía siete años, eso llevó algún tiempo, fue en 1999, cuando ya tenía treinta y cuatro. Así que, inevitablemente, antes o después estaba claro que iba a intentar ir un paso más allá para aliviar la frustración que ardía dentro de mí. Vi un anuncio de una manifestación que se iba a realizar contra una granja de conejillos de indias en Staffordshire, fui, vi aquello y tomé una decisión. Aquello era para mí, era lo que tenía que hacer.

Poco a poco fui conociendo más y más luchas y campañas, como por ejemplo la campaña para cerrar Huntingdon Life Sciences, y así me convertí en una activista a tiempo completo. Primero fui a la cárcel por robar productos farmaceúticos de la marca Roche (relacionados con HLS), a mí y a otros cuantos nos condenaron a un año por aquello. Ese mismo año me volvieron a condenar por reventar las ventanas de la casa del hermano de Brian Cash (el director de HLS) en North Yorkshire, junto con otras dos personas. Y después vino la última condena, que también fue la mas larga.

Seré sincera, la prisión puede ser frustrante, te sientes sola y muchísimas mas cosas, pero a veces también te trae inesperadas cosas buenas. Bueno, allí conocí a la que es ahora mi mujer.

P: ¿Cómo te encuentras desde que has salido y qué estás haciendo actualmente?

S: Cuando llega el día de dejar atrás las puertas de la prisión todo se convierte en una mezcla de emociones: alegría, anticipación, nerviosismo… pero tras un par de horas you have to report to probation, y eso te vuelve a poner los pies en la tierra.

Empecé a trabajar con caballos rescatados y también ayudé en el centro local de rescate de gatos. También he encontrado una nueva amiga, una hembra de conejo que vive conmigo en casa, es divertidísima y me hace reír un montón. Marion y Mark, dos amigos, han estado cuidando muy amablemente de mi caballo.

En este momento estoy buscando trabajo, así que si alguien necesita una conductora o una cuidadora de animales, soy la chica que buscan. Consideraré cualquier oferta.

La transición de la cárcel a la vida normal en tu casa puede ser dura, especialmente si lo que conocías ya no está allí, y ese es el punto en el que la ayuda de la familia, los amigos o la pareja es vital. Después de varios años entre rejas te conviertes en un ser institucionalizado.

Visito a todos mis amigos encarcelados, que trsitemente son unos cuantos y estoy intentando montar mi propio negocio de cuidado de animales, aunque este es el peor momento del año para eso.

Si llevas dentro del corazón la lucha por la justicia, eso no lo van a cambiar unos cuantos años en la cárcel. La mayoría de la gente que está allí por tratar de acabar con el sufrimiento de los animales, ha estado allí en anteriores ocasiones. Vuestro apoyo y generosidad han sido increíbles y cada palabra solidaria me hizo mas fuerte. GRACIAS.

Los compañeros que ahora mismo se encuentran en prisión son personas muy especiales y un mundo sin ellos peleando por la libertad de los demás, es un mundo peor. La cárcel no es ni con mucho lo peor que te puede pasar, todo es cuestión de ponerlo en perspectiva. Todos tenemos prioridades y estaría bien que para todos nosotros, el apoyo a los presos fuese una de estas prioridades, así como seguir luchando contra la injusticia ahora, mañana y siempre. Y por los presos, porfavor, esforzaros en hacer algo por ellos, como una manifestación con vuestro grupo local. Todo lo que esos presos necesitan es saber que tú sigues ahí siendo la voz de los sin voz. Así que, haced lo que podáis, vosotros marcáis la diferencia.

Estoy orgullosa de quien soy y de qué soy. ¡Mucha suerte a todos!

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