Once fascistas de entre 16 y 23 años que vestían con distintivos neonazis han sido detenidos por la Policía Local de Málaga en el interior de un autobús luego de reiteradas agresiones.
Los hechos ocurrieron la madrugada de ayer en un autobús que cubría la línea Málaga-Torremolinos y que circulaba por la avenida de Velázquez de la capital malagueña, ha informado hoy la Policía Local en un comunicado.
Los once integrantes de la banda nazi viajaban en la parte trasera del vehículo y comenzaron a insultar e increpar a un pasajero marroquí de 25 años. Debido a la agresividad de los violentos, que vestían con distintivos neonazis, y al temer que la situación se agravara, el viajero marroquí aprovechó una parada del autobús para bajarse y emprender la huida a la carrera, momento en el que salieron diez de los once nazis para perseguirle.
Los elementos le alcanzaron y comenzaron a propinarle numerosos golpes, a la vez que le increpaban con insultos racistas y xenófobos. Además, uno de ellos intentó pincharle en el cuello con una navaja tipo mariposa, según manifestó posteriormente la víctima, que logró evitar esta agresión al zafarse de los violentos.
Mientras esto ocurría, el autobús esperaba en la parada el regreso de los atacantes, ya que uno de ellos se había quedado en el interior y obligó en actitud amenazante al conductor a que esperase al grupo, por lo que los 63 pasajeros se vieron afectados durante unos ocho minutos.
Posteriormente, una vez que el autobús reinició la marcha, los individuos rompieron los precintos de los martillos de seguridad para la rotura de cristales y se apoderaron de ellos.
Asimismo, rociaron un aerosol lacrimógeno en el interior del vehículo, por lo que los usuarios tuvieron que desplazarse a la parte delantera y se taparon la boca y la nariz, y una pasajera de 18 años y de origen ceutí debió bajarse al presentar síntomas de asfixia.
Finalmente, cuando ya los pasajeros desesperaban, los agentes decidieron interceptar el autobús y procedieron a la identificación y cacheo de los once integrantes de la banda.
Los policías les intervinieron una navaja tipo mariposa con once centímetros de hoja, un bote de aerosol lacrimógeno, dos martillos de punta metálica para la rotura de cristales, una cadena de ochenta centímetros unida a dos candados, un brazalete de color negro con púas y una cartera con la cruz gamada bordada y unida a otra cadena. Según varias fuentes, los violentos llevaban muchas más armas que no aparecen en el registro policial.
Ante las protestas de los pasajeros, los agentes terminaron por detener a los once integrantes de la banda, tres de ellos menores de edad, y los trasladaron a comisaría, y casi inmediatamente los pusieron a disposición judicial.
Durante la tarde del sábado se produjeron otras agresiones imputables a estos elementos, en una de las cuales partieron el labio a un joven de 16 años en la plaza de la Marina de Málaga.
Todos ellos presentaban la cabeza rapada, vestían cazadoras con simbología nazi y botas militares y portaban banderas de España que incluían el águila imperial y carnés de ultras de las Brigadas Sur del Málaga Club de Fútbol.
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