NOTA DEL EQUIPO EDITOR (de Derecho Penitenciario): Desde el equipo editor de este portal, reconocemos las complicaciones y dificultades inherentes al trato con personas privadas de libertad, máxime en las condiciones de masificación que hoy concurren en las prisiones españolas. Dicho esto y a la vista de la noticia trascrita, nos atrevemos a solicitar a la Justicia y a Instituciones Penitenciarias la misma rotundidad cuando los autores de los delitos –malos tratos, rigor innecesario, prevaricación, falsedad documental, por ejemplo- son los funcionarios de prisiones. Las agresiones de presos a funcionarios rara vez quedan impunes. No puede decirse lo mismo cuando el agredido, maltratado, sometido a privaciones indebidas o rigor innecesario es una persona presa.
LEVANTE.-
La dirección del establecimiento penitenciario de Picassent reclamó ayer a la Fiscalía y a las Autoridades Judiciales que ejerzan "con rotundidad" las acciones legales previstas en el ordenamiento jurídico, ya que constituyen "la verdadera salvaguarda de los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones".
Así se pronunciaron fuentes de la dirección de la cárcel de Picassent tras la agresión registrada el domingo en el centro penitenciario, en el que un funcionario fue agredido con una pesa de gimnasio por uno de los internos que no quería ser trasladado a la cárcel de Albocàsser. La dirección del establecimiento penitenciario de Picassent se ha reunido con los representantes sindicales del centro para exponerles detalladamente el suceso, las decisiones adoptadas tras él y las propuestas al centro directivo.
En concreto, por parte de la dirección del centro de Picassent propusieron la regresión del preso a primer grado -el régimen de vida más restrictivo que existe- y su traslado a la prisión que Instituciones Penitenciarias considere oportuna.
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