Pope se fugó hace ahora dos años de la prisión de Aranjuez durante un permiso. Había pasado 18 años preso en distintas cárceles de adultos, y comenzó a ser recluído con 12 años, cuando abandonó un hogar familiar donde era muy difícil sobrevivir. Durante su adolescencia conoció varios reformatorios, entre ellos el Renasco (que continúa funcionando) y en su juventud participó en las revueltas estudiantiles del 84 y en diversas okupaciones. Fué condenado a 23 años por delitos de atentado a la autoridad y contra la salud pública, de los cuales ha cumplido la mayor parte a pulso.
Ha sido sometido a régimen FIES y en todo este tiempo no ha dejado de rebelarse contra el sistema penitenciario. Al primer descuido, decidió no volver a ser recluído si no era por la fuerza.
Según sus propias palabras "en aquella época, con 20-23 años, cometí muchos errores (...) Estaba en la calle con una niña de 2 años a la que tenía que dar de comer cada día (...) de lo que no me arrepiento es de lo del "atentado a la autoridad" (...) sólo siento no haberles dado más duro porque estaban cometiendo un abuso de autoridad contra otra persona (...) quebranté [la condena] porque la junta de tratamiento no me estaba concediendo los beneficios que me correspondían."
Una vez en la clandestinidad no permitió que las circunstancias le impidiesen seguir luchando en la calle, y colaboró con el el CSO "La Alarma" hasta el momento de su desalojo. Através de este CSO tomó contacto con la Asamblea contra los Centros de Menores Cerrados, en la cuál participó activamente hasta que las circunstancias personales y familiares se lo impidieron.
Estando fugado, y como participante de la asamblea contra los centros de menores, habló de su paso por los reformatorios ante decenas de personas en el salón de actos de la facultad de Psicología de la Universidad Autónoma y también en "La Alarma". Su testimonio, tras haber pasado más años encerrado que en libertad, sirvió para aclarar cuál es la función que la represión cumple no sólo con los chavales que como él son encerrados en la infancia o adolescencia, sino también con los adultos a los que se pretende "reinsertar".
Pope se implicó activamente en la lucha contra el centro de menores "La Jarosa", y fue necesario pedirle que no acudiese a las acciones más peligrosas por el riego que corría su libertad. Estando él mismo fugado, ofreció su casa para aquellos chicos y chicas que, también huíd@s, necesitasen un refugio.
Finalmente, Pope fue descubierto durante un control rutinario de la Policía Nacional, y lleva 2 meses preso en la cárcel de Soto del Real. Desde allí ha manifestado su deseo de continuar luchando, sacando a la luz los abusos de los que está siendo testigo y animando a sacar sus testimonios a los chavales más jóvenes, que llegan hasta allí poco después de salir del centro de menores.
Ha ofrecido su colaboración para cualquier asunto relacionado con la prisión, por lo que está abierto a las propuestas que puedan llegar.
Tod@s aquell@s que queráis escribirle, podéis hacerlo a la siguiente dirección:
Honorio Gómez Alfaro
C.P. Madrid V, módulo 3
Ctra. Comarcal 611, km. 37,6
28770 Soto del Real (Madrid)
27 nov 2008
Nuestro compañero ''Pope'' ha caído preso
Much@s le conocisteis como "Joaquín" cuando participaba en el Centro Social "La Alarma" y en la Asamblea contra los Centros de Menores Cerrados, pero su verdadero nombre es Honorio. Su familia, l@s amig@s de toda la vida y sus hijas le conocen como "Pope".
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