En este momento histórico, ¿contra qué combate?
Contra la rutina, contra la comodidad, contra sistemas de organización globalizadores que alienan a la persona, que homogenizan la cultura. Sigo en alerta permanente (risas). Algo que sorprende de usted es esa energía juvenil que desprende, entre la ingenuidad y la clarividencia.
Bueno, desde que murió mi padre creo que he envejecido mucho. Aunque para tener 45 años, todavía parezco un chaval. Creo que esa vitalidad nace de la pasión que pongo en todo lo que hago. Si a alguien le parece ingenuo, es porque él ya se ha acomodado en la derrota y piensa que lo de antes eran otros tiempos. Sin embargo, yo creo que no es así, porque no es así. Y lo de la clarividencia seguramente es porque soy alguien muy intuitivo, mi arma es la intuición. Siempre intento ver más allá de lo que está pasando hoy, y me doy cuenta de que hay muchas cosas que van a cambiar. Por ejemplo, en estos tiempos de crisis uno de los libros que más se está vendiendo es El capital de Marx. Y yo llevaba tiempo diciendo que el marxismo iba a volver.
En ‘Dispara al cantante' cita a Goebbels ("Cada vez que escuches la palabra cultura, saca la pistola"). ¿Por qué?
Porque esas palabras siguen vigentes. En la época más rancia del Partido Popular era así. Cada vez que oían la palabra cultura se echaban la mano a la pistola. Y disparaban, no era sólo amagar. Que se lo digan a Julio Medem, que como él mismo dijo tuvo que soportar una "lluvia de cuchillos". O en momentos ya desquiciados, contra Sardá o Almodóvar. En la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana hay gente que sigue el manual de Goebbels a rajatabla. Y a mí siguen disparándome para que no pueda actuar.
En su última gira le suspendieron el concierto en Madrid, ¿no?
En Madrid y en Valencia. Ninguna sala puede programarme, ni siquiera los festivales, porque saben que va a haber presiones de los grupos de extrema derecha. A otros grupos, como Soziedad Alkohólika, los han llevado a juicio. Y aunque el juez los absolviera, siguen criminalizados.
¿Ha sentido miedo?
Hombre, si la gente de Alianza Nacional te viene a poner una bomba, como me hicieron en un concierto de Barcelona, pues entonces dices: "Cuidado, que las amenazas van en serio". Pero cuando tienes unas convicciones blindadas, a pesar de sus fragilidades e incertidumbres, sigues actuando y reivindicando lo que consideras justo. De todas formas, yo soy una persona heterodoxa y vivo en una continua autocrítica.
http://www.kaosenlared.net/noticia/fermin-muguruza-madrid-valencia-hay-gente-sigue-manual-goebbels-rajata
Contra la rutina, contra la comodidad, contra sistemas de organización globalizadores que alienan a la persona, que homogenizan la cultura. Sigo en alerta permanente (risas). Algo que sorprende de usted es esa energía juvenil que desprende, entre la ingenuidad y la clarividencia.
Bueno, desde que murió mi padre creo que he envejecido mucho. Aunque para tener 45 años, todavía parezco un chaval. Creo que esa vitalidad nace de la pasión que pongo en todo lo que hago. Si a alguien le parece ingenuo, es porque él ya se ha acomodado en la derrota y piensa que lo de antes eran otros tiempos. Sin embargo, yo creo que no es así, porque no es así. Y lo de la clarividencia seguramente es porque soy alguien muy intuitivo, mi arma es la intuición. Siempre intento ver más allá de lo que está pasando hoy, y me doy cuenta de que hay muchas cosas que van a cambiar. Por ejemplo, en estos tiempos de crisis uno de los libros que más se está vendiendo es El capital de Marx. Y yo llevaba tiempo diciendo que el marxismo iba a volver.
En ‘Dispara al cantante' cita a Goebbels ("Cada vez que escuches la palabra cultura, saca la pistola"). ¿Por qué?
Porque esas palabras siguen vigentes. En la época más rancia del Partido Popular era así. Cada vez que oían la palabra cultura se echaban la mano a la pistola. Y disparaban, no era sólo amagar. Que se lo digan a Julio Medem, que como él mismo dijo tuvo que soportar una "lluvia de cuchillos". O en momentos ya desquiciados, contra Sardá o Almodóvar. En la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana hay gente que sigue el manual de Goebbels a rajatabla. Y a mí siguen disparándome para que no pueda actuar.
En su última gira le suspendieron el concierto en Madrid, ¿no?
En Madrid y en Valencia. Ninguna sala puede programarme, ni siquiera los festivales, porque saben que va a haber presiones de los grupos de extrema derecha. A otros grupos, como Soziedad Alkohólika, los han llevado a juicio. Y aunque el juez los absolviera, siguen criminalizados.
¿Ha sentido miedo?
Hombre, si la gente de Alianza Nacional te viene a poner una bomba, como me hicieron en un concierto de Barcelona, pues entonces dices: "Cuidado, que las amenazas van en serio". Pero cuando tienes unas convicciones blindadas, a pesar de sus fragilidades e incertidumbres, sigues actuando y reivindicando lo que consideras justo. De todas formas, yo soy una persona heterodoxa y vivo en una continua autocrítica.
http://www.kaosenlared.net/noticia/fermin-muguruza-madrid-valencia-hay-gente-sigue-manual-goebbels-rajata
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