Propuesta de debate acerca de la estrategia a seguir por el movimiento libertario tras la liberación de Pinteño y Amadeu

La incidencia social que logremos se llevará a cabo mediante la práctica y las pequeñas victorias que se vayan consiguiendo, extendiendo los frentes de lucha estratégicamente. Recientemente hemos observado como la lucha por los presos ha sido medianamente efectiva, por tanto, afianzarnos en dicho aspecto y poco a poco ir abarcando más frentes sociales es la estrategia que proponemos aquí. Lo interesante de la lucha por los presos ha sido que se ha llevado a cabo prácticamente por todo el movimiento, en consecuencia, extenderse de forma conjunta hacia otra dirección puede ser una opción interesante. Este momento puede ser bueno para empezar a dotar al movimiento de una estrategia que se defina por su práctica y autocrítica, que salga de clichés organizativos, que asuma las grandes responsabilidades que sus lejanos principios requieren, en definitiva, que se convierta en un movimiento real.

Estratégicamente reforzar la lucha por los presos es una forma de cubrirnos las espaldas, al saber que tendríamos altas posibilidades de tener un apoyo en caso de tener que entrar dentro, puede proporcionarnos mayor seguridad al actuar e involucrarnos en otras luchas que puedan recrudecerse en el futuro. Las luchas recientes por los presos han generado una serie de dinámicas interesantes y han impulsado de nuevo un movimiento que estaba estancado; sin embargo, ni debemos reducir nuestra lucha a ésta únicamente, ni debemos autocomplacernos con análisis ficticios acerca de nuestra efectividad. La presión ejercida en las campañas or Amadeu y Pinteño han sido de diferente naturaleza, y no hay que olvidar que han sido necesarios resquicios legales por los que extraer irregularidades varias, en casos menos evidentes no lo hubiésemos logrado. Las acciones han sido decisivas, pero no decisorias.

No hay que olvidar que no hay que abandonar la lucha por los presos, de hecho hay que reforzarla y aprender de ella, sabiendo cuales han sido sus puntos fuertes, sus puntos débiles, sus lacras y sus victorias. Por los motivos expuestos anteriormente, es necesario profundizarla. No es el objetivo de este escrito realizar tal función, sino de presentar su necesidad. Serán los grupos, asambleas y colectivos los que lleven a cabo un debate y empiecen a contactar con otros colectivos afines y cercanos, publicando escritos con sus reflexiones, para que poco a poco se vaya formando una opinión consolidada sobre la que poder trabajar. A falta de una estructura organizativa que relacione de forma federativa a todas las asambleas del Estado, funcionando de abajo arriba, vemos que esta forma de debate descentralizado es un buen sustituto a pesar de sus limitaciones en cuanto a coordinación.

Animamos, en definitiva, a todos/as aquellos/as que hayan participado en las campañas mencionadas (y a los/as que no también) a reflexionar entorno a estos aspectos y a dar a conocer su opinión de la forma que consideren adecuada.

ABAJO LOS MUROS DE LA SOCIEDAD CÁRCEL!!!

Fdo. Anónim@s