A pesar que eran migrantes legales, los arrestaron y golpearon hasta causarles lesiones cervicales y luxaciones. Decenas de españoles que transitaban por la intersección de las calles Ayala y Príncipe de Asturias, en Madrid, miraban indiferentes cómo un grupo de policías pateaba sin piedad a tres peruanos. Esta agresión que ocurrió en la madrugada del pasado 30 de agosto estuvo acompañada de ofensas: “¡ sudaca de mierda, ilegales hijos de puta...!” gritaban los uniformados, sin dejar de golpear a los peruanos que luego pasaron todo un día en la comisaría del barrio madrileño de Salamanca.
“No les preguntaron por su condición migratoria. Simplemente los atacaron en un claro acto de racismo. Los vieron con un color de piel más oscura y los golpearon brutalmente”, expresó Demóstenes Mamani abogado de los inmigrantes peruanos Williams Carlos Adaro, Gabriel Díaz Caballero y Domingo Leo Rivera, quienes sí cuentan con permiso de trabajo. Incluso uno de ellos, Adaro Vidaurre, tiene doble nacionalidad.
Humillación y desprecio
Justamente Williams Adaro fue el más maltratado. luego de esposarlo, los policías españoles lo arrastraron de la acera hasta la pista y luego lo llevaron a una habitación donde continuaron propinándole golpes en todo el cuerpo, informaron los agredidos ante el Juzgado de Guardia de Madrid. Producto de esta agresión, según consta el parte médico del hospital Infanta Sofía, Adaro Vidaurre terminó con el hombro luxado y laceraciones en varias partes del cuerpo.
Los otros dos ciudadanos peruanos, por separado, también siguieron recibiendo maltratos físicos. Domingo Leo Rivera quedó con una lesión en la vértebra cervical y un esguince en el hombro derecho y Gabriel Díaz Caballero resultó con los brazos luxados.
“¿Tienen drogas? ¿licor? Eso es lo que hacen en nuestro país, cabrones”, gritó uno de los policías. El maltrato físico y psicológico duró alrededor de una hora y media, pero la detención en la comisaría se extendió hasta el día siguiente.
A los peruanos se les practicó una prueba toxicológica que arrojó negativo en Laboratorios Unilabs. En la estación de policía no les encontraron antecedentes, y además comprobaron que los peruanos tenían en regla su condición migratoria “ Cuando denunciamos este abuso de autoridad ante el comisario, este nos dijo que todo fue un error y que si decidimos trascender este hecho nos multarán con miles de Euros”, expresó William Adaro quien se mostró indignado con la justicia española.
Esta indignante agresión a los ciudadanos peruanos se suma a los crecientes actos de xenofobia que últimamente tienen en la mira a los inmigrantes sea cual sea su procedencia. Este crimen de lesa humanidad no puede quedar impune. El comisario y los policías deben ser destituidos y pagar bien caro este acto fascista contra nuestros compatriotas inmigrantes.
RdL
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