El miércoles tres de Marzo, mientras dos compañeros de Socialismo Libertario se encontraban repartiendo nuestro periódico y una hoja sobre la muerte de Orlando Zapata en Cuba –no casualmente preso por un reato de opinión- tres individuos, en actitud agresiva y con la hoja arrugada, les pidieron explicaciones sobre lo escrito, empezaron a tacharlos de reaccionarios, a parte de llevar a cabo diferentes amenazas físicas tan claras como: “Te mereces un tiro en la cabeza”. De los meses anteriores, este es el último ejemplo de una larga cadena de amenazas y agresiones de un puñado de personas en Madrid, que llamándose antifascistas, en realidad sólo utilizan la fuerza bruta como método de relación con quien no piensa como ellos.
Recordemos lo acontecido hace unos meses en el Centro Social Ocupado Autogestionado La Gotera donde se prohibió la presentación del libro La traición de la hoz y el martillo a base de agresiones físicas o, también, las palizas que han recibido compañeros antifascistas a manos de estos matones. No podemos permitir que este tipo de comportamientos se vuelvan a dar. Son actitudes gangsteriles, mafiosas, etc. que sustituyen el debate y la discusión necesaria entre las personas, y mucho más entre aquellos/as que queremos cambiar el mundo y la humanidad a mejor, por la dialéctica de los puños y las amenazas.
Lo que defendemos por libertad de expresión y de debate es lo contrario de la concepción negativa e instrumental que las burguesías y Estados del mundo tienen de esta libertad. Para ellas la libertad es inseparable de Guantánamo, de las cárceles en España y por doquier, de la prohibición y persecución del diferente, de las fronteras donde mueren miles de hermanos/as inmigrantes, de las guerras permanentes como auténtico ADN de este sistema. La libertad para ellos es inseparable del control y el orden social. Pensemos en lo sucedido hace algo más de un mes en Haití: policías y soldados de la ONU que defendían la propiedad de los grandes supermercados por encima de las necesidades de alimentación de las personas. La libertad para los poderosos es libertad para explotar y oprimir, libertad para matar.
Es desde este enfoque, humanista y socialista, que nos parece importante responder a las agresiones que hemos sufrido en primera persona, y a las agresiones que han sufrido otras compañeras y compañeros. Las universidades y las calles tienen que ser lugares donde el aprendizaje recíproco sea un intercambio enriquecedor de ideas, donde mejoremos en común, donde estas actitudes no quepan entre nosotros/as. Donde, dentro del respeto, quepan todo tipo de ideas. La libertad de expresión y de debate son elementos fundamentales de una aspiración a una vida mejor, son posibilidades que nos pertenecen a todas/os, para todas/os. Al mismo tiempo son elementos que tenemos que conquistarnos con la contundencia necesaria. Por eso es tan importante responder a estas amenazas y agresiones.
“La libertad que se concede únicamente a los partidarios del gobierno y a los miembros del partido, por numerosos que sean éstos, no es libertad. La libertad es solamente libertad para los que piensan de otro modo. Y no precisamente a causa del fanatismo de la “justicia”, sino debido a que todo lo que hay de enriquecedor, de saludable y de purificador en la libertad política, depende de ello y su eficacia desaparece cuando la “libertad” se convierte en un privilegio". Rosa Luxemburg, La revolución rusa.
Fuente: http://www.socialismolibertario.org/index.php/publicaciones/volanderas/
No hay comentarios:
Publicar un comentario