29 may 2009

Redada en Móstoles: "Fue una masacre, la Policía pegaba golpes sin mediar palabra"

María (el nombre es supuesto por miedo a represalias) nunca sospechó que el concierto de un amigo en la sala Chilloutteteria de Móstoles se convertiría en la peor experiencia de su vida debido a la intervención de la Policía Nacional. Una redada "desproporcionada y brutal" en busca de drogas terminó el pasado viernes con algunos clientes (había casi cien personas) agredidos, lesionados, humillados y detenidos por "atentado a la autoridad", según confirmó este lunes la Jefatura Superior. La pesadilla de María y sus amigos comenzó al filo de las dos de la mañana, cuando un grupo de "antidisturbios, Policía de incógnito y Policía Local" (hasta 30 agentes) irrumpió en el local "solicitando a gritos y con empujones la documentación", explican los afectados en una carta remitida a 20 minutos.

"Yo ya tenía el DNI preparado para enseñárselo cuando sin mediar palabra me pegaron un puñetazo en la nariz", relata Silvio, quien a pesar del miedo ha querido poner cara a esta denuncia para "que no les pase a otros". Según dice, cuando reaccionó e intentó hacer frente a la agresión "seis agentes se me tiraron encima y me redujeron en el suelo entre golpes, e insultos racistas" (parte de los clientes del local, de hip-hop, son de raza negra). El joven fue también cacheado y detenido, acusado de atentar contra la autoridad. Antes pasó por el hospital donde su parte de lesiones acredita "fractura dental y nasal" como consecuencia de la actuación de los policías. Tras varias horas en la Comisaría, donde tuvo que prestar declaración, quedó en libertad a la espera de que se celebre el juicio.

A los golpes que sufrió Silvio se suman los de otro cliente (a quien la Policía también detuvo) y que ha tenido que ser intervenido en el hospital por una fractura de mandíbula. No fueron los únicos. Las chicas que había en el local, entre ellas María, fueron conducidas a los baños donde se las sometió a un cacheo "humillante" entre "sangre, cristales rotos, orines y con los pantalones y la ropa interior bajada".

Control y represión policial: la receta de Delegación de Gobierno para la periféria sur madrileña

La redada violenta que relatan los jóvenes de Móstoles parece ser signo del aumento de represión y control policial en las localidades del sur de Madrid. El ayuntamiento de Móstoles, gobernado por el PP, lleva a cabo un plan de seguridad que está afectando a las iniciativas políticas del municipio, entre ellas las del histórico CSO La Casika. Hace unas semanas la policía local con la ayuda de los bomberos pusieron en riesgo la vida de los okupas que habitaban La Favela en el desarrollo de un desalojo ilegal. Se suma a la lista la reciente prohibición de unas charlas informativas que se previan en la calle, tras emitir el Ayuntamiento un informe desfavorable a Delegación de Gobierno sobre la persona que autorizó la convocatoria.

Los desalojos, redadas y los ficheros ilegales de activistas políticos se extienden a otras localidades como Leganés, Getafe o, Alcorcón donde desde hace varios meses se intensifican las identificaciones y los desalojos ilegales de viviendas okupadas.

En la imagen Silvio, mostrando este lunes su parte de lesiones en el bar donde se produjo la redada. 20Minutos

No hay comentarios:

Publicar un comentario