Primer Acto XIV Jornadas Culturales libertarias
El día 26 de noviembre tuvo lugar el primer acto d las XIV Jornadas Culturales Libertarias, centrado en la denuncia de la situación de los presos, con la proyección del documental Presos de la Democracia.
Vinculado a la denuncia pública de la situación que sufre el preso libertario Amadeu Casellas, se organizó como primer acto de las XIV Jornadas Libertarias, la proyección del documental "Presos de la Democracia" que pone claramente el acento sobre la demencial estructura carcelaria y la desintegración del ser humano por parte de los aparatos represores del Estado.
Miles de personas cada día son apartados de la sociedad, recluidos en el redil carcelario, por el simple hecho de no aceptar la realidad que les ha tocado vivir, demostrando en la práctica el fin último del sistema penintenciario: reprimir vilmente cualquier atisbo de rebeldía. Sistema FIES, celdas de aislamiento, cárceles de máxima seguridad, etc., son instrumentos que tiene el Estado para, olvidando las grandilocuentes palabras impresas en sus leyes, acallar las voces discordantes y no, como se nos hace creer, intentar "reinsertar socialmente" a los delincuentes, y siempre bajo la vieja máxima de "al amigo el favor, al enemigo la ley" pues de otra forma no se puede explicar hechos tan "lamentales" para un régimen supuestamente democrático como que personajes como Amedo, Galíndez y demás asesinos estén en libertad, mientras que un pobre desgraciado que, en manos de la locura de la drogadicción comete un delito, pase años y años entre rejas.
http://canarias.cnt-ait.es/sov/archive/2009/11/28/segundo_acto_de_las_xiv_jornad
Segundo Acto de las XIV Jornadas Culturales Libertarias
Bajo el título "La distancia crítica. Periferia cultural", desarrolló Javier Belmonte una interesante conferencia realizada desde su propia experiencia vital como artista, militante libertario y fundador de una experiencia autogestionaria única en Canarias cómo es la Biblioteca de Expresión Contemporánea "Antonin Artaud"
Ante un nutrido auditorio formado por profesores y estudiantes de cursos superiores de la Escuela de Arte Fernando Estévez, se produjo, en opinión de quien escribe esta crónica, uno de esos momentos que hacen que se crea posible la realización de la transformación social necesaria para la consecución de un mundo mejor y que, además, en esa transformación o revolución tenga el arte un papel relevante desde la actitud crítica y comprometida de los y las artistas.
Javier Belmonte, fundador de la Biblioteca de Expresión Contemporánea Antonin Artaud, realizó una exposición magnífica, rica en anécdotas y vivencias, de lo que desde el pensamiento libertario, con el cual se identifica plenamente, se entiende como actitud ante la vida, ante el poder, ante la mercantilización del arte y el simulacro general en que éste vive desde el momento que las instituciones son las “protectoras” y promotoras de una “cultura del espectáculo”, sustrayendo al arte su finalidad social.
Repasó el ponente la Historia del Arte desde finales del siglo XVIII para ilustrar cómo el poder civil, tras retomar el dominio de las artes hasta el momento en manos de monarcas y eclesiásticos, se enfrentó al poco tiempo con una usurpación de los fenómenos de progreso social por el poder de gobiernos y clases dirigentes, hecho que fue combatido desde las posiciones del pensamiento crítico que dió origen al existencialismo, a corrientes artísticas como el surrealismo, a pensamientos críticos con esas corrientes como el de Antonin Artaud (“el bluff del surrealismo”), o experiencias pedagógicas cómo la Escuela Moderna.
Definió el compañero al artista como un pensador, no un esteta, y cómo tal el futuro artista ha de tener una actitud crítica, un espíritu de independencia que lo ha de enfrentar con los círculos de poder político, creadores de un vacío cultural al mantener el arte secuestrado, pues no se puede calificar más que de secuestro el que el acceso a la propia cultura esté limitado por cuestiones económicas, poniendo como ejemplos más próximos los del TEA y el Auditorio en Santa Cruz de Tenerife, lugares donde sólo se puede acceder previo pago, al igual que en la mayoría de los Museos del Estado y del Mundo, lo que claramente elimina a las clases más desfavorecidas del acceso a ese Arte y a esa Cultura.
Desde la credibilidad que le da su propio trayectoria vital, Javier Belmonte alentó al público, a los y las jóvenes artistas presentes en la sala, a la realización de proyectos colectivos, a la unidad de creadores con el objetivo de desarrollar la propia obra desde un planteamiento autogestionario para que ese arte sea libre. Para ello finalizó su aportación a estas XIV Jornadas Culturales Libertarias haciendo un ofrecimiento e invitación a conocer, participar, trabajar, y aportar, acudiendo a ese proyecto, y más que proyecto realidad, que es desde hace 15 años la Biblioteca de Expresión Contemporánea Antonin Artaud enclavada en San Juan de la Rambla.
http://canarias.cnt-ait.es/sov/archive/2009/11/29/tercer_acto_xiv_jornadas_liber
Tercer Acto XIV Jornadas Libertarias: "100 años de un crimen de Estado. Ferrer i Guardia y la Escuela Moderna"
Como acto de homenaje en el centenario del asesinato de Francisco Ferrer i Guardia, el viernes 27 de noviembre contamos con la compañera Ana Sigüenza (Sindicato de Enseñanza de CNT Madrid) quien realizó una semblanza de Ferrer y lo que supone la pedagogía libertaria.
Como tercer acto dentro delas Jornadas Culturales, contamos con la conferencia impartida por la compañera Ana Sigüenza (Sindicato de Enseñanza de CNT Madrid) en donde fue desgranado el cómo y el por qué del fusilamiento de Francisco Ferrer i Guardia por parte del Estado español hace 100 años.
A partir de la documentación, pudo demostrar cómo la conocida como Semana Trágica fue un montaje estatal, potenciado para desmembra y desarticular una huelga general que podría haber puesto contra las cuertas a la monarquía borbónica. Contando con la colaboración del conocido con el sobrenombre de Emperador del Paralelo, Alejandro Lerroux, que estaba a sueldo del Ministerio de la Gobernación, el gobierno intentó que todo el movimiento popular tuviera simplemente un cariz anticlerical como demuestra el hecho de que durante la semana de revueltas, no se atacara ni los bancos ni los cuarteles, y sólo se quemara varias iglesias.
Pero el complot entre el Estado y el Republicanismo de Lerroux, no sólo sirvió para intentar desmovilizar al proletariado, sino sirvió en bandeja a la Iglesia la posibilidad de acabar con uno de sus enemigos, como era el racionalismo y el pensamiento libre, que representaba Ferrer i Guardia y su Escuela Moderna. Así, por medio de un montaje policial instigado desde el obispado, se terminó condenando a muerte a Francisco Ferrer, al tiempo que se persiguió con saña cualquier expresión de educación racionalista. Sin embargo, las consecuencias de estos actos fue justamente las contrarias a las buscadas por el Estado; si por un lado, lograría que la burguesía catalana se alineara con el Estado español, como garante de su "seguridad", frente a cualquier postura de carácter nacionalista, por otro lado, clarificó el campo obrero que, rápidamente sacó dos lecciones de la Semana Trágica: la primera, que el republicanismo, a pesar de su radicalidad, sólo suponía un recurso demagógico de la burguesía que ante los posibles conflictos siempre se posicionaría a favor del Estado; la segunda, y muy trascendental, fue que si de verdad se quería transformar la sociedad, el movimiento obrero tendría que tener un carácter unitario y que cubriera todo el Estado español. A partir de ahí, se entiende el desvinculamiento de los partidos republicanos al mismo tiempo que se dan los primeros pasos hacia la creación, en poco tiempo, de la gran central sindicalista, de base anarquista, que es la CNT. Al mismo tiempo, como consecuencia del asesinato de Ferrer i Guardia, este hecho potenció hasta unos límites inconcebibles, la difusión de los nuevos planteamientos pedagógicos, tomando carácter planetario y convirtiéndose en unos de los pilares del movimiento obrero que encontraba una manera científica para capacitarse en vista de la futura sociedad anarquista.
Ana Sigüenza, además de esta semblanza histórica, intentó demostrar lo que supuso, pedagógicamente hablando, el desarrollo del racionalismo en España, intentando comparar la situación que se vivía a principios del S.XX con el actual contexto histórico en el S.XXI. Con ejemplos de su experiencia vital como maestra, pudo demostrar que muchos de los aspectos planteados por ese movimiento que se conoció como "educación integral" definido maestralemente por Paul Robin, en la actualidad, a pesar de lo rimbombante de la legislación educativa, está muy lejos de superar las bases de una pedagogía libertaria. Sin embargo, igualmente dejó claro que esa experiencia, la de la Escuela Moderna, tuvo un momento y un contexto concreto y que no podemos trasplantar directamente a la actualidad pues necesitaríamos cambiar la sociedad y nuestro contexto histórico. Debemos tomar como referencia el pasado para poder construir una nueva alternativa educativa que permita, de verdad, hacer seres libres para un mundo libre.
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