La Junta de Castilla y León repartía raticidas gratis mezclados con trigo a todos los agricultores para acabar con los topillos, eso fue hace mas de un año . Hoy en los campos del norte de la meseta apenas se ven liebres, como muchos denunciaron, presumiblemente el veneno que mataba a los topillos ha exterminado también a multitud de liebres en la meseta norte. Lo peor de todo es que aquella cosecha fue una de las mejores de los últimos años, pese a los topillos.
La proporción de liebres muertas es desoladora, se calcula que tan solo una liebre de cada treinta ha podido sobrevivir y podrá dejar descendencia para este año. Entre el veneno de la Junta y los cazadores el próximo año es muy probable que merme más si cave la población de liebres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario