La feria de asociaciones de Mislata ha demostrado una vez más la absoluta inexistencia de tejido asociativo en el pueblo. Basta ver que la única imagen que podemos resaltar del evento es el hecho de que en una feria de asociaciones, donde el espacio debería estar destinado a grupos civiles, un cuerpo de represión tiene una caseta y comparte espacio con el resto de colectivos.
Si bien es cierto que este año la feria, pese a las críticas de algunas individualidades "marginales", ha sido adosada a la feria de comerciantes, convirtiendo el fin de semana en un circo, en el que empresarios captan a las personas que se acercan a conocer el "asociacionismo" del pueblo, para sus fines comerciales,
El éxito estaba garantizado, con un público inevitable en una población de cerca de 50.000 habitantes, en el que es casi imposible que no acuda gente.
Feria, feria, feria, hemos visto representación de las asociaciones institucionales que le bailan el corro al ayuntamiento para recibir las subvenciones de las que se nutre su existencia. Asociaciones inútiles que emplean el dinero para decir que se lo gastan. Mucha propaganda, carteleria, y actividades que no logran calar entre la juventud, que prefiere la elección entre el botellón y el cyber-ocio.
Lejos de significar una plataforma para mostrar las posibilidades del asociacionismo, vuelve a mostrar el mamoneo clásico de los adeptos al poder, de los comerciantes,los políticos y la decadencia asociativa de un pueblo abocado al cemento y al ladrillo.
>Pedro.P.<
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